La Confederación General del Trabajo (CGT) criticó la cadena nacional realizada ayer por el presidente Javier Milei y afirmó que el mandatario debería haber anunciado “deudas gemelas”, al señalar que resultado fiscal logrado por el Gobierno es consecuencia por una “brutal recesión” y que en “un 70%” se debe al ajuste en las partidas destinadas a jubilaciones y pensiones, subsidios y obras públicas.
A través de un duro comunicado, titulado “Lo que le falta contar al Gobierno nacional”, la central obrera analizó los dichos del jefe de Estado en su mensaje oficial para celebrar el superávit fiscal conseguido por la gestión libertaria.
“El Gobierno anuncia la vuelta del superávit fiscal y comercial con acumulación de reservas. Habla de supuestos ´superávits gemelos´ cuando, analizando los datos completos, debiéramos hablar de ´deudas gemelas´, explicando el mecanismo oculto de cómo se lograron”, se quejó la organización encabezada por el dirigente del gremio de Sanidad, Héctor Daer, el camionero Pablo Moyano y titular de trabajadores de estaciones de servicio, Carlos Acuña.
La entidad sindical enumeró siete puntos para graficar la metodología utilizada por el Gobierno para reducir el gasto público:
1. “Licuándole los ingresos a las y los jubilados”. Según la entidad, los haberes “cayeron un 40% en términos reales en los últimos 12 meses, ubicándose entre los registros históricamente más bajos, peores que los del año 2001″.
2. “Deudas con las provincias”. La CGT advirtió que “la Nación paró las transferencias a las provincias (un recorte del 62%, ajustado por inflación) afectando servicios esenciales como educación y seguridad social”. Y que esta medida implicó un desfinanciamiento también de “los pagos a jubilados provinciales y los sueldos a docentes, entre otras funciones esenciales”.
3. “Deudas con empresas de energía y gas”. Otro señalamiento fue que el “Tesoro no cumple los contratos y puede romper esa cadena de pagos”, con una deuda que se acumula en el orden de los USD 2000-2200 millones. “Si esta situación no se regulariza, las empresas privadas podrían entrar en problemas financieros graves colocando en riesgo el normal abastecimiento de electricidad”, subrayaron.
4. “Desfinanciamiento de la educación pública y deudas con las universidades”. En la víspera de la marcha universitaria, la cúpula sindical advirtió que “no se actualiza el presupuesto educativo y los fondos no alcanzan para el normal desarrollo de la actividad”. “Sin incrementos presupuestarios las universidades no podrán funcionar a partir del segundo semestre de este año”, puntualizó.
5. “Interrupción de la obra pública”. La central obrera alertó que se están “atrasando o discontinuando proyectos estratégicos” que son “vitales para reducir el gasto en subsidios y en importación de energía”.
6. “El supuesto superávit comercial es consecuencia de la brutal recesión y el desplome de las importaciones”, indicaron los dirigentes gremiales
7. “Acumulación de reservas postergando pagos de importaciones”. Según la CGT, el BCRA “restringió el acceso a divisas” para el pago de bienes provenientes del exterior. “Si a los no pagos de bienes, le agregamos los pagos restringidos de servicios (unos USD 2.000 millones), el aumento de deuda comercial totaliza aproximadamente unos USD 8.800 MM. Es decir, entonces, que el BCRA compró efectivamente solo un 30% de lo que dice”, puntualizó.
Ayer, Javier Milei hizo una defensa de la política económica de su gobierno, a poco más de cuatro meses de iniciada su gestión, y anunció que terminó el primer trimestre con superávit fiscal del 0,2% del PBI, por lo que cumplió con margen la meta fijada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo hizo en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, escoltado por el ministro de Economía Luis Caputo, el presidente del Banco Central Santiago Bausili y su vice Vladimir Werning, más el secretario de Finanzas Pablo Quirno.
Según el Presidente, ese resultado es un “milagro económico” y una “hazaña” por haber logrado el superávit financiero trimestral luego de casi 20 años. El líder libertario fundamentó que esto se produjo gracias a la “motosierra” y “no, como dicen algunos, a la licuación del gasto público”. Y señaló que el ajuste solamente recae en “aquellos que fueron beneficiados por el modelo empobrecedor del pasado”. “No solo ha sido posible terminar con el déficit fiscal, sino que lo hemos hecho de una manera que es económicamente sustentable y moralmente deseable, ya que por primera vez en la Argentina no pagan justos por pecadores”, destacó.
Sin embargo, la visión de la CGT es radicalmente opuesta y deslizó que los recortes impactan en partidas que alcanzan a la población de manera directa. “El gasto primario de la Administración Pública Nacional cayó más de 35% interanual en términos reales. El 40% del recorte del gasto se explica por la caída en jubilaciones y pensiones, un 15% por un menor gasto en subsidios energéticos y otro 15% por el freno de la obra pública. Entre estos tres rubros, se explica el 70% de la caída del gasto primario”, resumió.
Con un tono de desconfianza, la confederación que agrupa a la mayoría de los sindicatos del país anticipó que continuarán reclamando al Gobierno “la implementación de un verdadero programa económico que, desde un diálogo social abierto (al que no se convoca), incorpore perspectivas de crecimiento e inversión productiva (que hasta el momento no se formulan) para un genuino aumento del mercado laboral con fortalecimiento del ahorro y del valor de nuestras Pymes, y que, a su vez, regule la especulación financiera”.
“Un modelo inclusivo de Desarrollo, Producción y Trabajo que comience a reparar un tejido social agobiado por la pobreza de vastos sectores de nuestra comunidad, contribuyendo al bienestar de las y los argentinos”, concluyó la CGT en el comunicado.