El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, admitió que existe desconcierto en las filas del peronismo tras la irrupción del liderazgo de Javier Milei y su llegada a le presidencia y habló sobre la dificultad que encuentra su partido para pararse frente al avance del oficialismo. “No existe un liderazgo fuerte en el peronismo” dijo Quintella y pidió “armar una conducción horizontal, donde podamos opinar todos y sacar un documento firme”.
“No estamos boludeando, estamos desorganizados. El golpe fue fuerte”, reconoció el mandatario provincial en declaraciones al programa radial “A Confesión de Parte”, que conduce Romina Manguel por FM Milenium.
El mandatario provincial se sumó de esta manera a los dirigentes justicialistas que reconocieron la implosión que sufrió el partido tras la experiencia del Frente de Todos, y, mientras sostienen las críticas a la gestión de la Libertad Avanza, advierte la necesidad de mirar hacia adentro para revisar los desacuerdos propias que contribuyeron a la derrota electoral
Los vaivenes peronistas se reflejaron en el Congreso, por caso, con desprendimientos en Diputados. Allí, los tucumanos se alejaron de Unión por la Patria y un otro puñado de legisladores de Catamarca y San Juan, durante en la votación en particular de la ley Bases y el paquete fiscal, se movieron distinto de la bancada que comanda Germán Martínez. Con la discusión ahora en el Senado, la tensión pasa por el blindaje que intenta el formoseño José Mayans para evitar quiebres, pese a algunas internas del Frente de Todos en la Cámara alta.
Por otra parte, Quintela reiteró que no será parte del Pacto de Mayo. En esa línea, manifestó: “No voy air. Antes de un pacto existe una conversación previa y esto es una imposición. Varios gobernadores no nos vamos a someter a eso”.
El mandatario provincial realizó también una descripción sobre la gestión libertaria. “Nosotros siempre propiciamos el diálogo, pero del otro lado no hay un diálogo, hay una imposición”, sentenció, y añadió que “con el único que hemos hablado fue con -el ministro del Interior- Guillermo Francos, pero no tiene la capacidad resolutiva de los problemas”. Esta queja es repetida con discreción por legisladores de distintas fuerzas en el Congreso.
Según Quintela, la administración de Javier Milei no activó “una sola medida que beneficie a los argentinos, desde el DNU -que desregula la economía- hasta la Ley Bases”, y dejó en claro que la primera norma “es absolutamente inconstitucional”, algo que potenció desde la Cámara alta la ex vicegobernadora y actual senadora Florencia López.
“En cinco meses no hubo una sola medida que beneficie a los argentinos. Plantea un déficit fiscal ficticio”, planteó el gobernador, pese a que después detalló: “Nosotros estamos de acuerdo con el déficit cero, con el equilibrio fiscal, con las inversiones y que la salida sea a partir del esfuerzo y el compromiso, pero no con el sacrificio. Se va a producir un genocidio social y una reacción de la sociedad más temprano que tarde que va a ser difícil”.
Quintela también advirtió sobre la interpretación que hace la administración nacional sobre la realidad, como el paro reciente de la GCT. “Creo que fue contundente, pero ellos no reconocen esta situación difícil”. En esa línea, confió que “en La Rioja se perdieron 10.000 puestos de trabajo en estos cinco meses” y que “8.500 fueron del área de construcción de la UOCRA”.
“No le voy a dar la bala de plata a Milei para que le pegue un tiro al pueblo argentino. No puedo colaborar y no quiero ser parte de eso”, sentenció Quintela, quien enfatizó que “ni Milei, ni -el ministro de Economía, Luis- Caputo, ni -el vocero presidencial, Manuel- Adorni producen nada”.
“Las 23 provincias producimos, ellos recaudan y tienen la obligación de distribuir. ¿Para qué recaudan plata de todos nosotros?”, preguntó el gobernador, y resaltó que no sólo quiere que le “devuelvan lo que quitaron” a su distrito, sino además que, “al lado de este Gobierno, el de Alberto Fernández fue una joyita”.