Minuto a minuto, la protesta de los empleados públicos de Misiones crece y se intensifica. Lo que comenzó con un reclamo de personal docente y de salud, entre otras áreas, se masificó por la presión de efectivos de la policía local, que se sumaron al pedido de mejoras salariales, y que se convirtió en el sector más intransigente.
“La policía no puede alzarse en armas, tomar armas ni un patrullero; son 28 móviles que pertenecen a la gente, no a la policía, que se compran con dinero de la gente. Esos móviles siguen tomados, y hay una orden judicial. Hay un cúmulo de delitos que se están cometiendo y tendrán que responder”, indicó el ministro de Gobierno provincial, Marcelo Pérez.
“La administración pública en cuatro meses ha otorgado tres aumentos salariales, en esta última oportunidad para la policía el salario casi triplica el índice inflacionario. Por supuesto, seguiremos trabajando para recomponer el salario de todos los empleados públicos”, agregó el funcionario provincial, en diálogo con TN.
El ministro misionero, además, desestimó las críticas hacia el gobernador Hugo Passalacqua, quien aún no se expidió sobre el conflicto: “Está trabajando, no tiene mucho para decir”, dijo.
Otra jornada de protestas
El acampe policial ha tomado tres cuadras de la calle frente al Comando Radioeléctrico. Y también se ha derramado sobre las calles laterales. Allí hay carpas, gazebos y toldos improvisados con cañas, palos, sogas y material de silobolsa.
Sobre la calle o la vereda, los policías se sientan en ronda en sillones de playa junto a los fogones a compartir mate, comer algunas facturas o bizcochos y a conversar. El tema principal es el aumento de sueldos. La postura es una: quieren un incremento del 100% de los haberes que lleve el mínimo de bolsillo de un agente inicial a $ 830 mil.
“No le pedimos nada fuera del lugar, sino que un agente gane el límite de la canasta familiar. Si los de abajo están bien, nosotros vamos a estar mejor”, afirmó Ramón Amarilla, quien oficia de vocero de los efectivos, rechazando la oferta del 20% de aumento salarial como “una falta de respeto”.
“Queremos el 100% sí o sí”, enfatizó en declaraciones a la prensa que compartió el portal Misiones Cuatro. Amarilla apuntó contra Pérez, por no haber participado directamente en las negociaciones: “Lo más grave es que nunca dio la cara”, señaló, añadiendo que Pérez se limitó a hacer posteos en redes sociales después de las reuniones, alegando que se había firmado un acuerdo por un aumento del 65%.
A su vez cuestionó la relación entre funcionarios y las fuerzas de seguridad: “Los políticos utilizan a los policías como custodias, dan sobresueldos y dicen que nos pagan bien”, y añadió que el gobierno provincial está enojado porque “no les alcanza para el curro de la obra pública”.
Amarilla confirmó ayer la convocatoria a una nueva reunión con el Gobierno provincial. “Regresamos con la esperanza del diálogo y tener el resultado que pretendemos: el 100%”, concluyó.
La noche anterior, el vocero policial había acusado al Gobierno de no tener voluntad política para resolver el conflicto al calificar de “irrisoria” la oferta salarial y advirtió que se vendría “algo muy grave”.