Los gremios que integran la CGT esperaban para este jueves uno de los paros de mayor acatamiento de los últimos años. Sin embargo, al cierre de la jornada pudo notarse que la medida de fuerza se sintió sólo en los sectores afectados por la paralización del transporte, que no fue total. Varias líneas de colectivos resistieron a la presión y funcionaron con normalidad durante toda la mañana a diferencia de trenes, subtes y aviones que sí estuvieron paralizados. La aerolínea low cost FlyBondi también fue una excepción, ya que operó desde Ezeiza.
La actividad comercial no se sumó en plenitud a la convocatoria de los gremios. Shoppings, supermercados, grandes cadenas e incluso los comercios barriales estuvieron abiertos, algunos de ellos con afluencia habitual de clientes, según pudo corroborar Infobae en una recorrida por las principales avenidas. También la mayoría de las estaciones de servicio trabajaron normalmente y cargaron combustibles a los automovilistas.
Los colegios privados estuvieron abiertos y encontraron mecanismos para garantizar docentes en las aulas en reemplazo de aquellos que no pudieron viajar o decidieron sumarse al paro.
La excepción fueron los bancos cuyos trabajadores, liderados por el sindicalista kirchnerista Sergio Palazzo, se sumaron a la huelga.
Tampoco abrieron las oficinas estatales, algo previsible, teniendo en cuenta que los gremios del sector participaron de la convocatoria a la protesta.
“Nadie, amigo. Nadie. Si un día normal vienen 10, hoy hay 2 ó 3″. Juan, empleado de una librería comercial de Callao y Corrientes, 24 años, mira desde la caja hacia la vereda y lo que observa se parece mucho más a un sábado a la mañana, un feriado o alguno de aquellos horrendos días de pandemia. Del ritmo natural que la avenida más vibrante del país suele tener un jueves al mediodía sólo se intuye el tránsito vehicular; muchos autos, varios taxis y un colectivo que pasa -semivacío- cada tanto.
Después de una jornada de paro general, el Gobierno decidió mostrarse indiferente, sin convocatorias de último momento a los jefes de la CGT ni llamadas urgentes para recomponer la relación. Mantenían la postura dura a pesar de las amenazas de algunos dirigentes sobre nuevas medidas de fuerza de mayor duración, incluso de 36 horas. En cambio, redoblaron la apuesta, y dispusieron una serie de mensajes fuertes para intentar exponer a los gremialistas ante la opinión pública.
Este jueves, la CGT llevó a cabo el segundo paro general en cinco meses contra el gobierno de Javier Milei, una cifra récord para una nueva administración. Sin embargo, a excepción del transporte, el acatamiento a la medida de fuerza fue dispar y varios comercios abrieron con normalidad.
La CGT realizó una conferencia de prensa en medio del paro general convocado por casi todos los gremios, cuyo acatamiento se sintió fuerte en el transporte, pero no así en los comercios y en la calle, donde se vio actividad en medio de la convocatoria sindical.
El paro nacional que realiza la CGT este jueves le costará a la actividad económica más de 500 millones de dólares, según estimaciones que hizo el Gobierno nacional y también desde el sector privado.
El Gobierno nacional rechazó hoy el paro general que lleva adelante la CGT, el segundo desde la asunción de Javier Milei en diciembre pasado, y aseguró que hubo hechos de violencia para impedir que los empleados lleguen a sus lugares de trabajo. Además, habló de dirigentes gremiales “que hace 40 años que viven del esfuerzo de los demás” y afirmó que la gestión actual tiene “más paros que leyes” sancionadas.
El senador radical Martín Lousteau manifestó su desacuerdo con el proyecto de medidas fiscales, paliativas y relevantes que se debate este jueves en el Senado y deslizó duras críticas contra la propuesta.
El juez laboral nacional José Ignacio Ramonet dijo hoy que las empresas de colectivos no están obligadas a brindar hoy el 50 por ciento de sus servicios por el paro general. Lo hizo al ratificar que el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70 está invalidado en su capítulo laboral donde de establecía esa prestación.
Toyota paró anoche su planta de Zárate a las 22 para dar margen a los empleados a regresar a sus casas sin problemas. No van a retomar la producción hasta las 12 de la noche de hoy, y a las 2 de la mañana estiman que estará funcional el trabajo del turno noche.
General Motors tenía pensado producir en la planta de Alvear, Santa Fe, pero entre las 5 y las 7 de la mañana tuvieron un bloqueo de SMATA y tuvieron que suspender la producción por el resto del día.
Asimismo, fuentes de Volkswagen dijeron que no están produciendo autos en Pacheco y ni cajas de velocidades en Córdoba. Y Ford, planta Pacheco, también está parada por SMATA, retoman mañana 6 de la mañana según fuentes del sector.
Por su parte, Renault y Nissan también están paradas por SMATA en la Planta Santa Isabel en Córdoba. Retoman mañana en el primer turno de las 6 de la mañana.
Distinto es el impacto en FIAT, Peugeot y Citroën, que ya tenían motivos propios para frenar la producción.
Mientras que Peugeot y Citroën, en Palomar, ya habían frenado ayer por falta de piezas importadas demoradas por las inundaciones en Brasil así que el paro tampoco los afectó. Ya estaban parados un día antes. Lo mismo pasó con la planta de FIAT de Ferreyra, Córdoba.
Por Diego Zorrero