La Secretaría de Trabajo de la Nación, que encabeza Julio Cordero, desplazó de su cargo a 13 funcionarios del área de administración por “severas irregularidades” que se detectaron en auditorías que realiza el Ministerio de Capital Humano.
Se trata de funcionarios que fueron designados en gobiernos anteriores, que fueron separados de sus cargos, se les iniciaron los correspondientes sumarios administrativos y sus oficinas fueron cerradas con precintos para custodiar posibles evidencias de las irregularidades encontradas.
Una vez que se terminen la auditorías, que lleva adelante la Subsecretaría Legal del Ministerio de Capital Humano, se iniciarán acciones judiciales en caso de que se comprueben delitos.
Según fuentes gubernamentales, “el resto de las actividades de la Secretaría de Trabajo y del Ministerio de Capital Humano no se verán afectadas, por lo que se desarrollarán con total normalidad” y “en los próximos días se informará quiénes serán designados para cubrir los cargos relevados”.
Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, impulsa la investigación de los expedientes y de la gestión en todas las subsecretarías de su área para detectar eventuales irregularidades. En este caso, la auditoría iniciada en Trabajo permitió encontrar “severas irregularidades” en el sector administrativo y por eso se desplazó de su cargo a esos 13 funcionarios y se profundizará la pesquisa de sus tareas. Según el diario El Cronista, entre los separados de sus puestos están los titulares de las direcciones de informática, préstamos internacionales, infraestructura y el área de autorización de pagos.
Más allá de este episodio, en la Secretaría de Trabajo se vienen produciendo cambios en las últimas semanas a partir del despido de Omar Yasín como titular de esa dependencia, el 11 de marzo pasado, a quien Javier Milei le apuntó como responsable de haber avalado el aumento de los sueldos del personal jerárquico del Estado, algo que provocó una fuerte polémica tras conocerse que las remuneraciones de los principales funcionarios nacionales se había incrementado en un 48%.
En reemplazo de Yasín, a mediados de marzo fue designado Julio Cordero, quien se venía desempeñando como asesor del Gobierno y era abogado de Techint y de la UIA. A 15 días de su nombramiento, renunció Mariana Hortal Sueldo como subsecretaria de Trabajo: su nombre había sido sugerido por Yasín, pero ya se desempeñaba como subsecretaria de Seguridad Social y había trabajado como asesora del ex ministro Jorge Triaca cuando fue diputado nacional del PRO.
No fueron los únicos cambios en Trabajo durante el gobierno de La Libertad Avanza. El 6 de enero pasado, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el asesor libertario Federico Sturzenegger echaron al entonces subsecretario de Trabajo, Horacio Pitrau, al considerarlo responsable de una jugada política para tender puentes con algunos sindicalistas en medio de la ofensiva de la CGT contra Milei.
Yasín y Pitrau idearon una forma de erosionar la ofensiva sindical debilitando el frente interno: si los gremialistas querían conservar las cuotas solidarias, un sistema adicional de recaudación sindical a través de los convenios colectivos que había quedado en jaque por el DNU 70, debían pedírselo de manera expresa a las autoridades de Trabajo. En la práctica, fue una forma de dividir a la CGT y de que los sindicatos reconocieran así la validez del DNU, impugnado por la central obrera.
El primero -y único- que se animó a reunirse con los funcionarios para pedirles una solución al dilema de la cuota solidaria fue el titular del Sindicato de Comercio, Armando Cavalieri, quien se entrevistó con Pettovello y Yasín. Para el Gobierno, esa foto con un poderoso líder sindical fue importante en términos políticos: Cavalieri maneja el gremio más numeroso del país, con 1.200.000 afiliados, y, además, confirmó que incluiría en su convenio el nuevo sistema de indemnizaciones previsto en el DNU 70 con la creación de un Fondo de Cese Laboral como el de la UOCRA. De paso, el dirigente gremial se llevó la promesa de solución al problema de las cuotas solidarias, cuya aplicación, advirtió, iba a “poner en bancarrota a todo el gremio, a las 350 filiales del interior”.
Pero esa jugada política, de la que estaba al tanto Pettovello y no otros sectores del Gobierno, causó inmediato rechazo de Sturzenegger, quien había endurecido el contenido del DNU sobre las cuotas solidarias. “¿Esto que estoy leyendo sobre el acuerdo con Cavalieri es una fake news, ¿no?”, le escribió, enfurecido, el economista del PRO al celular de la ministra de Capital Humano.
Tras el despido de Pitrau, Yasín tuvo problemas para designar a su reemplazante. Hortal Sueldo, pero Pettovello frenó el nombramiento porque estaba vinculada con Triaca. Finalmente, Hortal quedó firme en ese cargo decisivo, aunque con un perfil muy bajo hasta la llegada de Cordero. La Secretaría de Trabajo fue uno de los ejes de las protestas sindicales por el despido de más de 500 trabajadores. Ahora, las auditorías efectuadas por Capital Humano llevaron a echar a 13 funcionarios.