Cumbre libertaria en la Feria del Libro por la presentación de la biografía “Milei, la revolución que no vieron venir”

Fue una de las presentaciones de mayor voltaje político de la Feria del Libro. No sólo por sus protagonistas sino, principalmente, por los antecedentes. Tras el choque frontal entre los organizadores de la muestra y el Presidente, y las explosivas declaraciones de tinte homofóbico de uno de sus autores, se presentó anoche la biografía autorizada “Milei, la revolución que no vieron venir”. Se trató de un encuentro con fuerte presencia de militantes, dirigentes y diputados de La Libertad Avanza, que se convocaron en la sala José Hernández, la más grande del predio de La Rural del barrio porteño de Palermo.

El libro fue escrito en conjunto por Nicolás Márquez -amigo de Milei, abogado y que definió a la homosexualidad como una conducta insana y autodestructiva- y por el periodista Marcelo Duclos, y editado por Hojas del Sur. Llegó a las librerías a fines de abril y tuvo una activa difusión del primer mandatario, que en sus redes sociales compartió cada una de las alternativas vinculadas a la publicación, distribución y presentación de la obra, que se concretó la fría noche de este miércoles, con una importante afluencia de público.

En el acto de anoche fue significativa la presencia de dirigentes libertarios como los diputados nacionales Lilia Lemoine, Bertie Benegas Lynch, Nicolás Mayoraz, María Celeste Ponce y Lourdes Arrieta, y otros dirigentes y referentes, desde el presidente de LLA de Capital, Juan Pablo Scalese, el periodista Juan Bautista “Tata” Yofre, los influencers Iñaki Gutiérrez y su novia Eugenia Rolón, Emmanuel Danann; el liberal Jorge Pereyra de Olazábal, la activista Cecilia Pando y el ex funcionario menemista Vicente Massot, entre otros. Todos se sentaron en las primeras dos filas para escuchar la presentación que hicieron ambos autores.

Márquez y Duclos hablaron después de una presentación que hizo Agustín Laje, que se define como intelectual de la nueva derecha, en la que abordó cómo la batalla cultural permitió la llegada de Milei al poder y, al mismo tiempo, aparece como un imperativo para mantener el poder y promover reformas que no se agotan en la economía, sino que tienen más que ver con la cuestión social y política.

“La batalla cultural es una confrontación activa, consciente, deliberada, cuyo propósito es tratar de influir en la definición de los marcos culturales de una sociedad. El triunfo electoral de Javier Milei es inseparable de estos esfuerzos (...) Milei ha comprendido la batalla cultural en un sentido integral, la ha comprendido en términos de los tópicos culturales y no solo de los tópicos meramente económicos”, afirmó Laje.

El autor del prólogo del libro -que inició la presentación con un discurso que fue transmitido por pantalla gigante, ya que estaba en España- también manifestó: “Espero que este libro, y estoy seguro que va a ser así, sirva para que sigamos animados en el rumbo de la batalla cultural para hacer de la Argentina un país grande”.

Tras ese discurso, tomó la palabra Nicolás Márquez, que en la semana quedó en el ojo de la tormenta por sus declaraciones sobre la homosexualidad en una entrevista radial con el periodista Ernesto Tenembaum. Allí dijo que “hay conductas objetivamente sanas y conductas objetivamente insanas. Cuando el Estado promueve, incentiva y financia la homosexualidad, como lo ha hecho hasta la aparición de Javier Milei en escena, está incentivando una conducta autodestructiva”, señaló en Radio Con Vos.

“Es insana y autodestructiva porque una persona de tendencia homosexual vive 25 años promedio menos que una persona heterosexual por varias razones. Tiene siete veces mayor propensión a las drogas, tiene 14 veces mayor propensión al suicidio. El 80% de las personas en Occidente con VIH son homosexuales, siendo, según el Ministerio de Salud de Estados Unidos, el 2% de la población. El 75% de las personas que tienen enfermedades de transmisión sexual, o sea hepatitis B, hepatitis C o enfermedades menos dañinas como la gonorrea, etcétera, son homosexuales. Tienen cuatro veces mayor propensión al tabaquismo, cuatro veces propensión mayor al alcoholismo”, dijo. Esas palabras generaron un fuerte rechazo, entre ellos del afamado periodista Jaime Bayly.

En el inicio de la presentación del libro -y antes en una charla con Infobae- el escritor, abogado y amigo de Milei habló sobre la entrevista, insistió con esas posturas y reivindicó que en esa entrevista a él “no le entró una bala”. Fue una posición que contrastó con la que expresó su compañero de libro, Marcelo Duclos, que planteó claramente una posición contraria, en base a la cita que de manera permanente el propio Milei: “El liberalismo es el respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo. De todos. Love is love”, dijo el periodista.

