Alejandra Vigo, senadora nacional por Córdoba, puso el foco en la diferencia de edades jubilatorias entre hombres y mujeres. Si bien reconoció que “debemos que tener un nuevo sistema previsional”, pidió “que se cumpla con la moratoria el año que viene”.
Además, la referente del bloque de Unidad Federal cuestionó la falta de financiamiento que están sufriendo algunos organismos estatales, como el Banco Nacional de Datos Genéticos, el CONICET y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), entre otros ejemplos.
Por otra parte, la senadora peronista hizo hincapié en la situación de las universidades nacionales: “Los sectores más postergados son los que hoy vuelven a la universidad con la esperanza de tener una expectativa distinta de vida”.
Di Tullio pidió que se sumen las tres centrales sindicales (la CGT dos CTA) y la OIT para ratificar si efectivamente apoyan los cambios que plantea la Ley Bases en lo referido a la Reforma Laboral.
Al criticar el RIGI, la camporista Anabel Fernández Sagasti dio a entender que quien lo redactó, “de federalismo, Constitución, no sabe nada”. Y sentenció: “Debe haber salido de una oficina porteña, oscura”. Desde otro lado del salón Azul del Senado se escucharon réplicas y la mendocina acompañó otros cariños hacia la Ciudad de Buenos Aires: “Bueno, lo siento. Algunos porteños son bien, pero muchos, no”.
En el radicalismo, primero tomó la posta el chaqueño Víctor Zimmermann, que fijó sus observaciones sobre la continuidad del beneficio de zona fría, las dudas sobre contratos vigentes que caerían e inversiones en energía eléctrica. Y cuestionó sobre un acueducto en su provincia al que le falta el 18% y mejoraría el 65% del agua potable del distrito. “¿Cómo pretenden llevar adelante esta cuestión?”.
Francos tuvo que reconocer que “no todas” las obras “se pueden hacer desde el sector privado”, y conjeturó: “Cuando existan recursos, este año quizás podamos avanzar con alguna de ellas”. En ese sentido, sumó que sería “en los próximos meses, de acá a fin de año”. Es decir que el Gobierno libertario ya admite que tendrá que aportar millonarios recursos para reactivar la obra pública.
El porteño y radical del centenario partido, Martín Lousteau, fue directo al RIGI con un punteo detallado de inquietudes técnicas y las asimetrías en comparación con el lado local. Se encargó de solucionar eso el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, que afirmó: “Argentina es mucho más caro que lo que pasa en Perú y Chile. El costo fiscal es de 55%, mientras que en Chile fueron de 35% el año pasado y ahora subieron al 43%. En Perú, es del 38-39%. Es mucho más caro acá. El RIGI lo llevaría al 35%, más o menos 36%, siempre y cuando las provincias acompañen y no generen cargas adicionales sobre lo que estamos proponiendo. Si la provincia adhiere, la empresa va a poder tener los beneficios; si no, difícilmente lo haga si no tiene esas garantías”.
Antes que se iniciara la ronda de preguntas, el senador Oscar Parrilli llamó la atención sobre el principio de silencio de la administración pública relacionada con la ley de bases; un potencial pase de la legislación penal al derecho administrativo; y advirtió que con la iniciativa se podría activar una industria del juicio a favor de empresas relacionadas con el Estado.
De la lista de más de 15 anotados para consultarle a los funcionarios, el kirchnerista Leavy fue el primero. Lo hizo sobre las eventuales privatizaciones. Francos le aclaró que nunca estuvo en la época menemista y que “los resultados han sido varios”. Puso de ejemplo a YPF. “Se desarrolló -de manera privada-, se estatizó y hoy estamos con una deuda mucho mayor”. En tanto, Rolandi añadió, que el año pasado, el Gobierno le giró u$s7.300 millones a las empresas del Estado y que, ante mayores precisiones, podía fijarse en los balances presentados en la Sindicatura General de la Nación.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, defendió la fe de erratas del proyecto de Ley Bases: “Agradecemos al diputado Martínez la revisión del texto de la Ley de Bases y haber detectado simples errores involuntarios de tipeo en la transcripción de la comunicación de la ley. Evidentemente su experiencia en la práctica parlamentaria y la cantidad de fe de erratas efectuadas sobre este tipo de errores durante la gestión anterior, pone de manifiesto que son problemas que generalmente pueden suscitarse en leyes de este tamaño e importancia. Lo que no resulta casual es la actitud de UP ante otra derrota legislativa. Seguramente para ese sector que siempre impuso sus leyes convirtiendo al Congreso casi en una escribanía del Ejecutivo y sin articular consensos ni escuchar al resto de los sectores políticos de la Cámara, la aprobación de esta Cámara de la Ley de Bases, debe haber significado un duro golpe para su conducción y para su forma de afrontar la agenda legislativa, más destinada a impedir que a reconocer la nueva realidad política de la Argentina”.
