La Embajada de Israel en Argentina informó ayer que el argentino Lior Rudaeff, de 61 años, del Kibutz Nir Yitzchak, fue asesinado el 7 de octubre y su cuerpo se encuentra retenido en la Franja de Gaza. De esta forma se transformó en el rehén número 38 cuya muerte ya fue determinada de las 132 personas que se encuentran cautivas en la zona de conflicto.
Con relación a esta noticia, el embajador de Israel en el país, Eyal Sela, habló en FM Rock & Pop y se refirió también acerca de la eventual solución del conflicto bélico con Hamas que ya lleva siete meses. “Los que tienen que ganar en esta situación son los que quieren la paz y no aquellos como Hamas o Irán que quieren seguir matando inocentes”, ratificó.
El diplomático, además, sostuvo: “El rescate de rehenes es un proceso largo y luchamos por la liberación, estén vivos o también por aquellos que estén muertos para que sus familiares puedan darle el último adiós”.
También se refirió al aire acerca de la identidad del compatriota fallecido y agregó que Lior quiere decir “mi luz” en connotación a la “belleza” de ese nombre. “No lo conocí, pero sí a sus familiares en Argentina y otros en Israel, quienes están hace más de 30 años y tienen hijos y nietos en el kibutz”, afirmó.
Consultado sobre la angustia de los familiares de los rehenes, sostuvo: “Vamos a seguir haciendo cualquier cosa con tal de liberarlos y llevarlos a sus casas, pero del otro lado tenemos una visión terrorista que no te dice quién está o no vivo, es una situación muy agobiante, muy difícil para todos ellos, los vamos acompañando en todo esto y haremos todo lo posible para que lleguen”.
Con respecto a la tregua de la que se tuvo conocimiento en las últimas horas, por intermedio de los gobiernos de Qatar y Egipto, y que Hamas habría aceptado en tres etapas, el diplomático agregó: “Israel no rechaza esta tregua, es más, es uno de los países que la ofreció, pasa que Hamas está dilatando las forma de responder a algunos de los intermediadores, ellos por momentos te dicen ´no acepto esto, te acepto lo otro´ y no quieren llegar a un tipo de acuerdo”.
Y ratificó que la mayor presión que se va a poner sobre Hamas es que “no va a tener más remedio que liberar a los rehenes”. “Ellos te dicen, vamos a liberar a 33 personas, no te puedo decir si todos están vivos, es una forma muy brutal de negociar. Para asegurarle la tranquilidad a aquellos que Hamas libere, nuestra responsabilidad es asegurar que no van a realizar otro tipo de ataque de estas características en el futuro”, amplió.
Con respecto a la creciente ola de antisemitismo en el mundo y las críticas hacia Israel en referencia a la desproporción de la fuerza bélica en cuanto a la ofensiva en la ciudad de Rafah para acabar con Hamas, Sela aseguró que “cualquier cosa que hagamos, para aquellos que sean anti Israel o antisemitas y quieran aprovechar esta situación, no les importa, porque piensan según su ideología y no por la realidad”.
Y enfatizó que “estamos ayudando a hacerle entender a la gente -que comienza a tener pensamientos antisemitas- que están recibiendo información incompleta de un lado, por ejemplo en el caso de la ayuda humanitaria, como es el caso de los medicamentos, Israel envía camiones hacia Gaza con ese tipo de materiales y Hamas los captura y no deja que llegue a quienes lo necesitan. Por eso hay que informar para que la gente sepa”.
Con respecto al eventual fin del conflicto, analizó. “Para llegar a la paz tenemos que asegurar que quien gobierne en el mundo árabe esté a favor de la pacificación como los gobiernos de Egipto, Jordania, los Emiratos Árabes, Marruecos y otros”, sostuvo el embajador Sela, quien hoy participará junto al presidente Javier Milei en el acto por el Día del Holocausto en el ex CCK, ahora flamante Palacio Libertad.
“Si no ganan ellos y se imponen los gobiernos -o gobernantes futuros- que estén en contra de la paz, nunca se va a lograr, porque aquellos gobiernos pacíficos van a tener miedo, y ¿qué van a hacer? Otros recurrirán a la violencia, con grupos que matan 1200 personas por día, queman vivas a las personas o capturan rehenes y además se creerán ganadores y prometerán que van a parar todo: así, nunca tendremos paz. Para tener paz hay que asegurar que los que ganen sean los vulnerados, es un reto que todos tenemos que afrontar”, concluyó.