Las negociaciones entre Hugo Moyano y el Gobierno para renegociar la paritaria del Sindicato de Camioneros se empantanaron ante la dificultad de llegar a un porcentaje de aumento que pudiera aceptar el Ministerio de Economía para no generar expectativas inflacionarias. Ahora, el conflicto se encamina a un paro nacional porque la Secretaría de Trabajo mantiene su negativa a homologar el aumento del 45% para marzo y abril (en dos tramos del 25% y del 20%), que superaba la pauta salarial de la Casa Rosada y que, además, fue impugnado por cuatro cámaras del interior.
Luego de la charla que tuvieron Moyano y el secretario de Trabajo, Julio Cordero, apenas terminó la primera reunión de la CGT y el Gobierno, hubo varias reuniones en la mañana de este jueves de las que participaron dirigentes y técnicos de Camioneros y funcionarios laborales para tratar de reacomodar las cifras de la última paritaria en un período de cuatro meses (de marzo a junio) y así destrabar la posibilidad de su homologación, aunque quedaban por resolver las impugnaciones.
A la insistencia de Moyano para que se convalidara el incremento se sumó la fuerte presión de la CGT hacia el Gobierno, que en la reunión de la Casa Rosada y en contactos informales advirtió que la homologación de la paritaria del 45% era un requisito indispensable para evitar el paro general.
Ahora, ante el punto muerto en que quedaron las negociaciones, fuentes del Gobierno insistieron a Infobae que no homologarán el acuerdo de Camioneros y que están “dispuestos a seguir dialogando”, siempre dentro de “lo que marca la ley”. Y destacaron que “no actuarán” a para evitar un posible paro del sindicato de Moyano, aunque advirtieron que podrían declararlo “ilegítimo”.
El problema por el cual se estancaron las negociaciones fue que no hubo acuerdo en los porcentajes de aumento que Economía y Camioneros consideraron potables para firmar otro nuevo convenio.
De esta forma, el gremio quedó más cerca de concretar la semana que viene un paro nacional. La advertencia se renovó este jueves por la tarde, luego de un congreso nacional de Camioneros en el que Hugo Moyano habló ante unos 20.000 trabajadores y le hizo una dura advertencia al Gobierno: “U homologan el aumento o vamos a tomar la determinación que decidió esta asamblea y vamos a ir a un paro porque estamos luchando por la dignidad de todos los trabajadores”.
El líder sindical aseguró que “no vamos a ir un milímetro atrás hasta que se homologuen los sueldos de los trabajadores” y anticipó que “van a atacarnos de todas formas”, pero afirmó: “No tenemos miedo”. “Si quieren venir por Moyano padre, que vengan, no me voy a ir del país”, sostuvo.
Pablo Moyano, a quien su padre excluyó de la reunión de la CGT en la Casa Rosada y de este tramo de las negociaciones por las paritarias, desmintió que Camioneros haya accedido a renegociar el aumento, pero fuentes oficiales confirmaron que miembros del gremio estuvieron en las oficinas de la Secretaría de Trabajo tratando de llegar a un nuevo acuerdo en procura de la homologación.
En forma paralela, la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (Faetyl) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) estuvieron deliberando por separado para analizar el nuevo escenario que se abrió para la paritaria. Ya se habían reunido el miércoles por la noche con Cordero luego de que este terminó de hablar con Moyano en la Casa Rosada. La idea era que el convenio no homologado quedaría en un limbo legal y se firmaría otro nuevo acuerdo por cuatro meses, marzo-junio, en porcentajes que deberían a tono con la inflación futura, tal como pretende el Ministerio de Economía.
Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, había amenazado la semana pasada que este lunes no se iba a “mover ni una hoja ni una pluma en el país” si el Gobierno no homologaba el aumento, pero ese día dio marcha atrás y anunció que recién este jueves se decidiría una medida de fuerza en un plenario de 20.000 trabajadores presidido por su papá, Hugo Moyano. Incluso habló de lanzar un paro de 48 horas y más tarde dijo que podría resolverse una movilización a la Plaza de Mayo.
Entre los empresarios aseguraron que el nuevo acuerdo que se exploraba no incluía, a diferencia del anterior, ningún aporte extraordinario del sector patronal destinado a la obra social de Camioneros (el anterior fijaba una suma de 10.000 pesos mensuales por trabajador), uno de los puntos que originó la impugnación de cuatro entidades de FADEEAC (Córdoba, Santiago del Estero, Mendoza y San Juan) que consideraron que en el convenio firmado con el sindicato se incorporaron “de manera inconsulta” el pago de adicionales y de un aporte extraordinario para la obra social que “terminan favoreciendo a las grandes empresas y afectan a todas las pymes del país”.
El conflicto con Camioneros se convirtió en un caso testigo para el Gobierno en su decisión de no convalidar aumentos que superen la inflación prevista. Ante la amenaza de Pablo Moyano de parar este lunes, el ministro de Economía, Luis Caputo, le advirtió el viernes pasado que no homologarán la paritaria y se preguntó: “¿Por qué vas a homologar algo que no tiene ningún sentido?”.