Posse y Mondino le plantearon a Sullivan las dificultades financieras que causan los sobrecargos que paga Argentina al FMI

Tras escuchar al jefe de Gabinete y a la Canciller, el principal asesor de Joe Biden preguntó sobre la marcha del plan de ajuste y acerca de las medidas que se implementan para aplacar sus efectos sociales

Diana Mondino comentó a los periodistas acerca de su planteo respecto a los sobrecargos durante su encuentro con Sullivan en la Casa Blanca

(Desde Washington, Estados Unidos) Nicolás Posse y Diana Mondino plantearon a Jake Sullivan, principal asesor político de Joe Biden, las dificultades financieras que provocan a la Argentina los sobrecargos que cobra el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras haber concedido un crédito Stand By por 44.000 millones de dólares a la administración de Mauricio Macri.

“Mencionamos el tema de los sobrecargos, donde Argentina paga una tasa de interés muy alta, no somos el único país del mundo, muchísimos países del mundo también la pagan”, dijo Mondino cuando describió ante los periodistas su reunión con Sullivan en la Casa Blanca.

-¿Y qué les contestó Sullivan?-, preguntó Infobae.

-Él ya no está vinculado en esto, pero reconocen que es un tema muy serio.

El planteo de Posse y Mondino a Sullivan es una novedad para este gobierno, pero es un asunto que la Argentina plantea desde la época de Martin Guzmán como ministro de Economía. Guzmán se dio cuenta del peso de los sobrecargos durante una negociación con Julie Kozack, en febrero de 2020.

Marcelo Cima, secretario de Relaciones Económicas de la Cancillería, Gerardo Werthein, embajador argentino en Estados Unidos, Nicolás Posse, jefe de Gabinete, Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores, Ian Vázquez, del CATO Institute y Deirdre McCloskey, economista también parte del instituto

Kozack era vicedirectora del Fondo para América Latina (ahora es su vocera global), y a su lado estaba Luis Cubeddu -entonces jefe del FMI para la Argentina-, cuando Guzmán leyó y releyó un paper que había sido preparado por el staff del organismo multilateral de crédito.

-No me cierran los números. ¿Por que hay un diferencia en los montos a pagar?-, le preguntó Guzmán a Kozack.

-No estás tomando en cuenta los supercargos, por eso hay una diferencia en los montos-, contestó Kozack.

Esa respuesta gatilló una presión constante de la Argentina sobre el FMI, que incluso fue respaldada en silencio por el Papa Francisco y con un altavoz por Volodimir Zelensky: Ucrania, pese a estar en guerra contra Rusia, paga sobrecargos como Argentina.

Nicolas Posse y Diana Mondino con los senadores Ben Cardin, James Risch y Tim Kaine. De la reunión también participaron el embajador Gerardo Werthein, su colega de Estados Unidos, Marc Stanley, y Marcelo Cima, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería

La crónica de los sobrecargos es muy sencilla de narrar. Durante años, los países pobres o medianos ingresos no podían ir al mercado de capitales por sus tasas altísimas. Entonces, el FMI decidió conceder créditos por encima de la media de sus cuotas aplicando una tasa que se llamo sobrecargos.

Pero con el correr de los años, la situación financiera se invirtió y era más fácil obtener una línea de crédito afuera del FMI, ya que el organismo multilateral no cambió los índices de los sobrecargos por una sencilla razón: con esos ingresos paga la burocracia. Desde los autos hasta los viajes en primera.

A la Argentina, el monto de los sobrecargos le cuesta 1.000 millones de dólares al año.

Sullivan no se debe haber sorprendido cuando Mondino trajo a la mesa el caso de los sobrecargos. Varias veces Kristalina Georgieva se comprometió a tratar el asunto en el board -se lo prometió a Alberto Fernandez en el G20 de Roma-, pero el asunto nunca avanzó: Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Alemania defienden los sobrecargos, y si esas partidas no están, el G7 debería hacerse cargo por su estabilidad económica.

