La compañía de capitales estadounidenses y australianos que explota litio en los salares del norte argentino informó este 7 de mayo (día de la minería) los resultados del primer trimestre de 2024 con un saldo positivo para sus accionistas: el precio del producto registró un alza en los últimos meses mientras los costos de producción se proyectan en baja.
En efecto, según el reporte, el valor promedio de los productos de carbonato e hidróxido de litio se ubicaron por encima de los 20 mil dólares por tonelada en los tres primeros meses del año, lo que representa un crecimiento respecto del piso de 13 mil dólares que informaba la Secretaría de Minería de la Nación hacia fines de 2023. Esa cotización continúa muy por encima del costo de producción, que se mantiene en torno a los 4 mil dólares por cada tonelada producida, según los informes de las distintas compañías, lo que refleja el amplio margen de rentabilidad que tiene la explotación del mineral.
La información fue difundida por Arcadium Lithium, la flamante fusión de grupos empresarios y fondos de inversión con origen en Estados Unidos y Australia, que operan en las provincias de Catamarca y Jujuy. La empresa celebró la recuperación del precio en contratos celebrados con sus clientes - fabricantes de baterías con sede en Asia y Europa - lo que le permitió ingresos por 261 millones de dólares en enero, marzo y abril.
Además, Arcadium proyectó abaratar costos en 2024 respecto de ejercicios anteriores, por 80 millones de dólares. Parte de ese ajuste será alcanzado a través de la reducción de la “fuerza laboral global” en aproximadamente un 11% en todas las regiones, según indica el reporte de la empresa.
“Vemos señales alentadoras en el mercado del litio y la demanda sigue siendo muy sólida. Los precios han aumentado desde el fin del último ciclo y parecen haberse estabilizado en niveles que son notablemente más altos que los que vimos en. la última crisis”, dijo Paul Graves, presidente y director ejecutivo de Arcadium Lithium.
En ese marco, la empresa informó que baraja planes de expansión para multiplicar por cuatro su producción hacia 2026.
En 2023, en las provincias de Catamarca y Jujuy se produjeron alrededor de 40 mil toneladas de carbonato de litio, de las cuales 34 mil surgieron de los proyectos que actualmente maneja Arcadium Lithium. La empresa busca llevar ese volumen a 80 mil toneladas este año y 170 mil en 2026. Lo hará a través de los dos campamentos instalados en cada provincia: Salar del Hombre Muerto y Sal de Vida en Catamarca, y Olaroz y Cauchari en Jujuy.
La producción restante está a cargo de la minera Exar, que cuenta con capitales chinos, que también explota el mineral en Jujuy. En Salta, en tanto, a partir del mes de julio comenzará la producción de la empresa Eramine, cuya inversión proviene de la asociación de empresas de origen francés y chino.
Argentina en la actualidad es el cuarto país donde más se extrae el mineral, detrás de Australia, Chile y China. Los salares del norte argentino, además, representan la segunda reserva mundial de litio, con un potencial de extracción de 106 millones de toneladas, de acuerdo a los datos informados por el Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre Actividad Minera (SIACAM). En virtud de ese potencial, las mineras proyectan 40 años de producción.
A partir de esa información es que los gobiernos locales buscan promover la radicación de inversiones. Por caso, los tres gobernadores de las provincias con yacimientos de litio se han expresado a favor de la aprobación de la Ley Bases que impulsa el gobierno nacional y que está siendo discutida por el Senado de la Nación.
Uno de los capítulos principales de la norma es el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que ofrece beneficios a las empresas que vuelquen inversiones por más de 200 millones de dólares. Todos los proyectos que extraen carbonato de litio han informado montos que duplican esa cifra.
La contracara es el reclamo de las comunidades locales que expresan preocupación por el impacto en el ambiente. La justicia de Catamarca frenó hace semanas el avance de nuevos proyectos en una cuenca de la provincia, al considerar probado que el consumo de agua por parte de las mineras secó literalmente un río.