El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, planteó este 8 de mayo un fuerte reclamo por el convenio colectivo de los empleados municipales de la ciudad, que se impulsó con el Ministerio de Trabajo en el 2017, y que fue registrado siete años después.
La iniciativa genera polémica en el ámbito provincial porque plantea ampliar el régimen de vacaciones a 30 días, la recategorización obligatoria por jubilación y la creación de más de 18 tipos de licencias.
Al respecto, Montenegro relató en el marco de su conferencia de prensa brindada este miércoles en el Centro de Operaciones y Monitoreo: “En 2017, el ex intendente Carlos Arroyo y el Sindicato de Empleados Municipales firmaron un convenio colectivo que fue presentado en el Ministerio de Trabajo para su homologación. Siete años después, por esas casualidades de la vida, el último jueves el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires registró el mencionado convenio”.
Asimismo, el ex ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires aseguró que el convenio “establece que el puesto de los empleados municipales son hereditarios a favor de su pareja o hijo mayor. Es decir, genera una especie de título nobiliario municipal”.
En este sentido, explicó que “además incorpora la imposibilidad de trasladar a un empleado si eso afecta el principio de unidad familiar, menoscabe su dignidad o se lo afecte moral o materialmente. Y una recategorización obligatoria para que cuando un trabajador esté a tres años de jubilarse, se lo tenga que subir una categoría de su cargo y, si esa categoría no existe, se invente una especial”.
A su vez, Guillermo Montenegro explicó que así “establecen 18 tipos de licencias, bonificaciones por refrigerios, y otro tanto de pedidos que realmente resultan de lo más insólito”, y agregó que la iniciativa también incorpora “la modificación del régimen de vacaciones, para que en el primer año de trabajo le correspondan 30 días de vacaciones. Es decir, estamos hablando de más del doble de días de vacaciones que cualquier trabajador del país”.
Además, afirmó que establece “un aporte solidario y contribución patronal: a través del cual los trabajadores -estén afiliados o no- tienen que aportar un 0.5% de su remuneración, y el Municipio además debe aportar el 1% de la masa salarial para el Sindicato. Esto es plata de los vecinos. ¿Les parece bien usar plata de los vecinos para financiar al Sindicato? Una cosa es que quien quiera estar afiliado haga su aporte, no vamos a discutir esto pero, ¿obligar que todos los marplatenses tengan que poner de sus impuestos para hacer un aporte a una estructura sindical?”.
Respaldo para Montenegro
A la voz del intendente de General Pueyrredón, se sumó la del senador provincial de Juntos por el Cambio, Alejandro Rabinovich, quien publicó un mensaje en sus redes sociales donde enfatizó que “Hace 235 años que no se escucha la palabra estamentos para clasificar a las personas en una ciudad. Hasta hoy: Título nobiliario hereditario del empleado municipal. Sí, algo desquiciado, irracional, pre Revolución Francesa”.
Asimismo, agregó: “¿Por qué pasa esto ahora? En diciembre de 2015, el ex intendente Arroyo creó una comisión para elaborar un convenio colectivo de trabajo con los empleados municipales. En 2017 ese convenio se presentó en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. Hace pocos días ese convenio fue registrado. El Ministerio hoy es comandado por Axel Kicillof”.
Para finalizar, cuestionó “todas las ridiculeces que pretenden que los marplatenses paguen, brinden y acepten como si fueran los súbditos de esta manga de lacras que vive, literalmente, en otra época de la historia mundial”.