La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, junto al secretario de Educación, Carlos Torrendell, recibieron hoy a Ricardo Gelpi, el rector de la UBA. Tras la reunión, la funcionaria aseguró: “Nunca desde la Libertad Avanza o el ministerio de Capital Humano se comunicó que se iba a cerrar o desfinanciar la universidad pública”.
El encuentro se desarrolló a una semana de la marcha universitaria del pasado 23 de abril. “La educación para nosotros es fundamental, por eso el Presidente adhirió al compromiso de Argentinos por la Educación cuando aún estaba en campaña”, indicó la ministra.
Además se refirió a los recursos destinados a la educación. En este sentido, aclaró: “Desde el gobierno apoyamos fuertemente a la educación pública, tanto de gestión estatal como privada. Pero lo que también buscamos es el uso eficiente de los recursos, por eso resguardamos el dinero del contribuyente para sostener la educación. Solo van a verse resultados óptimos si ese dinero es utilizado para garantizar la educación y no la política partidaria”.
Y agregó: “La marcha universitaria no cambió en nada la relación ni el diálogo que veníamos teniendo con los rectores. Como ya manifestamos, un día antes se habían girado los fondos y aun así se realizó la marcha política opositora”.
Por su parte, desde la UBA emitieron un comunicado que destaca que la reunión de este mediodía fue el “primer encuentro en persona” entre el rector, la ministra y el secretario. “Se trató de una charla protocolar cuyo objetivo fue establecer un canal de diálogo”, señala el documento y desarrolla: “Marcó un primer paso en busca de la solución al problema presupuestario que al día de la fecha continúa vigente”.
“La Universidad de Buenos Aires enfrenta una situación crítica debido a la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024 a pesar de la inflación de más del 270 por ciento. Esta medida coloca a la UBA en riesgo de desfinanciamiento, comprometiendo sus funciones esenciales como la educación universitaria y preuniversitaria, la investigación, las becas estudiantiles y la atención médica a más de medio millón de pacientes anuales en sus centros hospitalarios”, explica.
Además, da a conocer una segunda reunión que mantendrá la ministra del área. En este sentido, el documento comunica: “En el día mañana habrá otro encuentro por el tema presupuestario del que participarán Pettovello y Torrendell con miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a rectores de universidades de todo el país, incluyendo a Ricardo Gelpi”.
A su vez, desde la UBA señalan que tanto Sandra Pettovello como Carlos Torrendell son “los nuevos interlocutores por parte del gobierno”.
La postura del Gobierno tras la marcha universitaria
Después de que miles de personas se concentraran en Plaza de Mayo y en distintos puntos del país para elevar su reclamo al gobierno nacional, el presidente Javier Milei señaló que la manifestación significó “un triunfo categórico” para su gestión.
“El reclamo puede ser genuino, pero construido sobre una mentira. Nosotros nunca dijimos que vamos a cerrar las universidades ni que le íbamos a quitar financiamiento. Lo único que pedimos y buscamos es que como las universidades públicas están siendo financiadas por los pagadores de impuestos, los números tienen que ser auditados”, fueron las palabras del jefe de Estado en una entrevista en Radio Rivadavia, cinco días después de la manifestación.
“Y quién no quiere ser auditado? Los ladrones no quieren ser auditados. Si los números fueran transparentes, podrían ser auditados. ¿Quién no quiere ser auditado? El que roba”, agregó. “Lo que pasó ese día fue un triunfo político categórico de La Libertad Avanza. Y por eso en algunas encuestas no sólo no cayó mi imagen, sino que en algunas subió. Porque sirvió para ver de qué lado está cada uno”, subrayó.
Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel expresó su postura a través de una publicación en sus redes sociales. “Qué orgullo para los argentinos la universidad pública, pero qué tristeza que sea usada por los que pusieron de rodillas la educación”, manifestó con críticas al kirchnerismo.
Y continuó: “Yo quiero una Universidad Pública que sea orgullo, no un tongo de estudiantes y adultos de izquierda, quiero una UBA donde puedas hablar y pensar como quieras sin que te impongan la policía del pensamiento”.
“Y principalmente quiero una UBA donde el dinero de todos los argentinos no sea malgastado para bancar los kioscos y la sed de sangre fresca de los parásitos de siempre. La educación pública es un derecho, pero auditar y garantizar transparencia una obligación”, concluyó la vicepresidenta.