Tal como era de esperarse, el proyecto de Ley Bases, que el Ejecutivo considera vital para su plan de Gobierno, obtuvo hoy media sanción con una mayoría que, si bien fue amplia, resultó menor que la en la fallida discusión en febrero durante el período extraordinario de sesiones.
En la sesión de hoy, el proyecto obtuvo 144 votos a favor, mientras que 106 legisladores votaron en contra y 5 se abstuvieron. Hubo, además, 3 ausentes y uno que no votó.
En febrero, cuando la iniciativa también había sido aprobada en general, aunque luego se trabó en el debate en particular y finalmente fue retirada por el oficialismo, 146 diputados habían dado su voto afirmativo, mientras que 109 lo había hecho en contra y también hubo 3 ausentes y uno sin votar.
Los dos legisladores que cambiaron su postura en la sesión de hoy fueron Mónica Frade, de la Coalición Cívica, y Fernando Carbajal, de la UCR.
Frade, quien representa a la provincia de Buenos Aires, es una dirigente muy cercana a Elisa Carrió, quien unas horas atrás tuvo duras palabras para con el Gobierno. Integrante del bloque Hacemos Coalición Federal, Frade fue uno de los integrantes que se diferenciaron del voto en general del espacio.
Carbajal, en tanto, fue uno de los radicales que votaron de manera diferente al bloque que conduce Rodrigo De Loredo, que en su mayoría apoyaron la iniciativa oficial, pese al efusivo discurso que dio en el cierre del debate el dirigente cordobés.
Tras más de 20 horas de debate, el Gobierno confirmó lo que esperaba: la aprobación en general de la Ley Bases. A las 08:49 de la mañana, la pantalla de la Cámara de Diputados reflejó el resultado final: 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones. El número final provocó los aplausos inmediatos de los legisladores que acompañaron al oficialismo.
En la lista de apoyos se anotaron: todos los integrantes de la bancada de La Libertad Avanza; 36 legisladores de PRO; 30 de la Unión Cívica Radical (UCR); 18 de Hacemos Coalición Federal); y 7 de Innovación Federal; entre otros.
En tanto, votaron en contra: los 102 representantes del bloque de Unión por la Patria; los cinco diputados que forman parte del FIT; y tres de Hacemos Coalición Federal: Natalia De la Sota, Mónica Fein y Esteban Paulón.
Las abstenciones fueron cinco: los radicales disidentes Facundo Manes, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pablo Juliano; a ellos se sumó Mónica Frade (Hacemos Coalición Federal).
Para no repetir los mismos errores que llevaron al fracaso del primer debate en febrero, el oficialismo logró imponer que el proyecto sea votado por capítulos enteros, sin entrar en el debate artículo por artículo, y sin ningún cuarto intermedio. “Quieren hablar poco para que pase rápido, para que el tratamiento sea el más oscuro y menos transparente posible”, denunció Germán Martínez, presidente del bloque Unión por la Patria.
La sesión continuó con fuertes cruces y acusaciones pero lentamente los ánimos comenzaron a apaciguarse. Durante la tarde, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, llegaron al Congreso y se reunieron con Martín Menem en su despacho. Según informaron a Infobae, ambos funcionarios no vinieron para participar en negociaciones sino para monitorear el desarrollo de la sesión y para mostrar apoyo político.
Tras el debate en general, la sesión continuaba con la votación en particular de cada capítulo, en medio de fuertes discusiones y chicanas.