El futuro llegó. Frase repetida; pero lo cierto es que la discusión que se esperaba sobre fin de este año y principios del 2025 en el mundo peronista de la provincia de Buenos Aires ya tuvo su puntapié en las últimas horas: quién conduce, a quién incluye esa conducción, cómo lo hace o cómo afrontar el escenario electoral del 2025 y el 2027, son algunas de las premisas que ya empezaron a discutirse pública y carnalmente en el universo peronista con epicentro en el territorio bonaerense, que además es el territorio de resistencia principal al gobierno de Javier Milei. “Para qué vamos a esperar hasta el año que viene”, asegura a Infobae uno de los dirigentes que forma parte de la mesa política que ya trabaja en pos de una construcción que busca moldear a Kicillof como el autor e intérprete de esa “nueva canción”, que el propio mandatario provincial pidió componer en medio de la campaña electoral del 2023.
Son varios los interrogantes que afloran a partir de ahora, donde los mensajes entre representantes de distintas tribus son cada vez más directos y menos figurativos. Hay dos instancias. La primera en términos temporales son las elecciones del año que viene. Cómo afrontar una discusión por los lugares en las listas. El kicillofismo -o el sector que rodea al gobernador- no quiere repetir la ingeniería del 2023 donde buena parte de los nombres para la Cámara de Diputados y el Senado bonaerense tuvieron que pasar por el tamiz de La Cámpora y del sector de los intendentes que jugaron con Máximo Kirchner; es decir el grupo de Martín Insaurralde.
Uno de los que no quiere saber nada con repetir la historia es el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. Este medio dio cuenta de las distintas acciones que en los últimos meses encabezó el jefe comunal que supo ser un incondicional de Cristina Kirchner. Su reciente renuncia al Instituto Patria cerró un capítulo. Actualmente, Ferraresi reconoce en Kicillof al conductor de un proceso y es uno de los que más alientan esa conducción por fuera.
Lo volvió a repetir el fin de semana pasado. Después de participar del acto en San Vicente, -donde el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, dejo que se ponga a la luz las tensiones internas del espacio- siguió viaje a Chivilcoy a participar de un encuentro político. La referente de La Cámpora de esa localidad de la Cuarta sección, la diputada nacional y ex candidata a intendenta, Coty Alonso, no participó del encuentro. Allí, según consigna La Razón de Chivilcoy, Ferraresi planteó que “hay dos cosas que nos quitamos de nosotros mismos, que son la capacidad de debatir y la capacidad de poder dirimir en elecciones internas cómo se representan y cómo construir mayorías porque así se ganan las elecciones”. Ferraresi inició una ronda de recorridas por distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. Además, por su despacho en Avellaneda, pasan dirigentes de distintos sectores peronistas. Últimamente, quienes se sientan en la mesa del intendente comparten una condición: están en la vereda de enfrente de Máximo Kirchner.
El viernes irá a Mar del Plata. Mantendrá una actividad de gestión en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata y luego tiene una reunión de carácter político y cerrado con el sector peronista que ha ido a una interna -sin éxito electoral- en el PJ local contra el espacio de la ex titular de ANSES, Fernanda Raverta. A la reunión de Ferraresi, están invitados además referentes de diez distritos de la Quinta sección electoral. Detrás de ese armado está el ex diputado provincial sciolista, Rodolfo “Manino” Iriart, que además arrimará a ex ministros provinciales de lo que fue la gobernación de Daniel Scioli. Meses atrás, ese grupo ex sciolista a Ferraresi en Avellaneda.
El jefe comunal no tiene reelección en 2027. Es un dato no menor. “Hay algunos intendentes que ya empezaron a moverse y está bien”, asegura un dirigente que compartió acto en San Vicente el sábado pasado. Las palabras que allí dijo Larroque no son nuevas. Evidencian la posición de un sector que decidió salir del pasillo, el trascendido y el off the record para marcar su diferencia con La Cámpora. Resta saber dónde terminará todo esto o cuándo decidirá intervenir la ex presidenta.
