Referentes de la iglesia católica, organizaciones no gubernamentales y dirigentes políticos le pidieron al presidente Javier Milei que el Pacto de Mayo, la convocatoria que el Jefe de Estado realizó como idea fundacional de un acuerdo para el desarrollo de la Argentina, abarque a la educación.
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, encabezada por monseñor Oscar Vicente Ojea, al momento de reunirse con el Presidente tuvo un pedido hacia Milei. “Se le llevó la inquietud si se podía agregar el tema educativo al Pacto de Mayo”, confirmó a Infobae una fuente de la Iglesia.
Allí, según la misma fuente, el Presidente respondió que el pacto era “específicamente económico”. “La iglesia va a buscar que la educación siempre sea prioridad en cualquier discernimiento sobre consensos en nuestro país”, agregó el informante eclesiástico.
Pero la Iglesia no fue la única que alzó la voz. “La educación es el motor del desarrollo social, económico y democrático. La mejora continuada de su calidad tendrá prioridad en las políticas públicas. La alfabetización temprana es un primer paso urgente”. Esa es la frase con la que más de 80 organizaciones firman para que la educación debe ser incluida en la propuesta del Pacto de Mayo.
Se trata de la Coalición por la Educación, Padres Organizados, Asociación Conciencia, CIPPEC y la Fundación Potenciar Argentina, quienes invitaron a sumarse a esta propuesta junto a más de 80 organizaciones entre las que se destacan la Academia Argentina de Letras, la Fundación Cimientos, la Fundación Sociedad Rural Argentina, la Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas (OAJNU).
En el texto, se señala: “Hoy en Argentina, apenas el 13% de los ingresantes al nivel primario, llegan al último año de la escuela secundaria en el tiempo teórico esperado y con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática”.
También advierten que “la mayoría de los estudiantes de 15 años en Argentina no alcanza un nivel mínimo de competencia en Matemática (73%), Lectura (55%) y en Ciencias (54%)”. Y avisan: “Estos datos son apenas una muestra de la situación crítica que atraviesa la educación en Argentina. Una educación de calidad es una condición básica para que las personas puedan llevar adelante su proyecto de vida y ejercer una ciudadanía democrática”.
Más allá de la declinación presidencial a incorporar la educación al Pacto de Mayo porque la convocatoria es “específicamente” económica; esta semana, durante un pasaje de su presentación en el Senado, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, admitió la posibilidad de que el acuerdo federal amplíe su agenda e incorpore entre sus puntos fundacionales a la Educación como política de Estado.
La chance que abrió Posse se dio ante una inquietud del senador de la UCR, Maximiliano Abad. El presidente del Comité de la UCR de la provincia de Buenos Aires reclamó que la educación se incluya en el Pacto de Mayo. “¿Cuál es la prioridad que tiene el gobierno con la educación pública argentina?”, pregunto el legislador radical y continuó: “Además de una pregunta, ministro, permítame hacer una sugerencia, en el Pacto de Mayo o de Junio o de Julio, cuando deseen hacerlo, incorporen a la educación, porque los pactos no pueden ser de adhesión, los pactos tienen que ser de concertación”.
“Estamos pensando y estudiando su propuesta de incluirla en el Pacto de Mayo”, respondió Posse por entonces.
El pasado 1° de marzo, el presidente Javier Milei presentó ante la Asamblea Legislativa el “Pacto de Mayo”, una iniciativa que busca establecer un “nuevo contrato social” con los gobernadores de las 24 provincias argentinas. El objetivo es delinear diez políticas de Estado para “sacar al país de la senda del fracaso” y “sentar las bases del crecimiento argentino por los próximos cien años”. Sin embargo, el mandatario omitió un tema fundamental en su lista de prioridades: la educación.
La alfabetización inicial es una de las principales preocupaciones del sistema educativo argentino, y ha sido objeto de consenso entre los 24 ministros de Educación provinciales y el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, para diseñar un Plan Nacional de Alfabetización. Según expertos y organizaciones, esta iniciativa debería incluirse en el pacto para ser tratado en la reunión propuesta, inicialmente, para el 25 de mayo en Córdoba.
En la última asamblea del Consejo Federal, los ministros de Educación acordaron lineamientos para presentar sus planes de alfabetización en abril. La propuesta se centrará en niños de 0 a 8 años, abarcando desde la primera infancia hasta el primer ciclo de primaria, con el objetivo de que los niños estén alfabetizados en tercer grado. Los objetivos del Plan Nacional de Alfabetización son “garantizar niveles de lectura y escritura adecuados para estudiantes de tercer grado, oportunidades equitativas de alfabetización y dispositivos de seguimiento y evaluación” según informó la Secretaría de Educación.
Cora Steinberg, especialista en educación de Unicef Argentina, subraya la importancia de incluir la educación en el pacto, destacando que “Argentina enfrenta grandes desafíos en lectoescritura y matemáticas”. En el mismo sentido, Agustín Porres, director regional para América Latina de Fundación Varkey, resalta el acuerdo federal sobre alfabetización alcanzado en febrero, señalando que “las urgencias deben colocarse por encima de cualquier partidismo”.
Durante la campaña electoral del año pasado, la necesidad de fortalecer la alfabetización recibió amplio apoyo. Cuatro de los cinco candidatos presidenciales, incluidos Milei y 14 de los 24 gobernadores, firmaron el Compromiso por la Alfabetización. Ana María Borzone, investigadora del Conicet, enfatiza que la falta de adecuadas metodologías de enseñanza ha impedido a los niños aprender a leer y escribir, y señala que la alfabetización debe ser prioritaria en el pacto.
Expertos como la lingüista Florencia Salvarezza y la profesora de la Universidad de San Andrés (UdeSA), Melina Furman, coinciden en la urgencia de priorizar la alfabetización en cualquier acuerdo sobre educación en Argentina. Furman también menciona la terminalidad de la secundaria y el acceso a la educación inicial como puntos cruciales.
Susana Decibe, exministra de Educación, resalta que la educación debe ser central en el pacto, y Manuel Álvarez Trongé, presidente de Educar 2050, subraya que sin un enfoque prioritario en la educación, cualquier intento de crear una nueva Argentina será en vano.