En sintonía con el petitorio online difundido a fines de marzo, el último jueves la Universidad de Buenos Aires (UBA) publicó un nuevo video en el que convoca a la marcha por las universidades que se realizará mañana martes 23 de abril en los principales puntos del país, en reclamo por la falta de presupuesto que afecta el funcionamiento de la casa de estudios. “Cuidemos lo que nos une”, enfatiza la publicación.
“Creen que estamos dormidos. Que miramos para otro lado. Que las diferencias nos debilitan. Lástima. Porque aceptar al que piensa distinto es lo que nos hace únicos. Cuidemos los que nos une”, plantea el llamado difundido la semana pasada a través de las redes sociales de la UBA.
Mediante el hashtag #YoVoy, la UBA reforzó la convocatoria para este martes, cuyo epicentro será la Plaza de Mayo.
Frente a esta medida de fuerza, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, adelantó que prevé aplicar el protocolo antipiquetes y advirtió por posibles “provocaciones”.
Para la titular de Seguridad, la movilización de mañana está orquestada por “una universidad pública de una burocracia extrema, donde muchos hacen de la universidad un ‘quiosco’ para ellos”. En declaraciones a LN+, se preguntó: “¿Cuánto le llega a cada estudiante del presupuesto universitario?, ¿Cuál es la relación entre la cantidad de estudiantes que entran a la universidad y los que se reciben?, ¿Cómo se calcula el precio por estudiante? ¿La cantidad de plata que se le da? ¿El valor del estudiante?”.
“Las universidades argentinas tienen que sacudirse. Tenemos que meternos más en los problemas de la realidad”, agregó. A diferencia de gran parte de La Libertad Avanza, Bullrich aclaró que está “totalmente a favor de la educación pública gratuita”. No obstante, señaló que hay que “pensar cómo hacemos para tener una mejor relación entre estudiante que entra y estudiante que se recibe”, destinar “menos plata para la burocracia y más plata para los profesores, para los estudiantes y para la investigación”.
“Las universidades se miden en el mundo por la calidad de las carreras que tienen y por la calidad de las investigaciones que producen en la ciencia que sea. Esa es la discusión, no más presupuesto para más burocracia”, insistió.
En ese sentido, dijo que esa discusión no se quiere dar porque “hay intereses de muchos que vienen viviendo de esas capas y capas de burocracia estatal”.
Durante otro tramo de la entrevista, Bullrich enfatizó que “nadie quiere cerrar la universidad pública”, que ese es “un discurso mentiroso”, y señaló que el Gobierno “quiere que no vivan los vivos de la universidad pública”. “No somos hoy la mejor universidad de América Latina. La UBA está alrededor del número 50, no está número uno. Queremos ser número uno. Bueno, para ser número uno, el presupuesto tiene que estar adaptado a las necesidades reales de la educación”, agregó.
Las universidades públicas vienen reclamando por el derrumbe de los salarios y el congelamiento del presupuesto, que repercute especialmente en los gastos de funcionamiento.
En este sentido, el último sábado, a tres días de la marcha federal universitaria, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, advirtió que la Universidad de Buenos Aires podría cerrar sus puertas durante este año si las autoridades nacionales no abonan los fondos solicitados.
Si bien el rector subrayó que su intención es que la universidad continúe funcionando como hasta ahora, dijo que la situación actual es desalentadora. No obstante, afirmó que no pierde las esperanzas de que desde la gestión de Javier Milei modifiquen su postura.
“La idea nuestra es que no queremos cerrar. Obviamente, no queremos cerrar. Yo, por definición, por mi estructura, por mi forma de ser, trato siempre de ser el conciliador y quiero pensar que el Gobierno va a modificar su conducta y nos va a dar los fondos. Tengo esa esperanza”, declaró Gelpi en la entrevista para radio Mitre.
Pero advirtió: “Ahora, si no dan los fondos, vamos a tener que cerrar o no dar las funciones que damos habitualmente. Porque si no tenemos plata, no podemos funcionar, obviamente”.
A pesar de que el rector fue claro en sus palabras, segundos después volvió a referirse al tema de una manera más concreta y con una comparación de la vida cotidiana, la cual utilizó con el fin de que se entienda el conflicto: “Si no hay dinero, no nos va a quedar otra que cerrar, porque no hay forma de continuar. Si usted en su casa no tiene plata para comprar comida, no puede comer. Es así de sencillo”, sintetizó.
Asimismo, Gelpi cuestionó al Gobierno por poner en duda el tema de la educación pública, la salud pública y la ciencia pública y aseveró: “Están haciendo recortes sin discriminar lo que funciona bien de lo que funciona mal”.