Luis Barrionuevo no concretó finalmente su amenaza de echar del Sindicato de Gastronómicos al titular de la Seccional Capital, Dante Camaño, y a todo su Consejo Directivo. En cambio, el congreso general ordinario de delegados del gremio decidió este jueves “exhortar” al interventor que designó en la filial porteña a “arbitrar todos los medios posibles” para que sus opositores internos “reciban las máximas sanciones que se prevén, incluyendo la posibilidad de expulsión como afiliados”.
Fue una de las principales -y moderadas- conclusiones del encuentro presidido por Barrionuevo en Mar del Plata, que finalizó este jueves, en el que les prohibieron la entrada a los delegados que responden a Camaño en medio de un fuerte operativo policial, con efectivos armados que cortaron las calles y les impidieron acercarse al Hotel Presidente Perón, en Tucumán al 2600, que pertenece al sindicato.
En el documento final del congreso de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), además, se efectuó un “enérgico rechazo” a la decisión del Gobierno de “demorar, postergar y rechazar la homologación de los convenios salariales” firmados con las cámaras empresariales, “permitiendo con esta maniobra el juego de empresarios inescrupulosos que se niegan a pagar los aumentos obtenidos”. Así se confirma, según se destacó, que “la casta no paga el ajuste, sino que lo están pagando los trabajadores y sus familias”.
Al profundizar su ataque al Gobierno, la declaración de Gastronómicos afirmó que “pretenden limitar las paritarias a fin del cierre de sus números macroeconómicos con el sufrimiento de los trabajadores, creyendo que los números o porcentaje de inflación mensual se corresponden con la necesidad de quienes día a día ven como sus ingresos no llegan a fin de mes, sin considerar que desde su asunción el deterioro ha sido brutal y debe ser recompuesto en forma inmediata y sin demora”.
“Como parte del movimiento obrero -agregó- jamás permitiremos este avasallamiento y bregaremos siempre por paritarias libres y por la potestad de las organizaciones sindicales de proteger a sus representados en condiciones salariales y laborales sin injerencia del poder político de turno”.
Además, el congreso de delegados le brindó un “granítico e incondicional apoyo a todo el accionar” del Consejo Directivo y del Secretariado Nacional encabezado por Barrionuevo en relación a la intervención de la Seccional CABA de la UTHGRA y a “la voluntad de recuperación pacífica y por vía judicial de lo que le corresponde y que actualmente se encuentra en manos de usurpadores”.
Sostuvo que “la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, dependiente de la Secretaría de Trabajo, de la Nación, el 8 de mayo pasado, ha otorgado, en una clara medida ilegítima y totalmente violatoria de principios constitucionales, normas legales vigentes y especialmente nuestro estatuto social, una certificación de autoridades provisorias a estos usurpadores que carecen de toda representación legal y fáctica de los trabajadores hoteleros gastronómicos de CABA”.
En ese sentido, calificó esa resolución oficial como “un claro ataque no sólo a la UTHGRA sino al sindicalismo argentino y a los gremios de única representación, al pretender reconocer autoridades y jurisdicción a quienes no ostentan personalidad jurídica ni reconocimiento alguno de parte de la ley, amparados sólo por decisiones políticas de anarquizar y dividir al movimiento obrero argentino”.
No hubo ninguna respuesta, sin embargo, a la denuncia que hizo Camaño hace 24 horas a Infobae: tras anunciar que había recuperado el control de los millonarios fondos de la Seccional Capital, el ex cuñado del jefe nacional de Gastronómicos dijo que auditará los movimientos de las cuentas, que estuvieron bajo el control de Barrionuevo desde principios de 2022, porque se detectaron “desvíos de plata a cuentas desconocidas” y “extracciones de dinero en efectivo que no se justifican”.
En medio de la feroz batalla entre ambos dirigentes hay una caja muy importante que se disputan: Camaño perdió a principios de 2022 el control de los fondos de la Seccional Capital luego de que Barrionuevo dispuso intervenirla, lo que significa que comenzó a manejar directamente desde el gremio a nivel nacional una recaudación mensual de unos 800 millones de pesos, en concepto de cuota sindical, más alrededor de 20 millones de dólares depositados en los bancos, que eran administrados hasta entonces por la filial porteña de Gastronómicos, la más numerosa del país.
El enfrentamiento entre los dos sindicalistas se agravó la semana pasada luego de que la Secretaría de Trabajo, a cargo de Julio Cordero, le extendió el certificado de autoridades a Camaño como titular de la Seccional Capital de la UTHGRA: aunque lo hizo de manera provisoria, por 90 días o hasta que la Justicia se expida, es un reconocimiento de la validez de las elecciones en las que el dirigente de Capital fue reelegido en diciembre de 2021 y que Barrionuevo no reconoce como legítimas.
“Es una maniobra 100% del Gobierno”, dijo Barrionuevo a Infobae sobre la certificación de autoridades extendida por la Secretaría de Trabajo, a la que incluso vinculó con el locro organizado por Camaño el 1° de mayo para conmemorar Día del Trabajador y al que asistió la vicepresidenta Victoria Villarruel, funcionarios porteños como Waldo Wolff, ministro de Seguridad, y dirigentes del PRO como Jorge Triaca. El líder de Gastronómicos fue el primer sindicalista que respaldó a Javier Milei en la campaña, pero luego retiró su apoyo en disconformidad con el acuerdo que cerró el candidato presidencial de La Libertad Avanza con Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
La pelea de los líderes del Sindicato de Gastronómicos se remonta a 2021 y estuvo teñida por la separación de Barrionuevo y Graciela Camaño tras 45 años de matrimonio. En esos mismos días, Camaño convocó a elecciones para el 2 de diciembre con el fin de renovar su mandato al frente de la Seccional Capital, donde se mantiene como secretario general desde 1985, pero Barrionuevo apadrinó una lista opositora, liderada por Humberto Ballhorst, para desplazar a ex su cuñado.
Las elecciones en el Sindicato de Gastronómicos de Capital terminaron en un escándalo, con las dos listas intercambiándose acusaciones de haber hecho maniobras para ganar y de haber llevado barrabravas a la sede gremial de Salta al 1300. Aun así, los comicios comenzaron normalmente y la Junta Electoral dominada por el barrionuevismo los suspendió porque el oficialismo de Camaño no avalaba el ingreso de fiscales de la opositora Lista Azul para controlar la votación. Sin embargo, Camaño siguió adelante con las elecciones y anunció el triunfo de su lista, la Gris.
Como jefe del sindicato a nivel nacional, Barrionuevo impugnó esa votación en la filial porteña e intervino la Seccional Capital, pero Camaño resistió la decisión y recurrió a la Justicia. En febrero de 2023, la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo confirmó la invalidez de las elecciones y dejó en firme la intervención dispuesta por el barrionuevismo a la Seccional Capital. Sin embargo, en diciembre pasado, la Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto la intervención decidida por Barrionuevo y reestableció en el cargo a Camaño hasta completar su mandato. En ese fallo se basó la Secretaría de Trabajo para extender provisoriamente el certificado de autoridades.