Tres veces en quince días. El sábado 27 de abril, el martes 7 de mayo y el sábado 11 de mayo. Cristina Kirchner ha absorbido la centralidad opositora después del silencio en el que se había sumergido - menos en las redes sociales - luego de las elecciones del año pasado. Mañana volverá a tener un lugar importante en la agenda de la oposición.
Esta tarde recibirá al Grupo de Curas en Opción Preferencial por los Pobres, con los que tiene una relación estrecha y que se han manifestado, en diferentes oportunidades, alertando sobre el impacto social de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Son el ala más partidizada de la Iglesia Católica, en la que se encuentran sacerdotes como Juan Carlos Molina, Eduardo de la Serna y Francisco “Paco” Oliveira.
El encuentro fue anunciado por la ex presidenta en sus redes sociales y será para entronizar una imagen de la Virgen de Luján en el Instituto Patria, adónde asiste todos los días y se ha convertido, como en la etapa del macrista, en una de las terminales peronistas en la oposición. El encuentro será en una fecha especial para los curas villeros, ya que mañana se cumplen 50 años del asesinato del padre Carlos Mugica.
“Ayer, mientras te veía en el salón de mujeres… pensaba que ahí también tendría que estar la imagen de la Virgen de Luján… Mujer, Madre, amiga del negrito Manuel, la que aparecía con el manto embarrado por estar en medio de los mas pobres y sufrientes, la Patrona (o madraza) que frenó el carro. Sé que es muy modo cura lo mío… pero es la fe popular que da esperanza”, fue el mensaje que CFK replicó en sus redes sociales y que le fue enviado por uno de los sacerdotes que asistirá al encuentro de mañana.
Lo que suceda en el Instituto Patria no será un acto como los dos que protagonizó en los últimos días. No hablará en una conferencia, aunque se conocerá lo que diga en ese encuentro. Probablemente recurra a las redes sociales, como viene haciendo últimamente. Su mensaje será para los sacerdotes, religiosas y laicos de algunas comunidades que asistan al encuentro, programado para las primeras horas de la tarde, pero se diversificará una vez concluida la reunión. De todas formas, será una nueva aparición pública de la ex presidenta, que ha concentrado la centralidad política en el mapa opositor.
“Cristina quiere marcar el rumbo político y apuntar los cañones hacia lo que generan las políticas de Milei, mientras en otros sectores están más preocupados por la interna”, indicaron en su entorno. La discusión interna comenzó con los cuestionamientos de Andrés “Cuervo” Larroque a su figura, lo que se convirtió en un disparador para que el tema se disperse por las entrañas del peronismo.
Con sus apariciones reiteradas, CFK busca correr el foco de atención en la oposición y enviar un mensaje para que disminuya la conflictividad interna en el kirchnerismo. Lo importante es confrontar a Javier Milei y estar encima del daño que genera su política económica en los sectores a los que el peronismo ha representado históricamente.
“La agenda es la caída del consumo, la profundización de la recesión y la caída del salario. Esa es la agenda, no la interna”, remarcaron en el núcleo duro del kirchnerismo. La ex mandatario está firme intentando marcar el camino por donde debe transitar la fuerza política que conduce y en la que hay una incipiente rebelión anclada en la intención de empujar el crecimiento del liderazgo de Kicillof.
En el Instituto Patria resaltan que en Quilmes, donde se concretó su regreso a los discursos públicos, CFK habló “un 95% de la situación que está generando Milei y un 5% de la interna”. En aquella oportunidad pidió que ningún dirigente salga a hablar mal de otro en los medios y que se enfoquen en confrontar con el Gobierno.
Su pedido no terminó de concretarse ya que cuatro días después Andrés “Cuervo” Larroque se refirió al liderazgo de Máximo Kirchner en un programa de streaming. Algunas horas más adelante, Carlos Bianco reflotó en público una agrupación política y dio pie para hacer política y construir un sostén que cuide e impulse a su amigo y jefe político, Axel Kicillof.