El Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) realizó anoche su tradicional cena anual, que convocó de manera plural, federal e intersectorial a más de mil invitados del ámbito político, empresario, diplomático, sindical, de la Justicia y referentes sociales. En el encuentro, las autoridades del think tank compartieron con el auditorio el análisis sobre los principales desafíos que enfrenta la Argentina y las potenciales “avenidas” para avanzar en soluciones.
A casi cinco meses de la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, el evento que ya se convirtió en un clásico de cada año fue la caja de resonancia de un presente plagado de desafíos, tras años de frustraciones y de un empeoramiento tanto de la calidad de vida como de los principales indicadores económicos. La narrativa que se escuchó en el encuentro en La Rural contrastó con la “motosierra” y la batalla cultural contra la casta y el Estado que promueve como receta el oficialismo.
“Nuestra misión es impulsar políticas que lleven a una Argentina próspera, con equidad, con crecimiento y en el marco de instituciones sólidas. Y estas son las cuatro avenidas que tenemos que transitar para llegar a esa Argentina: finanzas públicas sostenibles; educación para el desarrollo; inclusión social; y un Estado capaz e inteligente. Estamos acá para ayudar a recorrer ese camino. Este 2024 probablemente sea recordado como un punto de inflexión: podemos ir a un movimiento más en la historia pendular de la Argentina o puede ser esto una oportunidad para resolver nuestros problemas medulares”, afirmó la directora ejecutiva de CIPPEC, Gala Díaz Langou.
En el encuentro se pudo ver a empresarios, políticos de distintas identidades, dirigentes y líderes de opinión dialogando en los salones habilitados para recibir a los cientos de invitados que convocó CIPPEC.
De parte del gobierno nacional estuvieron el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y Eduardo “Lule” Menem, subsecretario y colaborador clave de Karina Milei, hermana del presidente y secretaria General de la Presidencia. También participaron otros secretarios Carlos Horacio Torrendel (Educación); Leopoldo Sahores (Relaciones Exteriores), Lisandro Catalán (Interior), Omar de Marchi (Relaciones Parlamentarias), Vicente Ventura Barreiro (Seguridad), Franco Mogueta (Transporte), entre otros.
Entre los gobernadores acudieron Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Raúl Jalil (Catamarca) y Leandro Zdero (Chaco) y, en representación de los mandatarios los vices Gisela Scaglia (Santa Fe), Clara Muzzio (CABA), entre otros.
Del ámbito diplomático, concurrió Marc Stanley (Estados Unidos), Kirsty Hayes (Gran Bretaña), Reid Douglas Sirrs (Canadá), José Antonio Viera-Gallo (Chile), Camilo Romero (Colombia), Nicola Lill Lindertz Finlandia), Romain Louis Nadal (Francia), Dinesh Bhatia (India), Hiroshi Yamauchi (Japón), Wang Wei (República Popular China), Halvor SÆtre (Noruega), José Frederico Viola de Drummond Ludovice (Portugal), L’ubomír Hladík (República Checa), Torsten Sven Ericsson (Suecia), Yurii Klymenko (Ucrania), Amador Sánchez Rico (Unión Europea), Carlos Fernando Enciso Christiansen (Uruguay).
También fueron senadores y diputados nacionales, legisladores provinciales, intendentes, sindicalistas, representantes del ámbito judicial, el presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía; líderes del ámbito empresario, como así también líderes de opinión y economistas como Martín Redrado y Carlos Melconian, entre otros.
Del país pendular al medular
En el inicio del evento, que contó con la conducción de Iván De Pineda, se presentó un video institucional donde CIPPEC expuso su misión principal: impulsar políticas públicas que ayuden a resolver problemas estructurales de la Argentina, tanto en lo económico, como en lo social y lo institucional.
En ese sentido plantearon los cuatro ejes para promover un país con desarrollo inclusivo y perdurable, mediante finanzas públicas sostenibles, educación, inclusión social y un Estado capaz e inteligente. Y resaltaron en ese spot la necesidad de contemplar un equilibrio indispensable que permita construir un futuro mejor. “De lo pendular o lo medular”, resumió el centro de estudios como leit motiv.
Fueron precisamente esos los tópicos abordados en la tradicional Cena Anual por el presidente del Consejo Asesor de CIPPEC, José Orlando, y por la directora Díaz Langou.
En su discurso, el titular del Consejo de Administración resaltó que con los resultados de la última elección “la sociedad destrabó el ‘qué’, más allá de a quiénes confirió la responsabilidad y la tarea; en esta etapa no hay dudas de que hay vocación y demanda de cambio, y esta demanda se expresa con énfasis, con cansancio y con frustración, pero sobre todo con madurez colectiva”.
“Marcado el rumbo, es tarea de líderes y dirigentes el construir el cómo de este cambio. No se trata solo de a dónde dirigirnos, sino cómo queremos ir. Sin dudas, una tarea en la que se piensa y se trabaja hace mucho tiempo, pero donde aparecen las mayores diferencias, una tarea que choca una y otra vez con las limitaciones de nuestras grietas históricas. CIPPEC fue concebido para desafíos como este. Somos un think tank de política pública que tiene la vocación y la experiencia para ayudar a construir ese cómo del cambio que la Argentina necesita”.
