(Desde Washington, Estados Unidos) “Estoy convencido, sin la más mínima duda, que Argentina tiene todas las condiciones para ser la nueva Meca de Occidente”, aseguró Javier Milei durante la conferencia que ofreció en la convención global de inversores que organiza el Instituto Milken en Los Ángeles.
Y añadió: “Ayudenme, ustedes, que son el progreso humano encarnado, a hacer de la Argentina la nueva Roma del Siglo XXI. A hacer de la Argentina una tierra de oportunidades para todos aquellos que estén dispuestos a habitar nuestro suelo”.
En este contexto, el presidente cuestionó el rol del Estado y su protagonismo clave en los últimos cien años de historia. Milei no hizo referencia específica al peronismo -una corriente política que defiende la economía con intervención estatal-, pero en el encuadre histórico aparece la crítica implícita.
“En algún sentido, los argentinos somos profetas de un futuro apocalíptico que ya hemos vivido. Todas estas discusiones de hoy, basadas en deseos bien pensantes de querer ayudar al prójimo, basadas en una idea errónea acerca de la naturaleza y la función del Estado, sostenidas por teorías económicas que han sido largamente refutadas por los datos y la empiría, nosotros los argentinos las vivimos hace cien años y lamentablemente fueron escuchadas”, sostuvo Milei.
Y agregó: “Bajo la premisa bien pensante de querer distribuir entre todos la riqueza producida, la dirigencia argentina comenzó a aplicar la mal llamada doctrina de la justicia social, que concibe que el Estado tiene que hacerse cargo de las infinitas necesidades de la gente”.
Desde esta línea argumental, el jefe de Estado completó con un concepto que ya habían planteado en la Asamblea Legislativa y en la convocatoria al Pacto del 25 de Mayo.
“Por cien años repetimos este patrón tóxico o amontonando experimentos colectivistas sobre experimentos colectivistas. Y llegamos el año pasado a uno de los pisos más profundos de este ciclo, cuando asumimos el Gobierno y encontramos una situación crítica que, de continuar todo como estaba, la economía se encaminaba a una hiperinflación del quince mil por ciento al año”, afirmó Milei.
Durante la conferencia, Milei también recordó su exposición en Davos, adonde cuestionó la actual versión del capitalismo. El jefe de Estado argumentó frente a los banqueros, inversores y CEO´s convocados por Milken:
“Lo que dije en aquella presentación (por su charla en Davos), que aparentemente fue muy comentada, es que Occidente está en peligro. Está en peligro porque sus líderes hace tiempo se alejaron de las ideas de la libertad, ideas que hicieron de Occidente la hazaña civilizadora más importante de la historia humana”, aseguró Milei.
Y agregó: “En vez de defender las ideas que generaron la prosperidad de la que todos aquí gozan, escuchan cantos de sirena que conducen inexorablemente al socialismo y en consecuencia a la pobreza”.
Al promediar su discurso, el presidente avanzó sobre la actual mirada del capitalismo y cuestionó que el actual sistema económico resuelva sus presuntas imperfecciones a través de la intervención estatal. La crítica de Milei apuntó a los países más desarrollados y a los organismos multilaterales que escriben las reglas de juego desde la conferencia de Bretton Woods.
“Quienes conducen las principales naciones y organizaciones de Occidente (...) miran la economía desde un marco teórico que cree que el mercado es imperfecto, que produce ´fallos´ y que requiere de la intervención estatal para perfeccionarlo. El problema de esta concepción, es que la justifica intervenciones que traen más problemas que beneficios, y atentan contra el crecimiento económico”, expuso el jefe de Estado.
Milei no pierde de vista la crisis en Medio Oriente, y tiene una posición firme respecto al derecho de Israel de defenderse contra Hamas, tras su ataque terrorista del 7 de octubre de 2023. Desde esta perspectiva, el presidente cuestionó las protestas a favor de Palestina en las universidades de Estados Unidos.
“Como civilización, habiendo visto de qué somos capaces, estamos eligiendo desconfiar de nuestra propia capacidad, negar nuestra propia virtud, nuestra propia identidad y cometer lo que es, a todas luces, un suicidio colectivo. Hoy, ya demasiado tarde en algunos lugares, vemos con horror los frutos que empiezan a dar estas ideas. Por ejemplo, esta semana aquí mismo, en Estados Unidos, con las decenas de miles de jóvenes a lo largo y a lo ancho de los campus universitarios, reivindicando el terrorismo islámico y promoviendo el antisemitismo. O sea, literalmente, la futura elite de Occidente enemistada con su propia cultura”.
Milei se encontrará con Elon Musk cerca de las 21 (hora Argentina), y aprovechó la ocasión de su discurso para ratificar su ideología compartida con el poderoso empresario sudafricano.
“Hemos puesto hombres en la Luna y ahora miramos a Marte. Y lo hemos hecho gracias a la ambición, la creatividad y el optimismo de hombres como ustedes, que se asociaron entre sí en pos de la búsqueda de la propia felicidad. (...) Somos una especie de exploradores, de creadores, de inventores. No de burócratas. Y es el empresario-aventurero, no el burócrata de escritorio, la clase de hombre que encarna en el presente esta cualidad atemporal del espíritu humano. Por eso, no quiero dejar de celebrar el esfuerzo de mi amigo Elon Musk por pisar Marte”, reconoció el presidente al propietario de Tesla, X y SpaceX, entre otras compañías globales.