“En efecto, que un puñado minúsculo de diputados y diputados de La Libertad Avanza, hayan podido articular tal aprobación con otros sectores, nutriendo a la iniciativa original con importantes aportes de quienes antes no eran escuchados y a los que se les aplicaba la famosa imposición de la prepotencia del número, debe llenar de interrogantes a la conducción de UP que, con algunos aliados de la izquierda, llegan a triplicar al Bloque oficialista. Esto, tal vez no signifique un triunfo de la Libertad Avanza en sí mismo, sino que evidencia el fracaso de una forma de hacer política, a la cual el 56 por ciento de los Argentinos les dijo que no hace algunos meses. Tampoco sorprende la actitud constante de querer embarrar la cancha para no jugar el partido en el terreno del debate de las ideas ya sea: - Citando sesiones especiales en fechas de imposible cumplimiento -como quedó demostrado la semana pasada- para después decir que hay un “delito penal” en la no realización de la misma - Recuperando de forma repentina la memoria y el apego por el constitucionalismo, pidiendo a gritos tratar los DNU que antes cajoneaban. - O como en este último caso, sobreactuando sobre el hecho de haber detectado mínimos errores de transcripción menores de una ley, que no alteran en nada su espíritu y que son frecuentes en este tipo de normas tan extensas”, agregó en sus redes sociales.
En ese sentido, Menem agregó: “Pretender que sea malicioso que en dónde decía autorización dice permiso cuando la ley en todo el artículo involucrado usa tales términos en varias ocasiones, en forma indistinta y como sinónimos para referirse a lo mismo, y que por el error humano en la transcripción, se pretenda tornar nula la comunicación, suena a desesperación. En la fe de erratas ya cursada al Senado se han subsanado tales errores materiales y en este caso, SI se va a cumplir con la publicación en el Boletín de Asuntos respectivo, no como en algunas de las erratas de la gestión anterior, que han obviado dicho trámite y han pasado desapercibidas. Aprovecho para destacar el enorme esfuerzo de los empleados de la HCDN que han puesto toda su capacidad a disposición, a quienes una vez más, agradezco su constante dedicación y profesionalismo”.
El segundo de Jefatura de Gabinete, José Rolandi, fue el segundo en disertar. El funcionario fue uno de los pocos que siguió la negociación artículo por artículo de la Ley de Bases y realizó una descripción, ya que el paquete fiscal será analizado mañana por la comisión de Presupuesto.
A pesar de ello, enfatizó que el objetivo del proyecto tributario tiene como finalidad “dotar al fisco de recursos para seguir manteniendo el equilibrio fiscal de una forma sostenible”, ya que el Ejecutivo entiende el “esfuerzo” de “toda la sociedad y el sector productivo”.
Un punto trascendental: Rolandi expresó que un próximo paso del Gobierno implica una reforma impositiva “que simplifique impuestos con objetivo” para que, “en plazo no mayor a 14 años”, el régimen general “empiece a converger con el RIGI”.
En cuanto al tabaco, el funcionario confió que el único impuesto del 73% aprobado en Diputados “solucionaría por un lado el problema de evasión o la falta de recaudación, y liberaría la cancha para todos los incumbentes”.
El primer expositor fue el ministro del Interior, Guillermo Francos, que se refirió primero a los gobiernos que “tuvieron que resolver problemas heredados”, y que Javier Milei “se encontró con la peor crisis de la historia de la democracia”, con un Banco Central “sin un dólar legítimo y, por tanto, el país tenía paralizada en gran parte su producción”. A ello le agregó las “inflaciones absolutamente descontroladas”.
Luego, el funcionario relató el primer traspié en Diputados con la ley de bases -impericia oficialista durante el verano- y los consensos, modificaciones y eliminaciones de las últimas semanas para la aprobación de dicho proyecto y el paquete fiscal.
Francos destacó, como puntos principales, la reforma del Estado y las facultades delegadas -”se han tratado desde que se sucedieron los gobiernos democráticos”, dijo-; las privatizaciones -”hay empresas que son deficitarias y podrían ser atendidas por el sector privado sin problema”, señaló-; la modernización de la ley de procedimientos administrativos -”después de muchísimos años, desde los ‘70″, aclaró-; y la reformulación de contratos actuales del Estado para grandes obras.