Diagnóstico y propuestas
A su turno, la directora ejecutiva de CIPPEC inició el discurso central destacando las veces que se ha escuchado que “en Argentina tenemos todo para ser un país próspero, desde la riqueza de nuestro suelo, litio, Vaca Muerta y el potencial del turismo; tenemos todo para ser un país próspero, pero no lo somos”. Más allá de los diagnósticos compartidos, Díaz Langou destacó que las divergencias aparecen en “cómo hacer” que se traduzcan esas condiciones en desarrollo efectivo y en mejor calidad de vida para los argentinos.
“Hoy hay miradas de esperanza que ven que estamos finalmente mirando de frente nuestros problemas, buscando resolverlos y equilibrar nuestras cuentas públicas. Buena parte de la población está dispuesta a atravesar una situación más difícil, si eso implica salir adelante”, resaltó la directora ejecutiva de Cippec.
Y subrayó que el optimismo “convive con otras miradas de cautela, que ven que las medidas que llevan al equilibrio fiscal tienen costos sociales contundentes y se ven síntomas de desapego a hábitos indispensables de la democracia”. “En este contexto de miradas contrapuestas, el rol de CIPPEC se vuelve central, porque la realidad nunca es totalmente blanca ni totalmente negra; la realidad es compleja y la evidencia nos permite dar cuenta de esa complejidad”, consideró.
La directora ejecutiva advirtió que “hace años que desde CIPPEC venimos subrayando el costo que tiene mantener lo que preferimos llamar statu quo” y reivindicó su condición de “pioneros en impulsar cambios factibles, es decir no recomendaciones en escritorio, sino fundamentalmente a trabajar codo a codo con gobiernos”.
“También impulsamos soluciones a nivel nacional. Probablemente no tendríamos debate presidencial o Ley de Acceso a la Información Pública sin CIPPEC. Estas políticas tienen impactos y un ejemplo concreto es que entre 2018 y 2021 se redujo el embarazo adolescente a la mitad. Esto fue producto de una gran política que hoy está en riesgo: el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia, que acompañamos en su implementación desde CIPPEC, junto con el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES)”.
Una nueva agenda
Gala Díaz Langou compartió ante el auditorio que el think tank que hace 25 años viene desarrollando un trabajo que tiene reconocimiento tanto en la política como afuera de esas fronteras ahora tiene por delante afrontar una nueva agenda que, de todos modos, “encarna nuestro ADN, porque es una agenda de desarrollo y democracia, dos conceptos que consideramos indivisibles e innegociables”.
Durante la Cena Anual 2024 CIPPEC presentó cuatro “avenidas” a transitar para llegar a una Argentina de prosperidad:
1) Finanzas públicas sostenibles: “El sistema previsional nacional arrastra problemas de inequidad e insostenibilidad fiscal desde hace décadas. CIPPEC elaboró una propuesta que en los últimos meses fue presentada a diferentes actores políticos, incluido el FMI. La iniciativa permitiría disminuir el peso fiscal del sistema previsional y, a la vez, mejorar la situación del 80% de los jubilados a partir de una revisión de sus vías de acceso, de los regímenes diferenciales y del cálculo de los haberes”.
2) Educación para el desarrollo: “Es fundamental que todas las personas ingresen en el secundario y lo terminen con aprendizajes de calidad y conocimientos que faciliten su inserción laboral. Y en esa dirección, CIPPEC acompaña la transformación de la escuela misionera. Desde 2021, CIPPEC también trabaja con algunas provincias –como Mendoza y Entre Ríos- en el desarrollo de sistemas de alerta temprana para prevenir la exclusión escolar: se trata de una herramienta que usa la información sobre trayectorias escolares para calcular el riesgo de abandono y actuar preventivamente”.
3) Inclusión social: “Reducir la pobreza –que impacta especialmente en niños y adolescentes– requiere de una estrategia integral. Sin inclusión social –que contemple el acceso a la vivienda, un sistema de cuidados articulado e integral y la creación de trabajo decente– no hay estrategia de desarrollo sostenible. En CIPPEC consideramos que es crucial valorar el trabajo de cuidar y criar a niños y niñas que realizan las familias (especialmente las mujeres): deben contar con los recursos, servicios y tiempo que necesitan para cuidar. Además, es fundamental mejorar las condiciones del mercado laboral, especialmente en jóvenes y beneficiarios de planes sociales, mediante el fortalecimiento y coordinación de políticas de formación en inserción laboral”.
4) Capacidades estatales: “Necesitamos un Estado más eficaz, con las capacidades necesarias para ofrecer bienes y servicios públicos que apuntalen el desarrollo. En CIPPEC trabajamos por un Estado inteligente, que avance en su transformación digital, impulsando procesos de innovación administrativa y tecnológica a fin de simplificar procesos y trámites, además del manejo de datos e información. Esa transformación tiene que darse, también, desde la planificación estratégica, territorial y de sus recursos humanos”.
De todos modos, la directora ejecutiva destacó que “para CIPPEC un desarrollo que sea genuino y sostenido solo es posible a través de instituciones profundamente democráticas. Porque el desarrollo escindido de las prácticas de la democracia no es perdurable, nos vuelve a llevar al péndulo. Por supuesto, esto requiere más esfuerzo y al mismo tiempo demanda que esas prácticas democráticas muestren resultados concretos que mejoren la vida de las personas”.
Por último, la directora del Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento destacó que en CIPPEC “somos y seremos siempre guardianes de la institucionalidad y experimentados vectores del cambio”.