La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunciaron hoy un acuerdo para para prevenir fugas de presos en la Ciudad y evitar la sobrepoblación carcelaria, luego de varios episodios en comisarías y polémicas en relación a esa problemática. En ese marco, la ex candidata presidencial del PRO comunicó que se están creando dos cárceles de gestión privada en el país y destacó que se aplicará otro enfoque para los adultos que utilizan niños y adolescentes para delinquir.
Tras los anuncios formales con el alcalde porteño, Bullrich se refirió a una situación delictiva particular, que alcanza a los inmigrantes y las bandas criminales que operan con la intención de violar la ley penal. “Estamos viendo una situación con extranjeros y con organizaciones criminales de Argentina que vienen con menores, porque es la manera de zafar de la Justicia”, comentó.
Según la funcionaria, se aplicará la Ley de Trata de Personas para estos casos y se les pedirá a los niños, niñas y adolescentes que “han delinquido que informen cuál es la organización que lo llevan a cometer un homicidio, una entradera o el uso de una moto” para un robo.
“Vamos a tomar como una forma de trata (de personas) a los menores contratados o que son puestos con una pistola en la cabeza para salir a matar o delinquir. El responsable que llevó adelante esa contratación de ese menor tiene tanta responsabilidad o más que el menor que sale a delinquir”, dijo Bullrich durante una conferencia de prensa esta mañana.
A su turno, Jorge Macri comunicó que la Ciudad de Buenos Aires está afectada por una “sobrepoblación de detenidos en comisarías y alcaidías” y advirtió que “es un problema que empezó en la pospandemia”. Se informó que en el distrito había 60 detenidos en las alcaidías y comisarías en 2020 y que actualmente hay más de 2.000, incluidos 340 extranjeros.
Con el objetivo de solucionar esa dificultad, el referente del PRO anunció que se avanzará en mejoras físicas de comisarías y alcaidías, remodelar y modernizar y fortalecer la seguridad en algunas dependencias.
Además, dio a conocer que se profundizará la implementación de 2 mil tobilleras electrónicas para que pueda haber detención domiciliaria en los casos que decida la Justicia para delincuentes no peligrosos y también se impulsará “la deportación de extranjeros ilegales” que delincan.
Dentro de las acciones proyectadas, el Gobierno porteño avanzará en la construcción de una Alcaidía Central en la zona sur de la Ciudad; en la instalación de 19 módulos de detención, equipados y preparados para alojar 300 detenidos; y se retomarán las obras en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz para trasladar a los presos detenidos en la cárcel de Devoto.
Por su lado, Patricia Bullrich ratificó la decisión del Gobierno de implementar centros de detención que estén bajo gestión de empresas privadas como parte del plan de obras penitenciarias y llevar a cabo acciones para descomprimir las cárceles. “Estamos comenzando la licitación y el estudio de dos cárceles privadas”, remarcó.
Aumento en la cantidad de presos
En su evaluación sobre el incremento del aumento de las detenciones, Jorge Macri explicó que la proactividad de la Policía de la Ciudad hace que haya más de 80 delincuentes detenidos por día, lo que genera presión en los lugares de reclusión. Frente a esta situación, el jefe de Gobierno anunció que avanzará en un Decreto de Emergencia edilicia en alcaidías y comisarías de la Ciudad.
Bullrich saludó esa decisión e indicó que “todo esto lleva a apurar los plazos de construcción de cárceles y de establecimientos penitenciarios”. “Ayudan mucho al proceso de ordenamiento que hay que hacer”, en lo que refiere a los detenidos, dijo, y diferenció que “no es lo mismo tener a un preso en una cárcel que en una comisaría”.
Y concluyó: “Éste es un acuerdo razonable, que realmente nos ha hecho llegar a una conclusión común, porque no podemos vaciar las comisarías de un día para el otro, sino que hay que hacer un proceso”.