La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, alertó sobre la presencia de combatientes iraníes en la frontera con Bolivia y, además, confirmó que el Gobierno investiga si esos mismos miembros del sector armado cuentan con pasaporte boliviano que - eventualmente- podrían utilizar para ingresar a Argentina. Por otro lado, ratificó el apoyo de Javier Milei a Israel y EEUU y agregó: “Los mensajes políticamente correctos como el llamamiento a la paz no son la posición argentina”.
“Argentina y el gobierno del presidente Milei ha tomado una decisión que es estratégica e histórica, que es no jugar a medias tintas, sino jugar claramente del lado occidental democrático del mundo. Y esto implica una decisión que, pensada históricamente va a traer muchos réditos a la Argentina. Si uno lo quiere mirar desde la perspectiva de la seguridad, yo diría que hoy el continente latinoamericano es un continente que no está fuera de la zona de problemas que puede tener la realidad de Medio Oriente. ¿Por qué? Porque nosotros tenemos células de Hezbollah en la Triple Frontera: Argentina, Paraguay y Argentina, donde tenemos activado el comando de la Triple Frontera”, explicó Bullrich.
Durante una entrevista con LN+, la funcionaria denunció que “Hezbollah tiene células en Chile, en Iquique, tiene células que se descubrieron el año pasado pero dos se escaparon a San Pablo”. Y añadió: “Tiene células en la triple frontera. Personas que envían dinero. Por supuesto que todo aquello que nosotros descubrimos inmediatamente judicializados”.
Además, reconoció que el Gobierno comparte la preocupación que tiene EEUU por la frontera con Bolivia: “Ahí tenemos el máximo nivel de alerta de seguridad del país porque ha habido un memorándum firmado por Bolivia e Irán. Hay presencia de miembros iraníes de las fuerzas Quds, que son las fuerzas de alguna manera combatientes, una de las ramas armadas. Estamos analizando si hay personas que no hablan español y que tienen pasaportes bolivianos. No hemos visto entrar ninguno de ellos pero es una hipótesis que manejamos como una posibilidad”.
“Nosotros estamos con Israel, con Estados Unidos, con Europa y con el mundo occidental por convicción porque creemos en la filosofía de la democracia, de la defensa de los derechos humanos, de los países libres, donde las personas pueden elegir su vida en libertad. Entonces, no es un tema de ganar o perder, sino que es un tema de qué tipo de sociedad queremos para la Argentina. Y cuando históricamente estuvimos ahí declarando la guerra tres días antes que la guerra terminase en la Segunda Guerra Mundial, Argentina entró en una situación de crisis y de aislamiento muy profundo, cosa que no queremos. La neutralidad no es la posición argentina. Los mensajes políticamente correctos como el llamamiento a la paz no es la posición argentina”, resaltó Bullrich.
Entre los especialistas consultados por Infobae, aseguraron que las declaraciones de la ministra no deberían generar sorpresa ya que “es un un análisis que tiene más de 20 años. La zona más tradicional y conocida fue la Triple Frontera AMIA, la Embajada”.
Entre los consultados por este medio, detallaron que “en Chile había un análisis y artículos en los donde cuando los especialistas de deantiterrorismo hablaban de la región. Mencionaban mencionaban la Triple Frontera. Mencionaban el Chuy entre Uruguay y Brasil. Mencionaban la zona de Iquique, básicamente por todo el comercio”.
Al respecto, la Cancillería de Bolivia emitió un comunicado en el que desmintieron y rechazaron “enfáticamente que Bolivia proteja en sus fronteras a personas que siembren el terror, la inseguridad y la zozobra. Estas acusaciones carecen de evidencia o documentación y se realizan sin fundamento alguno”. Además, decidieron convocar al embajador de Argentina en Bolivia, Marcelo Masson, para que explique las declaraciones de la ministra Bullrich; además recuerdan que las relaciones políticas con el país vecino “son más fuertes y sólidas” que las “desafortunadas expresiones de funcionarios”.
“Observamos con preocupación una campaña que busca generar confrontaciones entre Estados, gobiernos y pueblos latinoamericanos, provocando innecesarias fricciones entre países hermanos”, indicaron y recordaron que Bolivia es un “Estado pacifista” y tiene “lazos fraternales con todos los pueblos del mundo, en el marco del respeto mutuo de la soberanía, autodeterminación y no injerencia en asuntos internos”.