Como consecuencia de las reiteradas peleas callejeras entre estudiantes que se registraron en los últimos días en la ciudad de San Miguel de Tucumán, el gobernador provincial, Osvaldo Jaldo, ordenó a la Policía local que detenga a los involucrados, a pesar de tratarse de menores de edad. Asimismo, adelantó que sancionará a los padres de los chicos y evaluará posibles multas económicas a las instituciones educativas “que reciben fondos del Estado”.
“Nosotros, como Gobierno de la provincia, primero vamos a invitar a los padres que más que preocuparse, que se ocupen de los chicos. Preferimos ver un padre ocupado de los chicos y no un padre llorando luego porque pasan cosas que nosotros no queremos que pasen, y que ya pasaron en Tucumán. Por eso le decimos a los papás que se empiecen a preocupar cuando sus hijos vayan al colegio, pero fundamentalmente qué hacen sobre la vía pública”, expresó el gobernador Jaldo este jueves por la mañana.
Durante la rueda de prensa brindada desde la Casa de Gobierno, el mandatario provincial se refirió a las instrucciones concretas que le dio a la Policía de Tucumán para que tome “medidas de seguridad preventivas” que eviten las violentas peleas como las que sucedieron en las últimas semanas. “Hoy, para aquellos que hacen disturbios en la vía pública, la Policía tiene instrucciones directas del gobernador de detenerlos y ponerlos a disposición de la Justicia”, precisó.
Durante su discurso, Jaldo fue interrumpido por la consulta de una periodista, quien manifestó su inquietud por tratarse de menores de edad. Sin embargo, el gobernador fue tajante: “Los vamos a detener igual y los vamos a llevar a un determinado lugar hasta tanto la Justicia pueda expedirse”.
En este sentido, precisó que los detenidos serán enviados a “comisarías y algunas alcaidías”, aunque también aclaró que se habilitarán algunos pabellones del penal de Villa Urquiza.
“Los chicos de acá en más tienen que saber que la Policía los va a detener y los va a llevar. Luego discutiremos las cuestiones judiciales. Lo que nosotros no queremos perder ningún chico y ningún estudiante. No queremos lamentar la pérdida de ninguno de ellos como ya pasó en la provincia de Tucumán. Son menores, y por ahí hay ciertas leyes que hay que respetarlas, pero nosotros queremos prevenir para que esto se termine”, sostuvo.
Asimismo, los alumnos que se vean involucrados en desmanes en la vía pública van a ser desafectados de sus respectivos colegios, “Es decir, se les va a dar de baja de las instituciones que pertenecen por indicaciones de un decreto del Gobernador de la provincia. Y no sólo eso. Se les va a dar de baja y durante este año no se los va a admitir en ningún colegio. Estamos tratando de salvar vidas. Acá ya no se trata de peleas, se trata de salvar vidas”, detalló.
En cuanto a los estudiantes cuyos padres sean empleados de la administración pública, Jaldo anunció sanciones en la administración pública provincial, municipal y comunal. “Acá nos vamos a hacer cargo y nos vamos a responsabilizar todos. Los padres trajeron al mundo a los chicos y tienen que ayudar a cuidarlos. No es posible que los chicos vengan al mundo e inmediatamente los manden a la calle para que el Estado se haga cargo”, puntualizó.
Por último, Jaldo anunció que el Gobierno provincial evaluará posibles sanciones para aquellas instituciones educativas que reciban aportes del Estado para su funcionamiento. “Entendemos que las instituciones también tienen que educar y cuidar a los chicos”, completó.
Las medidas dispuestas por el gobernador Jaldo responden a los episodios de violencia que se desataron en la capital provincial durante esta semana, cuyas imágenes se viralizaron en distintas redes sociales y causaron indignación en la comunidad educativa.
El pasado martes, los vecinos de Crisóstomo Álvarez al 600 fueron testigos de una batalla campal entre estudiantes del nivel secundario. En cuestión de pocos minutos, la calle se convirtió en el centro de las agresiones entre los jóvenes.
Alumnos de la Escuela Técnica y del Instituto Privado Tucumán interrumpieron la tranquilidad del mediodía tucumano en el ingreso de un hotel tradicional de la ciudad capital. Si bien aún es un interrogante el origen de la pelea, los testigos aseguraron que empezó como una simple discusión verbal.
Sin embargo, en cuestión de segundos la tensión subió y los adolescentes comenzaron a enfrentarse con fuertes golpes de puño y patadas. Algunas disputas se dieron de forma individual, mientras que otras agresiones fueron en grupo, según quedó registrado en los videos que se compartieron en las redes sociales.
A pesar de las corridas, los gritos y la violencia latente, el personal policial poco pudo hacer en el lugar de los hechos. La cantidad de efectivos se veía desbordada en comparación con el número de alumnos que no hacían caso alguno al pedido para ponerle fin a la disputa.
Ayer miércoles, otra pelea entre estudiantes se registró en la intersección de calles Muñecas y Marcos Paz, Barrio Norte.
Mientras los autos y las motos intentaban circular con normalidad en pleno centro tucumano, se produjeron agresiones y corridas entre los adolescentes.
Tras el revuelo que generaron los episodios, la ministra de Educación de Tucumán, Susana Montaldo, habló con los medios locales y resaltó que “en forma conjunta estamos actuando, Educación y Seguridad, para analizar qué es lo que está ocurriendo, por qué los jóvenes están actuando de esa manera. Y queremos escucharlos, saber qué desean, qué les ocurre y darles espacios de participación dentro de la escuela para evitar que esa energía que tiene el joven no se vuelque de manera agresiva, sino que se vuelque en participación ciudadana, en deportes y en cultura. Creo que hay que canalizar las energías”.