El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantiene línea directa con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) en días donde la atención se posa en el paro general del próximo 9 de mayo, la discusión por la Ley Bases y de trasfondo la discusión interna del peronismo. A la foto del pasado 1 de mayo por el Día del Trabajador, Kicillof encabezó el Primer Encuentro Federal del Trabajo con varias presencias de peso del mundo sindical y ministros de otras provincias que rechazan la Ley Bases que el Senado se prepara para debatir.
“De alguna forma cada sector va transmitiendo lo que piensa, lo que se puede hacer para solucionar este problema que hoy tenemos. Tenemos que estar lidiando con alguien que está gobernado y está directamente en contra del mundo del trabajo”, explicó uno de los titulares de la CGT, Carlos Acuña, tras el encuentro con Kicillof que mantuvo este lunes en La Plata. El representante de los trabajadores de estaciones de servicios consideró ante Infobae que veía al mandatario bonaerense como “un hombre que está cumpliendo las funciones para lo cuales lo han elegido, que es gobernador de la provincia de Buenos Aires y que tiene que defender no solamente a los trabajadores”, ya que con su posicionamiento en rechazo a la Ley Bases “está defendiendo a las Pymes, a la industria, al campo; a todo lo que es la provincia de Buenos Aires”.
Días atrás, el gobernador se juntó con la cúpula de la CGT. El triunvirato que integran Pablo Moyano (Camioneros), Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages y Playas de Estacionamiento), pero también otros referentes de peso como Andrés Quintana (UPCN), Abel Furlán (UOM), Paco Manrique (SMATA), Gerardo Martínez (UOCRA), Rodolfo Daer (Industrias de la Alimentación) entre otros. Fue en el marco de la movilización por el Día del Trabajador y Trabajadora.
Hay un actor clave que hace de enlace. Es el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa. El funcionario llegó de la mano de Máximo Kirchner al Gabinete bonaerense luego de la elección del 2021. Sin embargo hoy por hoy trabaja para que Kicillof tenga una estructura política propia que lo lleve a la conducción del espacio en el mediano plazo. Correa fue hasta su designación ministerial el secretario general del gremio de Curtidores y Secretario General de la CGT de la regional Oeste que nuclea a los municipios de Merlo, Moreno y Marcos Paz. Además formó la Corriente Federal de los Trabajadores dentro de la CGT.
El acercamiento del último tiempo de Kicillof y la CGT tiene también como trasfondo el rol y lugar que puede llegar a ocupar el mandatario bonaerense en el mediano y largo plazo. “Hay que ensanchar la cancha”, admite un dirigente que trabaja para que esa construcción política que viene dándose termine ungiendo al mandatario al frente del proceso y en la conducción del espacio peronista. A priori, los sindicalistas no lo ven como una rareza.
Héctor Daer indicó que hay “un vínculo muy estrecho de trabajar en conjunto y entendemos que la provincia de Buenos Aires aspira al desarrollo, a la producción y al trabajo”. La vicegobernadora, Verónica Magario, detalló que durante el encuentro se analizó “las implicancias del DNU y la Ley de Bases en material laboral, las cuales representan un retroceso alarmante y una clara pérdida de derechos constitucionales en este ámbito en el país”, deslizando que “nos comprometimos a proteger los derechos laborales y sociales de cada bonaerense, coordinando acciones a nivel federal”.
Kicillof busca ponerse al frente del rechazo a la Ley Bases y lo volvió a ratificar en el encuentro con sindicalistas en La Plata. Pero además de los representantes sindicales también participaron ministros de trabajo de las provincias de Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Formosa, La Rioja y La Pampa.
Semanas atrás, los ministros de trabajo de dichas provincias elaboraron un documento. En ese texto se plantean varios aspectos referidos tanto al DNU como a la Ley Bases que ya se aprobó en Diputados. “El espíritu desregulador ha avanzado en todas las áreas de la actividad económica, pero pone un único techo, y paradójicamente, es a la recomposición salarial, a la Negociación Colectiva, a las Paritarias”, evalúan y advierten que “las carteras laborales provinciales firmantes se comprometen en ejercicio de nuestras respectivas competencias, a trabajar coordinadamente a fin de evitar la sanción de toda norma que indique un avasallamiento de los derechos sociales y laborales reseñados que redunde en la satisfacción de las necesidades del pueblo trabajador, objetivo primario de la actividad política y de la función pública”.
La atención está puesta en los senadores. “Hay que conseguir las manos y ver para dónde se levantan”, planteó Daer este lunes. Acuña, en tanto, dijo que “uno es optimista que los senadores peronistas van a responder bien, pero fuimos testigos de lo que sucedió en Diputados de sectores que ni nos imaginábamos que iban a votar como lo hicieron”.
Por su parte, el gobernador dispuso que no descontará el día a quiénes adhieran al paro que convocaron las centrales obreras. No es la primera vez que sucede. Incluso, el propio Kicillof participó de la primera gran movilización contra el gobierno de Javier Milei el 24 de enero de este año.
Por lo pronto, para el 9 de mayo el gobernador tiene agendada una serie de reuniones de gestión en la Casa de Gobierno; pero ninguna actividad fuera de La Plata; como por ejemplo las que mantuvo hoy en dos distritos políticamente afines como Ensenada con su intendente Mario Secco y Avellaneda junto al jefe comunal, Jorge Ferraresi. En su paso por esos municipios entregó 18 viviendas, una ambulancias y un camión para la gestión de residuos.