En su momento, Sullivan habló de los sobrecargos con Yanet Yellen, secretaria del Tesoro, y la principal consejera económica de Biden puso pulgares hacia abajo. En el FMI, la posición de Yellen tiene un peso infinito e intangible.

Nicolás Posse, Diana Mondino y Gerardo Werthein ingresan al Instituto CATO

Al margen de los sobrecargos, que ya funciona como un Déjà vu en la política económica, Mondino también reveló sobre qué otros asuntos preguntó Sullivan. Textual, la canciller dijo:

“Él tenía una serie de preguntas bastante específicas, ¿Cómo es el tema del sendero de reducción de la inflación? Cómo esperamos que sea la recapitalización del Banco Central, y los 45 mil millones de dólares que no están donde todos creíamos que estaban. También mostró preocupación sobre las políticas sociales que hay, cómo los estamos llevando a cabo. Y mucho interés en ver de qué manera podemos colaborar en conjunto”.

Antes del cónclave con Sullivan, Nicolás Posse y Diana Mondino se encontraron con Chris Dodd en la embajada argentina en DC para analizar los vínculos estratégicos que unen al gobierno de Javier Milei con la administración demócrata, la compleja situación institucional en Venezuela y la influencia económica y comercial de China en la región.

“La reunión fue muy buena”-, comentó Dodd a Infobae, en la puerta de la embajada de Argentina en DC.

-¿De qué hablaron?-, le preguntó este medio, al consejero especial de Biden para América Latina.

-Muchos temas...De política y de economía.

Dodd es un viejo amigo de Biden -compartieron mucho tiempo en el Senado- y durante su mandato se transformó en el referente obligado de la Casa Blanca al momento de fijar la agenda con América Latina. En tiempos de Alberto Fernández, durante una visita relámpago a Balcarce 50, Dodd logró que el presidente peronista viajara a Los Ángeles para participar de la Cumbre de las Américas.

Chris Dodd abandona la embajada de Argentina en Estados Unidos tras su encuentro con Nicolás Posse y Diana Mondino

En su primer día de gira por DC, el jefe de Gabinete y la ministra de Relaciones Exteriores también dialogaron con los senadores Ben Cardin -demócrata-, James Risch -republicano- y Tim Kaine -demócrata y excompañero de fórmula de Hillary Clinton- para describir el programa de ajuste de Milei y presentar su perspectiva sobre la situación regional.

La jornada concluirá con un coctel organizado por Shawn F. Sullivan, Director General y Jefe de Asuntos Gubernamentales para América Latina y el Caribe del Citi.

Diana Mondino y Antony Blinken durante su encuentro en la Casa Rosada

Mañana a la hora del té, Posse, Mondino y el embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein, se encontrarán con Antony Blinken en el Departamento de Estado. Los temas serán similares a los asuntos tratados con Sullivan en la Casa Blanca: Haiti; la crisis de los rehenes en Venezuela y las ambiciones geopolíticas de China en la región.

Además, si se concluyen las negociaciones entre ambas partes, Mondino y Blinken firmarán al menos dos acuerdos bilaterales que fortalecerán las relaciones diplomáticas entre Buenos Aires y Washington.

Se trata de una declaración vinculada al Diálogo Estratégico entre Argentina Estados Unidos y la posible entrada del país a un acuerdo sobre inversión en minerales que encabeza la Casa Blanca y la Unión Europea (UE).

Washington teme que China aumente su capacidad para importar litio y otros minerales desde de América Latina, y apuesta a las inversiones con la UE para salir al cruce de una estrategia diseñada por Xi Jinping en Beijing.

Antes de regresar a Buenos Aires, el próximo sábado en un vuelo comercial, Posse y Mondino llegarán a la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Fueron invitados por los representantes de las empresas locales más poderosas, y se aguarda un lleno completo.

Hay mucho interés de DC acerca del plan económico de Milei y su mirada ideológica del tablero internacional. Pero continúan las dudas respecto a la posibilidad de sancionar las leyes necesarias para garantizar la seguridad jurídica de las inversiones.

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