“El PRO ya no vale lo que valió hasta hace un año”. La frase es, curiosamente, de un dirigente de las filas del partido amarillo. No sólo eso, sino que es un militante histórico de ese espacio. Pero conoce que el sistema político de Argentina cambió con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada y asume que pasaron a tener un rol subsidiario al de La Libertad Avanza, sello “oficial” del Gobierno. El autor de esa expresión orbita hoy el dispositivo institucional de Patricia Bullrich. La funcionaria expresa la voz de Balcarce 50 dentro del PRO y construye políticamente en ese sentido de cara a 2025.
A la par, Bullrich es una de las voces más resonantes de defensa del rumbo político del programa libertario. Habla con los medios habitualmente y funciona como una de las pocas voceras del Gabinete presidencial. Manuel Adorni, vocero de Milei, Guillermo Francos, ministro del Interior, Diana Mondino, canciller, y -en menor medida- Luis Caputo, ministro de Economía, son los dirigentes que deambulan por los canales e interactúan en on the record con la prensa para explicar y proteger el discurso oficial.
La ministra de Seguridad aplica idéntica lógica al interior del PRO. Exige que su partido de un apoyo más “enérgico” al Gobierno de Milei. No sólo públicamente, sino también en respaldar y “militar” las iniciativas parlamentarias del Poder Ejecutivo. En el bullrichismo hubo malestar por una frase de un dirigente del macrismo que resonó en las últimas horas. “Nosotros vamos a bancar la parada hasta la Ley Bases, porque la necesita el Presidente ahora. Pero después, la discusión va a ser ley por ley”. Esas declaraciones no fueron bien recibidas en la Avenida Gelly y Obes 2289 de Recoleta.
Un mensaje cifrado para Macri
El jueves, la ministra de Seguridad aplicó una jugada sutil para enviar un mensaje político a Macri. Hizo algo que habitualmente no hace: retuiteó un posteo ajeno. Naturalmente, la ministra sólo publica en su cuenta de X contenido propio, vinculado a la gestión de su cartera. Ocasionalmente, replica mensajes del propio Milei.
No obstante, ese día compartió una publicación de Damián Arabia, diputado nacional y dirigente de su máxima confianza. “Terminamos de analizar en profundidad el nuevo proyecto de la Ley de Bases. Cada artículo elimina trabas y kioscos que nos han llevado al camino de la decadencia. Este es sin dudas el cambio profundo y duradero que la Argentina necesita para salir adelante. Debemos votarla ya!”, decía el mensaje de Arabia. “Nuestro apoyo al Gobierno debe ser siempre y sin condiciones”, reforzó ante Infobae otra diputada amarilla ligada a Bullrich. Presión para el macrismo.
Bullrich evalúa ante sus laderos que apoyar a Milei exigiendo condiciones o cargos en el Gobierno es “extorsivo”. Lo dice pensando en Macri, con quien continúa enemistada y sin diálogo. Considera que el ex Presidente reniega ante La Libertad Avanza porque la mesa presidencia no los tiene en cuenta ni para tomar consejos ni para sumar al Gabinete a cuadros técnicos y políticos del macrismo.
El macrismo busca marcar la cancha
En el esquema de Macri son más cautos. Reconocen que el ex Presidente ha señalado dificultades en la “implementación de las políticas” por parte de Milei y aconsejó “perfeccionar” la gestión. Empero, se desmarcan sobre el deseo de acceder al Gobierno con cargos.
Macri sostiene su apoyo públicamente a Milei. Aunque en privado hace notar matices. Se lo ha hecho saber a Karina Milei y a Nicolás Posse, jefe de Gabinete de la Nación, en las reuniones que mantuvieron en las últimas semanas. Así como también a Santiago Caputo, la persona más poderosa del Gobierno detrás de los hermanos Milei. El ex Presidente chatea esporádicamente con el estratega político de La Libertad Avanza. Incluso, ambos se reunieron a solas el miércoles pasado. Allí limaron asperezas e intercambiaron miradas sobre el rumbo de la gestión.
Reuniones que anticipan un frente electoral
El malestar de una parte del PRO con Milei tiene, en verdad, una etiología política. El casus belli radica en la construcción política que el Presidente ejecuta de cara a 2025. Karina Milei está a cargo de ese armado, cuyo fin es que La Libertad Avanza se convierta en un partido con presencia en todo el país. Eduardo “Lule” Menem, asesor de la hermana del Jefe de Estado, está al frente de la operación política en ese sentido.
En el macrismo sospechan en silencio que Milei utiliza a la ministra de Seguridad para dividir con Macri y absorber así al partido amarillo. Bullrich ya trabaja en la convergencia del PRO con La Libertad Avanza.
Hace 10 días, Bullrich recibió en sus oficinas a Sebastián Pareja, subsecretario de Integración Socio Urbana de la Nación, y principal armador político de Milei en la provincia de Buenos Aires. Ambos conversaron sobre la construcción política del PRO y La Libertad Avanza de cara a 2025 en el principal distrito electoral del país.
La ministra de Seguridad puso a Pablo Walter a cargo de su armado político en suelo bonaerense. El dirigente coordina una mesa en la que participan los intendentes Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, Ramón Lanús, de San Isidro, Juan Pablo Allan, director Ejecutivo de ANMaC, y Florencia Retamoso, legisladora provincial. Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires, quien ocupa idéntico rol es Juan Pablo Arenaza.
Pareja, por su parte, tiene un grupo de coordinadores y operadores políticos que trabajaron junto a él en el armado electoral del año pasado. Entre ellos, el legislador marplatense Alejandro Carrancio. De hecho, ambos se reunieron con Lule Menem el martes pasado en Casa Rosada para repasar la situación del armado político libertario.
Ese mismo día, el bullrchisimo reunió a su mesa de armado político nacional en Pilar. Fue una cena de “rosca” en la que participaron dirigentes como Damián Arabia, Laura Rodríguez Machado, Federico Angelini, Francisco Sánchez, secretario de Culto de la Nación, el propio Pablo Walter, Alejandro Vila Gallo y Martín Gerlin. Los dirigentes coincidieron en la necesidad de que el PRO debe jugar en 2025 plegado a Milei y delinearon pasos a seguir para concretar la convergencia con La Libertad Avanza.
Milei recarga la lapicera
El partido de Milei apunta a tener un armado autónomo de cara a las elecciones intermedias del año que viene. El puntapié de eso tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires. El macrismo sintió como una actitud “desafiante” que se elija a la casa matriz del PRO como escenografía para lanzar una campaña de afiliación libertaria.
El ex Presidente conoce que Milei le arrebató al PRO parte de su electorado. Por eso, calcula una estrategia electoral para 2025 que deje con vida y potencial político a su partido. Desde principios de año se ocupó del ordenamiento partidario interno. Y lo hizo poniéndose al frente de la presidencia del PRO, rol que nunca antes había cumplido de manera formal.
Macri no niega que la “confluencia” electoral con La Libertad Avanza es inexorable para el año que viene. Aunque pretende hacerlo sin que su partido pierda autonomía. Sabe que no será sencillo disputar la lapicera del cierre de listas con el Presidente de la Nación. Aunque pretende tener protagonismo en distritos estratégicos y “amigables” para el PRO, como CABA o Córdoba.
Son los primeros atisbos que anticipan la discusión electoral rumbo a las legislativas del año próximo.