Javier Milei es el primer líder político del siglo XXI que hubo en Argentina. Todos los presidentes que gobernaron entre el 2000 y 2023 son dirigentes que se formaron en la era analógica y aplicaron métodos de la centuria anterior. El libertario se inició en la política en la era de la comunicación digital algorítmica y entendió a la perfección cómo construir poder y moverse en tiempos de redes sociales. Idéntica lógica aplica a la política exterior. Cada una de sus decisiones se enmarca en su estrategia narrativa. El conflicto con Pedro Sánchez, presidente de España, es otro ejemplo de eso.
El jefe de Estado argentino considera que salió fortalecido en el cruce verbal con el presidente español. Sin detenerse en los “costos políticos” -concepto de la vieja política-, fue a España el fin de semana para criticar a Sánchez y polarizar con el Palacio de la Moncloa, lugar sobresaliente del progresismo en la política de Europa.
“Hace un mes que vienen agrediéndome sistemáticamente. Cuando me atacó el ministro (Óscar) Puente, me hizo esta agresión, yo le contesté y como se comieron un tortazo enorme salieron a pedirme disculpas. No Sánchez. Dicho sea de paso, él nunca me llamó para felicitarme cuando asumí”, sostuvo anoche el Presidente en una entrevista con el periodista Jonatan Viale en el canal TN.
Milei responsabilizó al kirchnerismo
Milei conocía que la gresca con Sánchez le permitiría consolidar su figura como “celebrity” internacional. “La gira demostró que soy el máximo exponente de la libertad a nivel mundial”, aseguró el jefe de Estado.
En seguida, el presidente aplicó otra estrategia que ejecuta en su marco narrativo: subordinar la política exterior a la política interior. “Cuando vieron que les salió mal, que hizo el cobarde de Sánchez, se metió abajo de la pollera de las mujeres. Dado que uno de sus asesores es Alberto Fernández, la vi venir. Están buscando este tipo de provocación para acusarme de misógino”, se expresó Milei durante el reportaje en TN y lo relacionó con el espacio de Cristina Fernández de Kirchner: “En ese contexto, lo que pasa en España no es independiente del accionar del kirchnerismo. Esa situación está promovida por el kirchnerismo desde acá para armar revuelo en Argentina”.
Tras el conflicto con Milei, José Manuel Albares Bueno, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, dio la orden de llamar a “consulta sine die” a la representante diplomática de su país. María Jesús Alonso Jiménez, representante del Gobierno español en Buenos Aires, llegó hoy a Madrid para comparecer ante esa medida.
Una estrategia discursiva que disputa sentido político
La filósofa Judith Butler se basó en la teoría de los “actos de habla” de John Austin para postular su idea de performatividad aplicada al género. La pensadora norteamericana sostiene que el lenguaje no sólo “dice” sino que también “hace” cosas. Es decir, en su registro performativo, las palabras producen sentido, crean cursos de acción, circunscriben conductas. Es un marco que se aplica habitualmente en la comunicación política de la era digital en la que Milei construyó su vertiginosa carrera institucional: disputar sentido político con el discurso.
Milei aplica su narrativa libertaria desde sus redes sociales -y a través de un grupo de replicadores digitales- para marcar agenda y polarizar con todo lo que engloba bajo el significante “casta”. Sus palabras son cuidadosamente elegidas. Todos los opositores son considerados “socialistas”. Son estrategias aplicadas para lo que Balcarce 50 considera como “batalla cultural”. Con ese marco, apeló al conflicto por Pedro Sánchez para instalar que quien está detrás de los agravios del Gobierno de España a su persona es el kirchnerismo. El argumento con el que sostiene esa idea es que Alberto Fernández es “asesor” del presidente español.
Un conflicto sin luz al fondo del túnel
Sin intención de retractarse, Milei mantiene su postura y exige que sea Sánchez quien se disculpe. Considera que el Gobierno español es responsable de comenzar el conflicto. Aluden a los agravios de Óscar Puente, ministro de Transporte de Sánchez, que atacó el 3 de mayo al presidente de Argentina.
