Esta semana comienza en el Senado de la Nación el debate en las comisiones de la ley Ómnibus y la reforma impositiva y aún nadie tiene los votos necesarios. Ni el oficialismo para aprobarlas ni la oposición para rechazarlas.
Las primeras cuentas, el famoso “poroteo” que se hace en los principales despachos de la Cámara alta, muestran que si el bloque de Unión por la Patria no tiene ninguna fuga ni ausentes cuenta con 33 votos, mientras que La Libertad Avanza suma 30 voluntades. Hay 9 votos en un “limbo” que son los que terminarán definiendo la suerte de ambos proyectos.
Tres de estos votos corresponden al bloque de Unidad Federal conformado por Carlos Espínola (Corrientes), Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Alejandra Vigo (Córdoba). Salvo esta última, los otros dos senadores no responden políticamente a los gobernadores de sus provincias. Tanto es así que ambos tienen pasado kirchnerista.
Aunque suelen mantenerse en silencio para no adelantar su voto, y quedar en una mejor posición para negociar, el entrerriano hoy adelantó parte de sus posiciones.
En conversación en radio Perfil, Kueider adelantó que no está de acuerdo con varios puntos de las normas. “Nuestro bloque Unidad Federal va a tener una reunión en las próximas horas, vamos a charlar sobre este tema, qué posición en general tomamos. En particular cada uno tiene algunas ideas con respecto a algunos temas, pero en realidad no definimos aún como bloque o cómo vamos a trabajar esta ley”.
“Hay intereses distintos. Por ejemplo, Vigo tiene atrás un gobernador de su espacio político que por supuesto forma parte de otros intereses y otras necesidades y que seguramente ha participado en otras negociaciones con el Poder Ejecutivo, no es el caso mío ni del senador Espínola que no tenemos un gobernador afín a quien responderle desde el punto de vista político”, explicó. “Lo que sí tenemos todos es un fuerte sentido de defensa de los intereses de nuestras provincias, eso es lo primordial”, agregó.
Pero Kueider adelantó algo respecto de lo que piensa hacer y dijo que sin debate no hay apoyo.“La primera pregunta que le voy a hacer en el inicio de la comisión es qué pretende el oficialismo. Si el oficialismo pretende sacar una ley a libro cerrado, o si va a haber apertura al debate y se van a discutir modificaciones. En realidad, nosotros tenemos derecho a discutir todas las modificaciones que queramos, pero a ver cuál es la intención del oficialismo a la hora de tratar estos temas”.
Respecto a las normas, el senador dijo que tiene “muchos puntos para objetar, para modificar y eventualmente votar o no votar”, señalando las diferencias a la hora del tratamiento en particular. “Yo no voy a votar a libro cerrado una ley de la cual no comparto varios de los puntos y quiero discutirlos”.
Los puntos a los que hace referencia el entrerriano son muchos, pero hizo referencia a que no está convencido respecto de “la delegación de poderes, el impuesto a las ganancias, la reforma laboral”, y que sobre esos temas dijo que iban a trabajar desde el bloque para “proponer cambios o directamente votar o no votar”. De todas formas, reconoció que en su caso personal esos ítem le “hacen ruido”.
Respecto a los gobernadores y su impronta, Kueider dijo que el Gobierno “ha trabajado muy bien en el sentido de apretar y ahogar cuanto más ha podido a las provincias para después sentarlo en una mesa y decirle, bueno, ahora que están desesperados, si quieren recursos me votan la ley. Esa es la lógica. Y eso es lo que está pasando y bueno, de ahí la negociación de los gobernadores que han accedido a votar la ley”.