El Senado de la Nación comenzó a debatir los proyectos de Ley Bases y el paquete fiscal. Ayer, durante buena parte de la tarde, los legisladores y varios funcionarios del Ejecutivo intercambiaron opiniones sobre el proyecto ómnibus y hoy será el turno de las modificaciones impositivas. En el inicio de la discusión en la Cámara alta, quedó en evidencia que el objetivo del kirchnerismo apunta a impugnar el contenido de ambas iniciativas y, al mismo tiempo, extender todo lo posible el trámite parlamentario.
Hoy, a partir de las 10, volverá a reunirse el plenario de comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales. El eje del encuentro será el paquete fiscal en donde aparece la restitución del Impuesto a las Ganancias, la moratoria y el blanqueo de capitales como grandes focos de discusión. Por el lado del Ejecutivo estarán presentes el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.
También se anunció ayer por la tarde la presencia del Secretario de Trabajo, Julio Cordero, por lo que se espera que la reforma laboral esté presente en el debate de este miércoles. De hecho, en la tarde de ayer, los senadores recibieron a Héctor Daer y Carlos Acuña, secretarios generales de la CGT, que vienen impulsando una ofensiva de amplio espectro contra las medidas del gobierno de Javier Milei.
Tanto Ganancias, que fue eliminado por el último gobierno kirchnerista en medio de la campaña electoral; como los artículos que flexibilizan aspectos puntuales de la legislación laboral recogen fuerte resistencia entre los senadores, no sólo los que integran el bloque de Unión por la Patria. Pero también apareció el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI) como uno de los capítulos de la Ley Bases que despertó críticas que superaron las fronteras del kirchnerismo.
Si bien el oficialismo sugirió que estaría dispuesto a habilitar cambios en el texto que tuvo media sanción de la Cámara de Diputados, la prioridad de la jornada de ayer -que se descuenta que se repita hoy- fue la de resistir las embestidas del kirchnerismo y también evitar estrategias que extiendan artificialmente la discusión previa al envío al recinto de los proyectos para su discusión.
Ese rigor se sintió en el desembarco del proyecto en la Cámara alta. El primer expositor fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien llegó acompañado por el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, principal negociador por parte del Ejecutivo en el Legislativo. Francos fue quien comandó la voz del Gobierno y se refirió primero a los gobiernos que “tuvieron que resolver problemas heredados”, y que Javier Milei “se encontró con la peor crisis de la historia de la democracia”, con un Banco Central “sin un dólar legítimo y, por tanto, el país tenía paralizada en gran parte su producción”. A ello le agregó las “inflaciones absolutamente descontroladas”.
En un principio, el bloque de Unión por la Patria señaló que van a hacer un listado de expositores de especialistas de todo el país. Además, van a pedir la presencia de las tres centrales sindicales y la OIT para que expongan en todo lo referido a las modificaciones laborales. Una clara estrategia para dilatar al máximo la discusión. La gran mayoría de las preguntas surgieron del bloque de Unión por la Patria quienes fueron cuestionando varios de los ejes centrales de la Ley Ómnibus y marcando lo que será el posicionamiento del bloque kirchnerista a la hora de ir al recinto.
Uno a uno, los miembros del bloque que conduce José Mayans fueron exponiendo las críticas, no sin algún cruce con miembros de la La Libertad Avanza que cuestionaron esos posicionamientos. También apuntaron a las promesas que viene haciendo el Ejecutivo con los gobernadores. La senadora por Chubut, Silvia Sapag, hizo referencia a que la moneda de cambio que ofrece la Casa Rosada son obras pùblicas. Frente a esto, la senadora del bloque K preguntó si frente a esto “van a desistir del déficit cero o les mienten a los gobernadores”. Francos respondió que “sin recursos no hay obras”. A partir de esto, la senadora dijo “entonces los gobernadores no se tienen que sentir presionados porque esa presión no va a ser cumplida”.
Pero los senadores K no fueron los únicos que plantearon que la forma en la que están escritos los artículos no son válidas. Martín Lousteau (UCR) y Guadalupe Tagliaferri (PRO) le apuntaron al Régimen Impositivo de Grandes Inversiones (RIGI) y presentaron fuertes críticas. “¿Hace falta tanto beneficio para que esas inversiones tengan lugar?”, preguntó Lousteau sobre el RIGI al que calificó de “hiper generoso”
“Este es un régimen excesivamente generoso. Se supone que es para atraer inversiones de otros lugares, mencionaste Chile y Perú, ¿me gustaría saber cuánto más generosos somos que Chile y Perú? Porque en mi opinión somos mucho más generosos que Chile y Perú”, afirmó. Lousteau continuó: “En el caso de Perú los beneficios son escalonados con el monto de inversión. ¿Qué comparaciones tienen de cuánto más generosos somos? ¿Por qué hay un punto de corte y no hay un escalamiento?”, señaló el presidente de la UCR.
Por su parte, Tagliaferri también le apuntó al RIGI y dijo que “son beneficios para grandes inversiones, estamos creando un nuevo régimen especial a 30 años donde no tienen ninguna obligación de nada y tienen derechos de exportación diferencial a cualquier otro sector. No es menor si estamos hablando del desarrollo de un país”, dijo la senadora porteña del PRO.
En esas intervenciones que mostró el kirchnerismo y representantes de la UCR y del PRO se empezó a ver lo que puede llegar a pasar en el recinto. Aunque todavía nadie tiene asegurado los votos ni para la aprobación ni el rechazo en general, lo que quedó claro en esta primera jornada de debate del plenario de comisiones es que, salvo el bloque de La Libertad Avanza, desde el resto surgieron crìticas al texto del proyecto de Ley Ómnibus y de la reforma impositiva.
En esa línea lo que se espera luego de la primera jornada de debate es que, frente a la posibilidad de una aprobación en general, los bloques de la oposición logren imponer modificaciones al texto de las leyes ya que se mostraron bastantes críticos en diferentes puntos que impactan en las provincias. Si eso sucede, ambas leyes deberán volver a la Cámara de Diputados.