La marcha prevista para este martes 23 de abril en apoyo al funcionamiento de las Universidades Nacionales sumó el respaldo de cientos de docentes que enseñan en dos instituciones privadas de prestigio del país, horas antes de su realización. Se trata de educadores de las Universidades Torcuato Di Tella y San Andrés, quienes firmaron un comunicado en el que se oponen a las críticas que profirieron el presidente Javier Milei y varios integrantes de su gobierno, a las que cataloga como campaña de descrédito, y le reclama al gobierno que asegure el financiamiento de las casas de altos estudios de gestión pública en el país.
“Ante las evidentes campañas de descrédito de las universidades nacionales y de la investigación científica, los abajo firmantes, profesores e investigadores se suman a la defensa del sistema universitario en su conjunto y adhieren al reclamo de financiación de la educación pública y a la demanda de una inversión sostenida en ciencia y tecnología”, sostiene el texto, que no fue informado por los canales institucionales pero sí suscripto por centenares de docentes tanto de la Universidad de San Andrés como Torcuato Di Tella.
La expresión se conoció en la antesala de la movilización que se anticipa masiva para la jornada del martes. En el texto se ubican en orden alfabético los nombres de todos los educadores e investigadores que manifestaron su apoyo al reclamo que tomo envergadura con el correr de las semanas. Muchos de ellos se expresaron, a su vez, a través de las redes sociales, compartiendo el comunicado.
La protesta está prevista para iniciar a las 14.30, con una convocatoria en Plaza Houssay, en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde partirán hacia Plaza de Mayo.
Se da en el marco de una negociación que mantienen los funcionarios de la Secretaría de Educación del Poder Ejecutivo y los integrantes del Consejo Interuniversitario Nacional. El reclamo se enfoca en el financiamiento. Los directivos de las 52 universidades nacionales plantearon que el gobierno ha mantenido el envío de fondo en base al mismo presupuesto del año 2023, montos depreciados por el 211% de inflación anual que experimentó el país en ese período.
En cifras reales, sostienen, se trata de una reducción de dos tercios de los recursos de las universidades.
En paralelo, el Gobierno asegura que ha ido actualizando los fondos asignados en el presente ejercicio. Durante el último encuentro, que tuvo lugar el jueves 18 de abril, los voceros del Ministerio de Capital Humano dieron a conocer los porcentajes en los que fueron incrementadas las partidas destinadas a las universidades.
En efecto, los funcionarios aseguraron que los presupuestos de los meses de marzo y mayo vieron un incremento del 70%. Lo comunicaron como un “consenso”, aunque esto fue rechazado por el Consejo Interuniversitario Nacional, cuyos representantes dijeron que sólo se trata de una propuesta, que no modifica sustancialmente la situación de conflicto.
Además, está en proceso una negociación paritaria de los docentes universitarios, que tampoco ha sido resuelta, y se encuentra atravesada por la política de recortes planteada por la gestión del presidente Milei.
El jefe de Estado, en ese contexto, ha redoblado sus críticas al sistema universitario, al señalarlo como un mecanismo de adoctrinamiento, que se resiste a ser auditado. Con su estilo, el presidente aseguró que los recursos que el Tesoro Nacional destina a las universidades son desvirtuados con fines espurios. Lo hizo con su habitual modo de comunicación, a través de las redes sociales. Los directivos de las universidades han rechazado esas acusaciones públicas y aseguran que la Auditoría General de la Nación es la encargada de revisar la ejecución del gasto universitario en cada ejercicio.
En ese marco es en el que se llegó a la movilización prevista para este martes. Antes de San Andrés y Torcuato Di Tella, el centro de estudiantes de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), también había expresado su voluntad de acompañar la protesta, que se espera cuente con una gran concurrencia.