“Cristina anota, deja correr. Ella está por encima de todo esto; su responsabilidad es más grande. Lo que están haciendo es esconderse detrás de Axel para querer jubilar a Cristina”, considera un dirigente que tiene diálogo con la ex presidenta e integra el Gobierno bonaerense. Es que en el medio, al calor de la gestión, La Cámpora también forma parte plena del gobierno de Axel Kicillof. “Los que la jubilaron a Cristina fueron ellos. El año pasado para nosotros la candidata era Cristina. Hicimos todo lo que hicimos para que ella fuera y el mismo día que armamos un acto en Tribunales contra su proscripción... Máximo con Insaurralde se inventaron una reunión del PJ en Monte Hermoso para mover la agenda”, rememora fastidiado ante Infobae un integrante del espacio que impulsaba el operativo clamor CFK 2023 y al que La Cámpora no se plegó de forma orgánica.
En medio de las idas y vueltas la que también habló fue Mayra Mendoza. La intendenta de Quilmes tampoco tiene reelección en 2027 y no deja de ser una carta a mano de La Cámpora ante una eventual discusión electoral. “No tengo palabras ante esa falta de respeto”, dijo la camporista sobre las palabras de Larroque y del intendente de Ensenada, Mario Secco, quien directamente lanzó que “el respeto a Cristina lo tenemos todos, el tema es que muchas veces los que rodean a Cristina terminan haciendo pelotudeces”.
La intendenta fue hasta La Plata a una actividad que organizó la ministra de Mujeres, Género y Diversidad bonaerense, Estela Díaz. Tras el acto habló con la prensa y planteó sobre la interna: “Un día decir una cosa, otro día otra, nos pone en un lugar que no es el que quiero estar como dirigenta ante esta sociedad. Para mi persona, una generación de la que formo parte y una organización de la que formo parte, no es solo la conducción de Cristina, sino su capacidad, su humanidad… algunas declaraciones dejan de lado lo humano, y para mí son netamente en el plano de la especulación política, eso para mí eso es nefasto”, lanzó. Mendoza y Larroque fueron parte sustancial de la conducción y despliegue de La Cámpora.
Más componedor se mostró el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis. El dirigente ha tenido un perfil alto durante el gobierno de Alberto Fernández, cuando ocupaba la misma cartera pero en ámbito nacional. En medio de la interna del anterior período que se forjó entre el presidente y la vice, Cristina Kirchner llegó a describirlo como un “funcionario que funciona”. Como Ferraresi, Katopodis también empezó a recorrer la provincia en plan político y de discusión interna. El último fin de semana estuvo en la Segunda sección electoral. Está llevando adelante una serie de recorridas bajo el lema “Peronismo, ¿para qué?”. “Tenemos que reconstruir y poner de vuelta en valor un frente político, social y gremial que pueda plantarse y unir más fuerzas que la que tenemos”, planteó en ese encuentro. Luego, en declaraciones a Futurock volvió a evitar el barro: “La autocrítica la tenemos que hacer, no diciendo, sino haciendo. Yo no rehúso ningún debate interno, pero no puedo dejar de plantear que hoy confrontar con Milei es más importante que cualquier interna del peronismo”.
Así como desde el espacio un grupo de intendentes del peronismo bonaerense y el sector La Patria es el Otro -que encabeza Ferraresi- apuestan al liderazgo de Kicillof para los procesos electorales que se avecinan; también en La Cámpora aseguran que el gobernador bonaerense podría ser el candidato del espacio en 2027 y que es el que más fideliza con el electorado de Cristina Kirchner. También advierten que “sería un error de Axel no reconocer la conducción de Cristina”. Pese a todas las diferencias, a priori pareciera haber una coincidencia en la ecuación y es que Kicillof casi naturalmente aparece en los planes 2027. Automáticamente, se agrega una la discusión al bolillero: “sucesión de Kicillof”. Los movimientos de algunos intendentes consideran ese momento en el cálculo del mediano y largo plazo.
Es que de la misma manera que el gobernador ya no tiene reelección en 2027, hay un número importante de intendentes de peso en el radar peronista que tampoco -salvo modificación de la ley que limita los mandatos de gobierno de intendentes de la provincia de Buenos Aires- podrán volver a presentarse. Además de Mendoza o Ferraresi se anotan en este grupo, Federico Achával (Pilar), Fernando Espinoza (La Matanza), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Andrés Watson (Florencio Varela), Mariel Fernández (Moreno), entre otros. Algún lugar deberán disputar políticamente.