La Unión Argentina de Salud eligió a su nuevo presidente, que reemplazará a Claudio Belocopitt

Se trata del licenciado Hugo Magonza, actual director de ACAMI y ex tesorero de la institución, quien completará el mandato anterior hasta el mes de marzo próximo

Hugo Magonza, director del CEMIC, y flamante presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS)

La Unión Argentina de Salud (UAS), la entidad que nuclea a las empresas del sector de la salud privada, anunció este martes a su nuevo presidente, quien reemplazará al empresario Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical, quien renunció a mediados de abril. Se trata del licenciado Hugo Magonza, actual presidente de ACAMI y ex tesorero de la institución.

A través de una Asamblea Extraordinaria convocada hace 15 días, las cámaras y asociaciones integrantes de la Unión Argentina de Salud eligieron por unanimidad a Magonza, quien completará el mandato anterior hasta el mes de marzo próximo.

Según informaron en un comunicado, el Consejo Directivo que acompañará a Magonza estará conformada por Juan Carlos Villa Larroudet, como Vicepresidente 1ro, Jorge Cherro, Vicepresidente 2do, Luis María Degrossi, Vicepresidente 3ro, Pablo Quaranta, Vicepresidente 4to. Por su parte Marcelo Kaufman será el nuevo Secretario, Juan Pivetta, Prosecretario, José Sánchez Cabezas, Tesorero y Héctor Santander, Protesorero. Completan los órganos sociales, Vocales titulares y suplentes e integrantes de la Comisión Revisora de Cuentas.

El nuevo presidente de la entidad se manifestó a favor de insistir con la necesidad del diálogo entre todos los sectores que forman parte del sistema de la salud privada. “La única opción que debe descartarse es la de no trabajar entre todos para encontrar soluciones sustentables a fin de resolver la grave crisis que sufre el sistema de salud”, dijo Magonza, y agregó: “Es imprescindible que construyamos una mesa de trabajo entre todos los actores para definir cuestiones de fondo y resolver las distorsiones que las sucesivas regulaciones fueron afectando al sistema hasta llevarlo a la situación crítica con la que nos encontramos hoy”.

“No somos -continuó el nuevo titular de la UAS- actores políticos, sólo actores de la salud que integramos un sistema cuyas variables son extremadamente sensibles y que requieren miradas técnicas dentro de un marco de una política sanitaria nacional. En ese sentido -el ejecutivo insistió- necesitamos sentarnos a dialogar con la convicción de que todos queremos que el sistema de salud funcione, porque de ello depende la tranquilidad de millones de argentinos”, consideró.

“Por eso -siguió Magonza- resulta imprescindible avanzar en un Plan Nacional de Salud que sea solidario, accesible, equitativo y sostenible, bajo la supervisión de las autoridades, con un marco jurídico claro y estable que evite su desnaturalización”.

Claudio Belocopitt

Belocopitt renunció el pasado 16 de abril en medio de la tensión con el Gobierno por la suba de las prepagas y de señalamientos personales. “Con la necesidad de preservar la posibilidad de que todos los canales de diálogo sean considerados, y entendiendo que quizás el debate sobre mi persona sea obstáculo para lograr posiciones superadoras, he considerado procedente y necesario renunciar a la presidencia de la Unión Argentina de Salud”, afirmó el empresario en su carta de renuncia, quien destacó también que el sector que representaba recibió en los últimos días “reproches y observaciones por parte de funcionarios del gobierno nacional”.

“Las agresiones de las últimas horas sobre mi persona son riesgos propios de participar y comprometerse con esfuerzos e ideales. Quizás mi vehemencia o carácter, muchas veces malinterpretados, son consecuencia de mi pasión por esta actividad que heredé de mi padre y que he desarrollado durante toda mi vida, invirtiendo y reinvirtiendo en mi país”, dijo.

El texto enviado a la Comisión Directiva y Asociados de la UAS hace foco en que debe ser prioridad de todas las asociaciones que la integran seguir prestando el servicio de salud a más del 70% de la población argentina y hacerlo con calidad, para lo que “se deben despejar subjetividades que obstruyan la posibilidad de encontrar salidas consensuadas, basadas en debates técnicos, realidades de mercado y equilibrios económico financieros”.