El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible español había insinuado que el Presidente argentino ingirió sustancias y que es “mala persona”. Las declaraciones desataron una dura respuesta por parte el Gobierno argentino. Desde Madrid, la tensión continuó. Esta semana sumó críticas a Milei, la ministra de Ciencia y Tecnología de Pedro Sánchez. El líder de La Libertad Avanza tomó nota de cada crítica. Y el domingo, al participar en un acto político de Vox en España, recogió el guante.
La magnitud de la tensión diplomática entre España y Argentina de las últimas horas no conoce antecedentes cercanos en la larga historia de la relación entre ambas naciones. Ninguno de los dos Gobiernos adopta una actitud que tienda a desescalar el conflicto. Por el contrario, la Casa Rosada exigió una retractación por parte de Pedro Sánchez. “No hay nada sobre lo que tengamos que disculparnos. Esto lo empezaron ellos atacando al presidente Milei”, aseguró ante Infobae un funcionario del Balcarce 50 que frecuenta al jefe de Estado.
En la intimidad palaciega, el Gobierno desliza que el presidente español utiliza el conflicto con el líder de La Libertad Avanza para posicionar a los parlamentarios de su país a días de las elecciones del Parlamento Europeo. Los partidos liberales y de derecha aspiran a hacer una elección que les permita sumar volumen político en el órgano soberano de la Unión Europea.
El presidente Sánchez conoce ese panorama y encuentra en su par argentino a un dirigente con el que confrontar para fortalecer su discurso progresista. La cercanía de Milei con Vox y su líder, Santiago Abascal, le da argumentos en ese sentido.
Milei no hará ningún gesto político para aliviar la tensión con Sánchez. Incluso, mantendrá su línea narrativa y exige un pedido de disculpas de Madrid. Es algo que no sucederá, según supo Infobae a través de asesores que transitan el Palacio de la Moncloa. El canciller español advirtió ayer que apelarán a la Unión Europea para ejercer presión diplomática sobre la Casa Rosada.
Como contó Infobae, Milei no sólo sostendrá su posición, sino que el 21 de junio volverá a viajar a España. Será para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana. Sin embargo, no hay indicios de que tenga lugar una bilateral.
Milei descarta consecuencias en la relación comercial con España
Argentina y España tienen un vínculo diplomático de larga data. Hay una cercanía cultural y también fuertes lazos comerciales. Madrid es uno de los 10 principales socios comerciales de la Casa Rosada. Entre inversiones y exportaciones, la balanza ronda los 4.00 millones de dólares con superávit para Buenos Aires
A su vez, España está entre los 10 principales destinos de exportaciones argentinas, es el segundo mayor aportante de Inversiones Extranjeras Directas. En 2023, Argentina realizó ventas a España por 1.441 millones de dólares y en el primer trimestre de este año las exportaciones sumaron 264 millones de dólares. Los principales insumos de exportación son la harina y el aceite de soja, así como también el biodiesel.
España es la principal inversión de la Unión Europea en Argentina. En tanto que ese bloque internacional ocupa el tercer lugar de inversores en el país, sólo detrás de Brasil y China. Un quiebre total de la relación diplomática con Madrid no sería sin costos.
No obstante, en el Gobierno descartan que el conflicto entre Milei y Sánchez tenga un correlato comercial. Pese al posicionamiento público de la Cámara empresaria de España y un grupo de empresas españolas, que cuestionaron la actitud de Milei, la Casa Rosada evalúa que las relaciones entre ambas naciones no están en riesgo.
La pata geopolítica
Al margen de la tensión entre Milei y Sánchez, el conflicto con España también tiene una lectura geopolítica. Dos de las principales banderas que enarbola el Gobierno en política exterior son los procesos de acceso a la OTAN en calidad de “socio global” y a la OCDE como miembro permanente.
Ambas gestiones implican no menos de tres años. En el caso del ingreso a la alianza defensiva, requiere del consenso de todos sus miembros. España es uno de ellos. Y la Unión Europea en general controla junto a Estados Unidos ese organismo internacional.
La canciller Diana Mondino está especialmente concentrada en ambas gestiones. Estuvo en Europa hace 10 días con reuniones oficiales en Bruselas, sede la OTAN y la Unión Europea, así como también en París, donde reside la OCDE. En el Palacio San Martín conocen que la tensión diplomática con España implica una rispidez en esas negociaciones, aunque evalúan que no empantanará las gestiones.