El Gobierno avanzó hoy con el dictamen del paquete fiscal que se debatirá en Diputados de forma simultánea con la Ley Ómnibus a partir de este lunes a las 11 en una sesión maratónica que podría extenderse hasta el martes por la noche. Sobre 49 diputados presentes obtuvo 27 firmas con 7 disidencias.
Entre los puntos más salientes se destaca la reversión de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias (de ahora en más Impuesto a los Ingresos Personales), que tras varias rondas de negociación con los gobernadores y los bloques de la oposición dialoguista, tendrá un mínimo no imponible de $1.800.000 brutos para los solteros y en $2.200.000 para los casados con hijos. Volverán a pagar este tributo alrededor de 800.000 trabajadores con alícuotas que van del 5% al 35%.
La actualización del mínimo se hará de forma trimestral durante este año, en septiembre, y luego de forma semestral a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Durante el debate en comisión, los sectores de la oposición dura cuestionaron que el oficialismo nunca les giró el texto que finalmente fue dictaminado y además lamentaron que ningún legislador libertario exponga los principales lineamientos del proyecto al inicio de la sesión, como se acostumbra. “No sé si es porque no están convencidos de lo que están votando, si es porque no conocen el proyecto o si les falta pasión”, Itai Hagman, de Unión por la Patria.
Desde el bloque Hacemos Coalición Federal, que firmó en disidencia, propondrán que se incluya el impuesto al juego. En esa línea, también instarán al Gobierno a enviar al Congreso en 30 días un proyecto con posibles recortes de gasto tributario equivalente a 2 puntos del PBI. El objetivo es que la Casa Rosada defina qué regímenes especiales puede eliminar para que el ajuste “no recaiga únicamente sobre los jubilados y las clases medias”. En ese sentido, remarcan el alto costo del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego o los beneficios a las empresas de la economía del conocimiento (por ejemplo, Mercado Libre).
Otro punto destacado es la moratoria que permitirá regularizar deudas impositivas en 84 cuotas. Dependiendo de la forma en la que se hace el pago, los contribuyentes morosos podrán beneficiarse de la condonación total de las multas y de hasta el 70% de los intereses por los saldos adeudados.
En tanto, el Régimen de Regularización de Activos habilitará el blanqueo de hasta USD 100.000 sin ninguna penalidad, con un plazo hasta el 30 de abril del 2025 (prorrogable hasta el 31 de julio del 2025). Incluso por encima de esa cifra, la alícuota también va a ser 0% si se cumplen ciertas condiciones. No obstante, las personas no residentes no podrán blanquear dinero en efectivo.
También habrá modificaciones sobre el Impuesto a los Bienes Personales: un premio a cumplidores, una facilidad de pagos para anticipar los pagos de los próximos años y una baja de alícuotas en lo sucesivo. El nuevo piso del tributo será de $100 millones y la deducción por la vivienda familiar pasará a $350 millones.
El premio para los cumplidores será “sustantivo”, según explicaron a Infobae. En concreto medio punto de la alícuota para fomentar el pago regular. Para poder calificar como contribuyente cumplidor esa persona no deberá haber ingresado al blanqueo, deberá haber presentado “en tiempo y forma” las declaraciones juradas de Bienes Personales de 2020, 2021 y 2022 y haber cancelado ese monto ante AFIP antes del 30 de noviembre de 2023.
Por otra parte, para las declaraciones juradas con los patrimonios hasta fin de 2023 las tasas serán, tal cual lo previsto, entre 0,5% y 1,50 por ciento. Entre 2024 y 2026 quedarían vigente solo dos alícuotas, entre 1,25% y 1,50% y desde 2027, una única tasa de 0,25 por ciento.
Además, el Poder Ejecutivo propondrá un esquema de pago anticipado del tributo por los montos que corresponden a los próximos años, hasta 2027. Se trata del Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (“Reibp”), con una alícuota reducida de 0,45% por año (2,25% en total) precisa el articulado.
El Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo) actualiza los topes de facturación y cuotas, con subas de entre 300% y 330%. El ingreso tope anual sería de $68 millones, con la novedad de que será para actividades de comercio y servicios por igual.
Los monotributistas con menores ingresos inscriptos en la categoría A podrán facturar hasta $6.450.000 de forma anual, en tanto que los que están en la categoría K, la más alta, pasarán $68 millones.