Este 1° de mayo de 2024 fue distinto al de los cuatro años anteriores. La CGT se movilizó de manera masiva en contra de la reforma laboral que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados, denunció un “brutal ajuste que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados” y convocó a un “consenso multisectorial” abierto a la sociedad civil y sectores políticos. Junto a la central obrera marcharon los movimientos sociales que Integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que fueron igual o más duros que los líderes sindicales.
“Hoy es un día importante en el plan de lucha que hemos iniciado desde la UTEP frente a un Gobierno que decidió avanzar sobre los derechos del conjunto del pueblo trabajador, de los más humildes y también avanzar en un proceso de entrega y saqueo sistemático de los recursos estratégicos de nuestro país”, expresó Alejandro Gramajo, el secretario general de la UTEP, al ser consultado por este medio.
Los dirigentes de la UTEP no criticaron a la CGT. Es más Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de la CGT, resaltó, en conferencia de prensa la presencia de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular y de Gramajo en particular.
Por su parte, las organizaciones piqueteras de izquierda, y sus partidos políticos, que hasta el debate por la Ley Bases solían marchar junto a la UTEP, se dividieron.
Una parte, integrada por el Polo Obrero, el Partido Obrero, la Unidad Piquetera; y sindicatos combativos, como el del neumático, acompañaron en columnas propias a la CGT y la UTEP, pero difundieron un duro comunicado, no solo contra la gestión de La Libertad Avanza, sino contra la propia CGT, a la que acusaron de “pactar con el Gobierno de Javier Milei” para que se retiren varios artículos de la reforma laboral, pero aprobar la inclusión de otros y solicitaron que “la CGT y las CTA deben llamar a parar cuando el proyecto se trate en el senado, la convocatoria a un paro activo inmediato de 36 horas con movilizaciones en todo el país, la continuidad garantizando el paro del 9 de Mayo, y un plan de lucha contra este ataque sin precedentes”.
Mientras desconcentraban y se dirigían a las inmediaciones de Plaza de Mayo, para realizar un acto propio de carácter internacionalista, se encontraron con que las fuerzas federales y la Policía de la Ciudad había montado un importante operativo antipiquetes para evitar que interrumpan el tránsito, en Diagonal Sur, Avenida de Mayo e Hipólito Hirigoyen entre otras arterias porteñas.
“Estamos rodeados de la gendarmería y la Policía Federal, como ocurrió en el acto de la CGT donde no había un solo policía. No nos dejaron ingresar el camión, no a la Plaza de Mayo, sino a una calle lateral”, le dijo a Infobae Eduardo Belliboni líder del Polo Obrero y opinó: “Patricia Bullrich y el Gobierno de Javier Milei tuvieron una actitud diferente. Una cosa es la CGT y otra cosa parecen ser los movimientos piqueteros y las asambleas populares y la izquierda. A nosotros nos rodea un verdadero ejército, pero el acto lo estamos haciendo igual”.
Desde la Casa Rosada le dijeron a Infobae que la conducción de la CGT había anticipado a las autoridades del Ministerio de Seguridad el recorrido que tendría la marcha. Los piqueteros, en cambio “no lo hicieron e intentaron violar el protocolo a pesar de poder marchar sobre la vereda porque eran columnas minoritarias”.
El otro sector de la izquierda integrado entre otras organizaciones por el MST, el PTS y el MTS-Teresa Vive, que no concurrieron al acto de la CGT como la otra fracción piquetera, también se enfrentó al operativo anti piquetes que los obligó a subir a la vereda a medida que avanzaban a Plaza de mayo para realizar otro acto en conmemoración por el Día del Trabajador y la Trabajadora.
Este sector es más duro aún que el anterior contra los dirigentes que integran la conducción cegetista. Los tratan de “burócratas que traicionaron al pueblo trabajador”.
Alejandro Bodart, dirigente nacional del MST-FITU, señaló: “Realizamos este importante acto de la izquierda junto al Sindicalismo Combativo, las asambleas barriales, el INCAA y las luchas vigentes, a pesar de las provocaciones represivas del Milei y Bullrich, que montaron un operativo policial ridículo para intentar impedir el acto pero no lo lograron”.
El dirigente de izquierda aseguró que: “Finalmente realizamos nuestro acto, denunciando el ajuste en curso de Milei y su gobierno al servicio de los ricos. También el rol nefasto de la CGT. Sus dirigentes son unos sinvergüenzas. Mientras dejaron correr la Ley Bases y rosquearon en el Congreso, hoy denuncian en su acto a Milei y su gobierno, cuando no movieron un sólo dedo para frenar la nueva reforma laboral. Intentan imponer una reforma antiobrera que pulveriza derechos sindicales, facilita a patronales a despedir, no paga indemnizaciones, sigue con el trabajo no registrado e impone nuevamente el impuesto al salario”.
Por su parte, la diputada de la Ciudad Celeste Fierro, en diálogo con este medio agregó: “Acá estamos quienes realmente queremos derrotar todo el plan de ajuste de Milei, que estuvimos en las calles desde el primer día y así fue como pudimos torcer el brazo ante el protocolo de Bullrich y la ley Ómnibus original”.
Fierro, al igual que otros integrantes de los partidos de izquierda y piqueteros expresó que “hay que darle un nuevo golpe al gobierno, cuando se trate en el Senado la ley Bases hay que rodearlo en el marco de un paro general. Si es antes del 9 de mayo, la CGT no lo puede ni dudar: tiene que despertar de la siesta, adelantar el paro y llamar a la huelga general y un plan de lucha con medidas escalonadas, hasta enterrar el plan de ajuste de Milei”.
Silvia Saravia, dirigente de Libres del Sur, que también participó del masivo acto de la CGT, le dijo a este medio que: “Este 1° de Mayo es muy importante estar en las calles para demostrarle al gobierno de Javier Milei que el pueblo va a resistir sus medidas antipopulares, antinacionales y anti soberanas. Estamos en las calles para defender al país y a todos los habitantes. Le decimos a Milei que deje de ajustar al pueblo y que le vamos a dar pelea.”
El lunes pasado, durante el tratamiento parlamentario de la Ley Bases en la Cámara baja, los piqueteros, movimientos sociales que integran la UTEP y partidos de izquierda llamaron a sus militantes a manifestarse ante el Congreso de la Nación, pero la concurrencia fue escasa. Ahora, la expectativa estará puesta en el debata que se dará en el Senado y las protestas que organizarán para el 7 u 8 de mayo, un día antes del paro general sin movilización convocado por la CGT para el 9.