Acompañado de su equipo económico, el presidente Javier Milei dio este lunes un discurso que se transmitió por cadena nacional para celebrar que el Gobierno logró el superávit financiero trimestral, pero también aprovechó la ocasión para cuestionar a la clase política y al Congreso, a la que criticó por no apoyar sus reformas, defender el rumbo de sus medidas y dar una señal de esperanza a la sociedad.
“En primer lugar, quiero decirles a todos los argentinos que entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, pero también que ya hemos recorrido más de la mitad del camino”, comenzó diciendo el mandatario nacional, sentado en la mesa del Salón Blanco de la Casa Rosada, donde se grabó por la tarde el video.
A su lado, de pie y con las manos al frente, se ubicaron el ministro de Economía, Luis Caputo; el Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el titular y vice del Banco Central, Santiago Bausili y Vladimir Werning, respectivamente, a los que el jefe de Estado calificó como “héroes”.
Durante su exposición, que fue leída, Milei sostuvo que “este es el último tramo de un esfuerzo heroico que los argentinos estamos haciendo y por primera vez en mucho tiempo va a valer la pena”, a pesar “de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales televisivos y petardistas tribuneros, los periodistas especializados y buena parte del establishment argentino”.
El comunicado fue en línea con lo que venía sosteniendo el oficialismo, que confía en que el ajuste y las medidas de shock son “el único mecanismo para que la situación mejore y la gente vuelva a comer”, según detallaron fuentes gubernamentales a Infobae.
No obstante, no se hizo mención a la movilización a la que directivos y estudiantes de las universidades públicas convocaron para este martes en rechazo a un supuesto desfinanciamiento del sector, asunto que para las autoridades nacionales “es un tema terminado”, tras la propuesta de actualización de fondos que presentaron recientemente.
El Presidente sí destacó que “el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de 275.000 millones de pesos, logrando de esta manera y luego de más de casi 20 años, superávit financiero de 0,2% del PBI durante el primer trimestre del año”.
Antes de explicar la situación económica con la que se encontró al asumir la gestión, el mandatario nacional remarcó que, si bien este dato “parece simplemente una definición técnica que no hace a la vida de los argentinos”, se trata del “único punto de partida posible para terminar de una vez y para siempre con el infierno inflacionario”.
“Hoy podemos afirmar, sin lugar a dudas que, pese a la oposición de buena parte del establecimiento económico y político de la Argentina, pese a quienes sistemáticamente ponen en cuestionamiento nuestras ideas y pese a quienes directamente pregonan por nuestro fracaso para volver al poder, el gobierno tenía razón y nuestro plan está funcionando”, agregó.
De esta manera, Milei ratificó el rumbo encarado por su administración y negó que vaya a generarse un cambio de estrategia y, en este punto, se dirigió a “todos aquellos que creen que estos éxitos son coyunturales” y que consideran que en algún momento se va “a aumentar el gasto público”, para advertirles que “eso nunca va a ocurrir”.
En este sentido, anticipó que se va a “promover una dinámica de ahorro y reducción de impuestos hasta que la Argentina tenga un nivel de gasto público y presión impositiva acorde al de un país que necesita crecer”.
Además, la cadena nacional se emitió al inicio de la semana en la que se prevé que comience en la Cámara de Diputados el plenario de comisiones que va a tratar la nueva Ley Bases y, en este contexto, el Presidente le recriminó a los legisladores la falta de apoyo tanto en el paquete de reformas como en el DNU que fue rechazado en el Senado.
“Nosotros estamos haciendo posible lo imposible, incluso con la mayoría de la política, los sindicatos, el periodismo y buena parte de los actores económicos en contra. Y lo estamos haciendo, incluso, contando con márgenes de maniobras acotados, producto de que el Congreso no le ha dado todavía a este Gobierno las herramientas con las que todas las administraciones pasadas contaron”, subrayó.
Según precisaron fuentes cercanas a las negociaciones con la oposición, en el plenario de comisiones se terminará “de pulir la letra fina” del texto, con el objetivo de lograr el mayor consenso posible y que, esta vez, la iniciativa sea aprobada cuando vaya al recinto.
Por esta razón, el oficialismo estaría dispuesto a quitar de la ley algunos de los artículos que todavía generan diferencias, como es el caso de algunos aspectos de la reforma laboral, aunque las autoridades nacionales confían en que el proyecto será sancionado.
Sobre el final de su discurso, Milei buscó transmitir esperanza y reconoció “el esfuerzo heroico de la mayoría de los argentinos que están sufriendo”, a los que les habló en tono bíblico: “No hay día que pase que no me asombre a mí y a todos los que nos acompañan, la entereza con la que están enfrentando este desafío. No hay alternativa más que rendirse a los pies de un pueblo que ha decidido abandonar la esclavitud y a emprender el largo camino por el desierto hacia la tierra prometida”.