Lo cierto es que, además de referirse al tema de la homosexualidad, Márquez contó que escribió la primera parte en base a una entrevista que tuvo con el presidente Milei, con quién habló sobre todo de cuestiones biográficas, pero también avanzó sobre una interpretación política del tiempo y las ideas que rodean el desembarco de Milei en la Casa Rosada. “El libro habla de una revolución y suena pretencioso que un gobierno que todavía no pudo aprobar una ley sea sindicado como revolucionario. Yo interpreto la revolución desde otra perspectiva. Esto no es un cambio de gobierno, porque un cambio de gobierno es un trámite administrativo. Un presidente dura cuatro años, dura ocho, según el caso, viene otro, se hace la ceremonia y listo. Y viene y hay una nueva conducción. Este es un cambio de época y en eso radica la revolución”, consideró.

“Desde el 83, ideas más o menos similares a las de Javier Milei eran solo bien vistas en ambientes exclusivos, en clases altas. Tenían sus diputados, tenían sus votos, pero siempre era un partido minoritario. Milei cosechó todos los votos en los ambientes más vulnerables. Esta revolución, además, es idiosincrática. Fue el único político que no dijo ‘Vótenme a mí que yo les voy a dar esto o lo otro y aquello y lo de más allá en un plazo rápido’. Dijo ‘Para dejar de sufrir hay que seguir sufriendo incluso peor de lo que estamos sufriendo, y al final del túnel habrá un camino’. ¿En qué consiste el cambio de época? La gente votó para estar peor, pero con la esperanza de que con ello luego va a tener una nueva Argentina”, consideró.

Además, Márquez manifestó que “muchos acusaron a Milei de lírico utopista, un hombre teórico que leía literaturas convenientes, pero que desde el punto de vista político eso no podía ser llevado a la práctica. Sin embargo, lo que hoy vemos es alguien que reconoce la realidad, no se estrella contra la realidad y sabe frenar a tiempo. Un ejemplo cuando tuvo que echar para atrás la ley Bases y luego logró con un notable discurso en la apertura de sesiones, notable discurso en donde vuelve a la carga con la Ley de Bases en otro contexto, ensayando una alternativa distinta”.

Además, planteó: “¿Para qué sirve el libro? Creo que en la parte que me toca a mí sirve para entender a Javier Milei, porque creo que no lo entienden. Sirve para entender quién es Milei, su psicología, sus influencias rockeras que son visibles y estéticas deportivas, que también hacen una determinada actitud psicológica. Pone muchos ejemplos deportivos que lo han marcado como apotegmas de sabiduría.

En tanto, Duclos empezó su ponencia con una referencia al conflicto que tuvieron las autoridades de la Feria del Libro con el gobierno y el desacuerdo que terminó con la suspensión de Milei de la presentación que tenía previsto hacer en el predio ferial de Palermo de su último libro.

“Ha quedado muy claro que Cultura y Estado, asuntos separados. Se ha sugerido que el Presidente de la Nación tenía una hostilidad con respecto a la cultura. ¿Por qué? Porque decidió no utilizar dinero de los contribuyentes para financiar un stand”, afirmó el periodista, quien redactó el tramo final de “Milei, la revolución que no vieron venir”, vinculados a la divulgación y explicación de los conceptos fundamentales de la economía según los libertarios.

Marcelo Duclos Argentina destacó que “Argentina tiene todo lo que ya conocemos, pero además tiene el mejor recurso humano del mundo. Argentina tiene un futuro hermoso. Yo no les puedo asegurar lo que puede llegar a ser Argentina si hacemos las cosas bien. Así que a leer, a estudiar, a redoblar los argumentos, porque realmente por primera vez, por primera vez hay esperanza”.

Igualmente, reconoció que los ciudadanos “la estamos pasando mal, pero la estamos pasando mal porque se han limpiado las variables económicas que nos han mostrado como estamos. Se ha quitado el velo de la situación que nos dejaron. Lógicamente esto no es sencillo”. “Argentina va a decidir irse por el camino de la inversión, del crecimiento económico, del desarrollo, o si van a seguir apostando por la cuestión de que mientras peor mejor para boicotear. Acá no hay ningún presidente que se vaya a ir en helicóptero y al que está acá. Los que nos conocemos le podemos asegurar que muerto lo van a tener que sacar de ahí”, consideró.

El acto contó con la participación del economista Miguel Boggiano, uno de los divulgadores de las ideas de Milei y que integra el Consejo de Asesores Económicos que preside Demian Reidel. En su discurso de cierre, contó varias anécdotas vinculadas a la relación con el presidente Milei y le prodigó múltiples elogios: “Es generoso, valiente, humilde”, dijo el titular de Carta Financiera, habitual panelista de programas periodísticos, donde defiende las ideas del gobierno libertario.

Como lo hicieron el resto de los expositores, Boggiano también se refirió a la batalla cultural. En ese sentido, manifestó: “Les pido que no se queden callados. En realidad es más que un pedido, es casi una exigencia, es un reclamo. Que les queme adentro y griten, no se queden callados, levanten la voz y sobre todo y ante todo, está prohibido tener vergüenza”.

“La victoria en la batalla no depende del número de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo. Así que Viva Nicolás Márquez! Viva Marcelo Duclos! Y Viva la libertad, carajo!”, cerró el acto el economista amigo del presidente.