Las cámaras empresarias del transporte automotor de pasajeros que circulan por el AMBA emitieron un comunicado en el que se desligaron de la medida de fuerza que llevaron a cabo los trabajadores del sector y que la crisis que viven se verá agravada por el paro general de este jueves.
El paro “es únicamente imputable a la medida de fuerza determinada por los trabajadores del sector, que constituye un perjuicio para todas las empresas afectadas que por razones de fuerza mayor no han podido prestar sus servicios”, consignaron los empresarios. Lo firman la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (A.A.E.T.A); la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (C.T.P.B.A); la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (C.E.A.P.) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA).
“La medida significa además un daño económico para nuestras asociadas, que agrava la crítica situación que viene atravesando el sector; que se manifiesta reiteradamente en las dificultades para afrontar de manera regular el pago de sus obligaciones por falta de fondos, en el progresivo envejecimiento del parque automotor, descapitalización y endeudamiento de las empresas”, culmina el escrito.
Las Cámaras aseguraron que “todas sus asociadas han puesto a disposición de sus trabajadores todos los medios a su alcance para la prestación de los servicios del día de la fecha, en cumplimiento estricto de las regulaciones vigentes” y que “las empresas asociadas a nuestras entidades han acreditado esta circunstancia a través de actas y notificaciones de distinto tipo a sus empleados”.
AAETA había publicado unas horas antes del comunicado en su cuenta de la red social X (ex Twitter) que el conjunto de las líneas que iban a funcionar, la mayoría pertenecientes al grupo DOTA que decidió sacar sus unidades a la calle, “representan el 21% de todos los kilómetros recorridos por colectivos en el AMBA y transportan el 20% de todos los pasajeros. en un dia normal. Asumiendo un nivel de servicio del 75% (algunas ofrecerán el 50% y otras el 90%), estimamos que la actividad de los servicios de colectivos en el AMBA será del 15% respecto a un día normal”
En el mismo posteo daban cuenta de que la huelga que dispusieron los gremialistas “sin duda” causan “un daño enorme para la actividad económica argentina ya que en el AMBA se concentra 50% del PBI argentino” y agregaron que significa “otro duro golpe a las empresas de colectivos que han perdido entre tarifa y subsidios 25% de sus ingresos vs. inflación en un año y para los trabajadores que necesitan ganarse su día, con un sistema que ya tiene 13% menos de colectivos en calle en abril 2024 vs. 2023″.
Más allá del paro, los empresarios aprovecharon esta ocasión para reforzar sus reclamos ante la secretaría de Transporte, a cargo del cordobés Franco Mogetta, que se resiste a aumentar el monto de los subisidios para el sector y quien tampoco autorizó el aumento en el valor de los boletos de colectivo en el AMBA en los últimos meses. El último incremento, en febrero, dejó al viaje mínimo en $ 270 mientras que los empresarios aseguran que sus costos cuadriplican o quintuplican ese monto.
Mogetta, al evaluar los alcances de la huelga en el transporte, dijo esta mañana en Plaza Constitución que había “más de 2.300 unidades en la calle”, que el “40% de los colectivos” estaban funcionando y también advirtió que se le iba a descontar el día a las empresas que adhirieran a la medida de fuerza.
Asimismo informó que esta será una medida que se aplicará por primera vez porque “las condiciones para que haya un servicio mínimo” este jueves “estaban dadas”. Y continuó: “Lamentablemente, hasta el día de hoy, se venía pagando los días de paro se financiaban estas huelgas, pero el Gobierno nacional actual ha decidido que esto no va a seguir así. No se va a pagar el día a las empresas que no presten el servicio”.
Algunos de los colectivos que circularon sufrieron ataques a pedradas que provocaron la rotura de vidrios o pinchaduras de neumáticos, según denunciaron diversas empresas.