La candidatura del juez federal Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia sumó en las últimas horas un nuevo respaldo, esta vez, de una entidad internacional: el Foro Legal Internacional (ILF, por sus siglas en inglés) respaldó públicamente al magistrado, a quien definió como “defensor de los Derechos Humanos, la Constitución y el Estado de Derecho”.
Arsen Ostrovsky, abogado especialista en Derechos Humanos internacional y CEO del ILF, envió una carta al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en la que resaltó el desempeño destacado de Lijo en todos los ámbitos, además de su “compromiso y seriedad, a los que se suman sus cualidades personales y morales”.
“El candidato propuesto reúne las aptitudes para el cargo y doy fe de su compromiso con los derechos humanos, la defensa de la Constitución y el Estado de Derecho, como así también la dedicación puesta al servicio de la administración de justicia durante toda su trayectoria, la cual data de más de 30 años”, señaló Ostrovsky.
Asimismo, remarcó que la experiencia de Lijo en la administración de justicia está “acompañada por una sólida formación académica y actividad docente en el ámbito universitario”.
Lijo es uno de los candidatos propuestos por el Gobierno nacional a integrar la Corte Suprema de Justicia junto a Manuel García Mansilla. El juez federal ya cuenta con el apoyo de numerosos representantes del mundo judicial, entre los que se destacan los jueces de la Cámara de Casación Penal, de la Cámara Federal Penal de la Capital, de la Cámara Penal Económico y juezas y fiscales de todo el país.
Días atrás, y a través de un comunicado, manifestaron su respaldo los jueces Ezequiel Berón de Astrada, titular del Juzgado Nacional Penal Económico N°1; Pablo Yadarola, titular del Juzgado Nacional Penal Económico N°2; Diego Amarante, titular del Juzgado Nacional Penal Económico N°5; Marcelo Aguinsky, titular del Juzgado Nacional Penal Económico N°6; Juan Galván Greenway, titular del Juzgado Nacional Penal Económico N°7; y Javier López Biscayart, titular del Juzgado Nacional Penal Económico N°11, entre otros.
Antes también había respaldado la candidatura la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich: “Es una persona práctica que resuelve las cosas de acuerdo a la ley y el derecho”, dijo la funcionaria durante una entrevista.
“Yo tengo una mirada totalmente distinta a la que mucha gente tiene sobre Lijo. Yo he trabajado mucho con él, los primeros cuatro años que trabajé como ministra de Seguridad y cuando fui diputada nacional en casos que él llevó de corrupción”, añadió Bullrich sobre Lijo, haciendo énfasis en el rol que este cumplió en causas importantes de este estilo.
Más allá de los magistrados del fuero Penal Económico, la semana pasada otro grupo de juezas y fiscales también respaldaron a Lijo. Maria Servini, Maria Eugenia Capuchetti, Karina Perilli, Victoria Pérez Tognola, Zunilda Niremperger, Sabrina Namer, Alejandra Mángano, Maria Paula Marisi, Mirta Delia Tyden, María Verónica Skanata y Silvia Cavallo, entre otras, se pronunciaron a favor de la propuesta del Poder Ejecutivo.
El máximo tribunal del país está integrado por cuatro ministros desde noviembre de 2021, cuando se oficializó la renuncia de Elena Highton de Nolasco. Y en diciembre de este año, cuando el juez Juan Carlos Maqueda cumpla los 75 años, quedará con tres miembros: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, y Ricardo Lorenzetti.
Por eso desde el Poder Ejecutivo se propusieron dos nombres para llenar esas vacantes: el 20 de marzo, el Gobierno anunció a través de la cuenta de X de la Oficina del Presidente las postulaciones del juez federal Ariel Lijo y del decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral, Manuel García-Mansilla, para la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Lijo es titular del juzgado federal 4 de Comodoro Py, desde donde tuvo varias causas de alto impacto político, como el caso Ciccone, en el que procesó y envió a juicio oral al ex vicepresidente Amado Boudou, a quien también detuvo en noviembre de 2017.
Formó parte de la renovación de jueces del menemismo de Comodoro Py cuando fue designado junto a Daniel Rafecas, Julián Ercolini y Guillermo Montenegro. Como abogado se especializó en administración de Justicia y Piratería y Fraudes Marcarios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Como juez, Lijo tuvo varias causas de relevancia política. Investigó crímenes de lesa humanidad de la última dictadura militar y condenó a Cristiano Nicolaides. También tuvo causas vinculadas al atentado a la AMIA, como fueron las irregularidades en la investigación judicial del caso, y procesó y envió a juicio oral al ex presidente Carlos Menem y al ex juez Juan José Galeano.