El ministro sumó el régimen de concesiones; blanqueo laboral; reformas en energía, petróleo y gas; el RIGI; y la desactivación de moratorias. Sobre el último punto, advirtió: “El sistema previsional está desfinanciado, no tiene recursos. Seguir incorporando al sector gente que no tiene aportes ni condiciones no hace más que empeorar el actual sistema”.
Sobre el final, Francos dejó en claro que la ley de bases original incluía un capítulo sobre el tabaco, pero fue retirado por no tener consensos en el verano y que, en la última sesión de la Cámara baja, se incluyó “por un sector en el debate en el recinto”. El funcionario relató que estuvo en la votación y no vio nada irregular.
Tras su discurso, Mayans lo cruzó por datos de inflación y le consultó sobre dichos de Milei. “No creo que sea un nido de ratas”, manifestó Francos, y le recordó al formoseño que la gestión kirchnerista de Alberto Fernández le dejó al Gobierno libertario una inflación diaria de 1,5%.
La reunión comenzó con varios planteos realizados por el jefe del kirchnerismo en la Cámara alta, José Mayans (Formosa). Primero, se quejó por la integración de las comisiones; segundo, rechazó el envío de los proyectos de Diputados y la fe de erratas que llegó durante la jornada de hoy; y tercero, direccionó la lupa sobre la denuncia de Unión por la Patria en Diputados sobre una votación no tomada a legisladores sobre el polémico capítulo relacionado con el tabaco.
Además, Mayans le pidió al ministro Francos que pida disculpas en nombre de Javier Milei por tratar al Congreso como un “nido de ratas”. “Por su puesto que yo no creo que sean un nido de ratas”, aclaró el funcionario y agregó: “Yo me hago cargo de mis palabras y entiendo los cuestionamientos que a veces hace el Presidente y no los expresa bien”.
El titular de la comisión de Legislación General -cabecera- y titular presidente provisional del Senado, el libertario Bartolomé Abdala (San Luis), se apoyó en la fe de erratas y no hizo lugar a las sugerencias de integrantes del Frente de Todos, como Silvia Sapag y Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio.
Mayans también requirió “escuchar a todas las voces, todas, como dice la música”. En el mismo sentido se expresó quien lidera la comisión de Asuntos Constitucionales, el peronista disidente -anti K- Edgardo Kueider, que le preguntó al Gobierno “si pretende que en este Senado se vote a libro cerrado, o si se va a habilitar la discusión y las propuestas que hagan los distintos senadores”. “De ninguna manera va a ser a libro cerrado. Los demás senadores tenemos derecho a expresar y hablar respetuosamente”, respondió el puntano.
La senadora opositora Juliana di Tullio denunció que el texto que llegó al Senado de la Ley Bases es distinto al que se aprobó en Diputados y que, además, “cambia el sentido” de los artículos. “Cuando el texto cambia el sentido de lo que votó una Cámara, no es una fe de erratas es trampa, es trucho. Es algo ilegal”, dijo.
El texto asegura que la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, aprobado en sesión de fecha 29 de abril de 2024, “se ha incurrido en errores de transcripción del texto del dictamen a la comunicación al H. Senado. En el artículo 152, antepenúltimo párrafo, donde dice: ‘A los efectos del otorgamiento del permiso de exportación de GNL, no será necesario que el solicitante cuente con contratos de compraventa de GNL por la totalidad de los volúmenes y plazos solicitados.”, debe decir: “A los efectos del otorgamiento de la autorización de exportación de GNL, no será necesario que el solicitante cuente con contratos de compraventa de GNL por la totalidad de los volúmenes y plazos solicitados... ‘”
Anabel Fernández Sagasti, también de Unión por la Patria, dijo que recibieron una enmienda pero igualmente pidió precisiones al presidente de la Comisión.
El senador de Unión por la Patria José Mayans expuso el malestar del peronismo porque consideran que el texto de la Ley Bases que giró la Cámara de Diputados es distinto al que se votó en el recinto. También hay objeciones sobre algunas votaciones. Esta mañana, el kirchnerismo había anticipado que pediría que el proyecto regrese a Diputados.
La discusión de las iniciativas transcurre en el plenario de las comisiones de Legislación General, que maneja el puntano y presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala; de Presupuesto, que comanda el jefe libertario, Ezequiel Atauche; y de Asuntos Constitucionales, que conduce el peronista disidente Edgardo Kueider (Entre Ríos). El último y Carlos Espínola forman parte de Unidad Federal y no tienen terminal en gobernadores. Son dos personas importantes de las siete u ocho que definirán las votaciones y, en el caso del entrerriano, los potenciales dictámenes.
Está previsto que exponga el ministro del Interior, Guillermo Francos.