“No estoy muy acostumbrada a hablar ante un Presidente, sólo lo hacía delante de mi papá, así que voy a intentar hacerlo”. La frase con la que Zulemita inició el discurso que pronunció en Casa Rosada hizo reír a Javier Milei. Fue un intento de atenuar la enorme emoción que le generaba participar en la presentación del busto de Carlos Saúl Menem, que desde hoy está en el palacio gubernamental.
“Quiero agradecerles desde lo más profundo de mi corazón que finalmente se concrete este acto, en una fecha con tan importante significado: 35 años del triunfo electoral de mi padre. Estoy muy honrada de estar aquí”, alcanzó a pronunciar -con la voz entrecortada- la hija del ex Presidente.
“Conocí profundamente a mi padre en su faz política. Fue un hombre con un gran carisma, con un notable espíritu transformador y una capacidad de trabajo incansables. Papá fue un caballero de la política. Estas son algunas de las razones de mi orgullo y lo recordaré siempre con eterna admiración”, dijo entre lágrimas.
Luego de un hondo suspiro, Zulemita recordó los ataques que recibió su padre tras dejar la Casa Rosada: “Su nombre fue sometido a expresiones descarnadas a las que él nunca contestó. Por eso digo que aprendí mucho de sus silencios. Sin embargo, aquellos que pusieron sus mayores esmeros en humillarlo no pueden negar la transformación que vivió nuestro país, la modernización y la inclusión en el mundo, que desde aquel momento no se han repetido”.
“Cuando le pedí al señor presidente (Milei) que se emplace en esta galería el busto de mi padre, le expresé que no se trataba de una cuestión de carácter particular, sino del derecho del pueblo argentino de tener debidamente acreditada su historia”, reveló en otro fragmento de su discurso.
Ante un nutrido auditorio, Zulemita volvió a agradecer el gesto de Milei y le deseó “todo el éxito que su dedicación y su tarea merece”.
“Por la memoria de mi padre, celebro su inclusión en esta galería. Muchas gracias en nombre de mi madre, de mis hijos y de toda mi familia aquí presente”, finalizó antes de acercarse al jefe de Estado para darle un abrazo sentido.
Un gesto de reivindicación
La imagen del ex presidente Carlos Saúl Menem fue colocada en el Salón de los Bustos de la Casa Rosada.
En la ceremonia participaron el actual mandatario, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y otros funcionarios del gobierno nacional. Por supuesto, los familiares más cercanos al ex mandatario riojano fueron los principales invitados al acto.
La fecha elegida tuvo que ver con que se cumplen 35 años del triunfo electoral del caudillo riojano, quien ejerció el poder durante 10 años, entre 1989 y 1999.
En los últimos días, en el Salón de los Bustos se vio un intenso movimiento para que el busto de Menem sea instalado muy cerca de la puerta de entrada que da a la fachada Norte de la Casa de Gobierno. Está al lado del de Bartolomé Mitre.
En esta ocasión no se respetó el orden cronológico de los 27 presidentes que se ubican allí. El 22 de abril por la tarde, el Gobierno decidió remover el que identifica a Néstor Kirchner para liberar un pedestal pegado a la alfombra roja por la que diariamente ingresan Milei, sus ministros o los invitados especiales. Allí está el busto de Menem, el presidente al que Milei más admira.
La imagen de Kirchner fue desplazada hasta un rincón, junto a la escalera que conduce al ala Sur del edificio construido en 1898 durante la presidencia de Julio Argentino Roca. Frente a ese busto colocaron el de Raúl Alfonsín.
Confeccionados con mármol de Carrara, todos los bustos están posados encima de pedestales hechos con el mismo material. Rinden homenaje a todos los ex presidentes constitucionales que gobernaron en la Argentina.
¿Cuáles son los requisitos para formar parte del Salón de los Bustos, ese hall con pisos blancos y negros? Néstor Kirchner firmó el Decreto 1872/2006 donde estableció que los bustos pueden y deben ser inaugurados en el Hall de Honor “luego de transcurrido el plazo de dos períodos de gobierno contado desde la finalización del mandato respectivo”. Y también que deberían ser situados en el orden cronológico a sus respectivos mandatos. Además, ordenó la remoción de todos los bustos de los jefes de Estado cuyas presidencias no hayan sido constitucionales.
De esta manera, solamente quedarán sin colocar en el llamado Salón de los Bustos las esculturas correspondientes a Isabel Martínez de Perón, Fernando de la Rúa y Cristina Fernández de Kirchner.