Tan solo cinco semanas y media pasaron desde que Karina Milei impulsó el desplazamiento de Ramiro Marra como jefe del bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura porteña, en medio de la reestructuración del oficialismo en todo el país, y que el broker logró volver a ese cargo.
La pieza clave en esa maniobra fue Oscar Zago, quien ocupaba el mismo puesto, pero a nivel nacional, y también fue corrido por iniciativa del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quien tiene contacto permanente con la secretaria general de la Presidencia.
Tanto Zago como Marra tenían el respaldo de Javier Milei, pero en ambos casos la funcionaria, una de las figuras con más peso en el Gabinete, decidió reemplazarlos por personas de su confianza, Gabriel Bornoroni y Pilar Ramírez, respectivamente.
En el Congreso, el referente del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) decidió armar una bancada propia con el nombre de ese espacio y sus compañeros de partido Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez, la cual, no obstante, integrará un interbloque dentro de La Libertad Avanza.
En la Legislatura porteña, esa medida no se podía tomar, ya que a nivel local no existen las coaliciones parlamentarias, por lo que la única opción que tenía el diputado era que los dos legisladores del MID, Edgardo Alifraco y Sandra Rey, formaran su propio bloque, separado de los libertarios.
Para evitar esta fractura, el broker aprovechó la ocasión para reclamar nuevamente el lugar como jefe del oficialismo en la Ciudad: se comunicó inmediatamente con Zago y acordaron mantener la unidad a cambio de desplazar a Pilar Ramírez.
Así, con los votos de los legisladores del MID y de aquellos que se mantuvieron leales a Marra en medio del conflicto, el ex candidato a jefe de Gobierno porteño consiguió la mayoría necesaria para volver a ser designado presidente de la bancada.
“Entiendo que fue un movimiento de ellos dos, que se mandaron solos y sin ningún tipo de respaldo político a nivel nacional”, sostuvo una fuente parlamentaria que tiene contacto con Ramírez e insiste en que todavía “no hay nada definido” sobre el futuro del partido en la Legislatura.
Sin embargo, los diputados porteños ya les presentaron el lunes por la noche la carta formal a la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y al vicepresidente primero del recinto, Matías López, anunciando el nuevo cambio de liderazgo en el espacio.
Esto, de todas formas, no cierra el asunto, ya que ahora la nota oficial deberá ser ratificada en sesión ordinaria, por lo que a Ramírez todavía le queda una posibilidad de dar vuelta algunas voluntades para que su remoción no se haga efectiva.
El sector libertario más afín al broker señaló a Infobae que, más allá de las internas en el oficialismo, la dirigente que había sido elegida por la secretaria general de la Presidencia no tuvo un buen desempeño durante el tiempo que estuvo en el cargo e, incluso, le cuestionan una intervención que realizó durante la última reunión de la comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera Y Política Tributaria: “Quiso enfrentar al kirchnerismo y terminó quedando mal parada”, aseguraron.
Además, remarcan que Marra, que también fue designado como integrante del Consejo de Asesores Económicos, cuenta con el aval del propio jefe de Estado, por lo que desconocieron el accionar de la hermana del mandatario nacional, ya que consideran que “no tiene autoridad para intervenir”.
“En La Libertad Avanza hay una frase que resume todo: ‘el que te dice que Karina y Javier son lo mismo, es porque trabaja con Karina’”, concluyó un integrante de esta fuerza, que ratificó las diferencias entre ambos referentes por la estrategia partidaria.
Tal como publicó este medio, días atrás la funcionaria fue la que encabezó el lanzamiento de un nuevo partido, llamado La Libertad Avanza, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como parte de su trabajo de armadora del espacio a nivel nacional y con vistas a las elecciones legislativas del 2025.
Karina Milei está trabajando junto al subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, en la conformación de ese sello en distintas partes del país, con el objetivo de no depender de otras agrupaciones para poder competir en esos comicios y así elegir a sus propios candidatos en las boletas.