El ministro del Interior, Guillermo Francos, y el senador nacional y presidente de la UCR, Martín Lousteau, mantuvieron una reunión reservada ayer para destrabar la Ley Bases y el paquete fiscal, que se tratará en comisión en la Cámara alta el martes próximo. En el encuentro ambos abordaron principalmente los aspectos que el legislador señaló sobre el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y el blanqueo de capitales, entre otros puntos.
Fuentes cercanas al legislador habían informado el jueves que Lousteau había planteado fuertes reparos a la redacción, porque había estudiado la ley que tiene media sanción de Diputados y la desligaron de cuestiones políticas. Es que el senador viene siendo uno de los blancos de Milei y de sus seguidores, tanto en público como en privado.
Lo cierto es que Infobae pudo confirmar que el senador y el ministro que está trabajando en las negociaciones con la oposición mantuvieron una extensa charla este viernes para terminar de definir cuáles son los artículos centrales a ser modificados. El Gobierno sabe que está con los votos justos y cada una de las voluntades en la Cámara alta cuentan para conseguir esa ley.
En el Gobierno ya asumieron la semana pasada que la Ley Bases y también el paquete fiscal tendrán en el Senado una serie de cambios y dan por hecho que el tema tendrá que volver a ser discutido en la Cámara de Diputados para su aprobación final.
La voz de Lousteau, en las sesiones de comisión, fue la que planteó críticas muy filosas sobre la redacción tanto de La Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos como por el paquete fiscal. El Gobierno, de hecho, ante las observaciones que planteó el legislador confirmó durante los plenarios que tendría que hacer cambios en la redacción sobre artículos específicos que señaló el presidente de la Unión Cívica Radical.
Antes de la reunión, el senador por la Capital Federal había señalado que “este es el paquete de blanqueo más generoso de la historia argentina”. “Se trata de un beneficio enorme para los que no pagan impuestos”, agregó y lo calificó como “una burla al contribuyente”. “Los más ricos de la Argentina van a pagar menos”, pronosticó. “A la clase media le aumentan el impuesto a las ganancias, y las pymes tienen que seguir pagando impuestos, mientras cae la actividad” agregó. “La gente va a pagar más impuestos cobrando menos”, subrayó.
Lousteau advirtió que la iniciativa del Gobierno “habilita a que alguien blanquee inmuebles, edificios, propiedades o campos que tiene a nombre de otro”. “Tenemos un artículo 35 que permite testaferros, tenemos un discurso de ustedes diciendo que van a ser estrictos, pero tenemos un discurso del presidente y otros contenidos de la Ley que indican exactamente lo contrario”, consignó Lousteau.
Las expresiones de Lousteau en el debate en la Cámara alta generó un fuerte malestar en las filas de La Libertad Avanza, pero también en sectores aliados al Gobierno, como el PRO. De hecho, el presidente de esa bancada, el cordobés Luis Juez, quien consideró que el titular de la Unión Cívica Radical actuó “con un nivel de representación del Frente de Todos que asusta; pero bueno cada uno se hará cargo de su propia conducta o de su propia inconducta”, dijo. Esas declaraciones no tuvieron una respuesta pública de Lousteau.
Más allá de la inquina, el ministro Francos viene generando espacios de diálogo con la oposición para evitar que el Senado termine siendo, otra vez, un límite a los objetivos políticos de la administración libertaria, como pasó con el DNU en marzo pasado. Con 33 votos graníticos -al menos por ahora- que tiene el kirchnerismo de Unión por la Patria, el Gobierno está obligado a evitar que alcance los 4 senadores que le falta para llegar a la mayoría. De ahí la importancia de la reunión reservada con Lousteau.