La rosca peronista tuvo su estreno en la Ciudad de Buenos Aires. Después de negociaciones cruzadas durante las últimas 72 horas, el peronismo porteño logró cerrar una lista de unidad para las elecciones del próximo mes. El actual presidente del PJ Porteño, Mariano Recalde, y el candidato opositor Juan Manuel Abal Medina irán juntos en la misma lista.
Recalde, parte de la mesa chica de La Cámpora, buscará su reelección, mientras que el ex Jefe de Gabinete, que se presentó como candidato a presidente del partido un par de semanas atrás, irá como candidato a vicepresidente tercero. En esa misma estructura se fusionarán la CGT, el Movimiento Evita, una parte del peronismo local y la agrupación que conduce Máximo Kirchner.
La vicepresidencia primera será ocupada por la ex ministra de Trabajo, Kelly Olmos, del Nuevo Espacio de Participación (NEP), partido que conduce Juan Manuel Olmos, y Jorge Meneses, que actualmente ocupa la vicepresidencia segunda, seguirá en el mismo lugar.
El secretario general de UPCN, Andrés Rodríguez, encabezará la lista de Congresales Nacionales y el titular de la Auditoría General de la Nación, Juan Manuel Olmos, presidirá el Congreso del Partido. La secretaría general del Consejo Metropolitano la ocupará Javier Andrade, que es parte de La Cámpora, y en la Presidencia del Instituto de Formación Política continuará el legislador Juan Manuel Valdés (Bicentenario).
Rodríguez y Olmos fueron los encargados de terminar de cerrar la fusión de las candidaturas. El líder sindical apoyaba a Abal Medina mientras que el ex vicejefe de Gabinete impulsaba la reelección de Recalde. Ambos estuvieron al frente de las negociaciones y del reparto de cargos en el esquema partidario.
Como ha sucedido en otras oportunidades en el peronismo, un sector mayoritario decidió evitar la elección, construir un acuerdo que aglutine a la mayoría y darle mayor volumen político a la conducción. El camino parece estar allanado para que Recalde continúe siendo el presidente del partido por cuatro años más.
El único candidato que no aceptó sellar la unidad fue Fernando Gril, de Peronismo Futura, integrante del grupo Red Federal Peronista. El licenciado en comunicación se lanzó un mes atrás con la intención de competir en una interna con el camporismo, generar una renovación en el partido y presionar para que el PJ Porteño vuelva a tener una elección interna después de muchos años.
Gril fue convocado para formar parte de la lista de unidad, pero no aceptó. Entiende que la reelección de Recalde significa la continuidad de un modelo político, representado por la agrupación ultra K, que debe pagar el costo político de una nueva derrota en la Ciudad de Buenos Aires. Y con ese sector al frente del partido, no hay cambios ni renovación.
“Los de La Cámpora se tienen que hacer cargo que son los mariscales de la derrota. Hay un sector grande del peronismo que no convalida esa conducción”, indicaron en el entorno del candidato opositor. La situación de Gril se complicó en las últimas horas y no logró juntar los avales. Durante la tarde de este viernes decidió dar de baja su candidatura y emitió un duro comunicado contra los otros dos candidatos.
“No puede existir unidad con los mariscales de la derrota. Ni Recalde ni Abal Medina repsentan lo que la sociedad está demandando del principal partido opositor”, aseguró Gril. Y agregó: “El peronismo de la Ciudad parece haber diseñado un escenario ideal para reafirmar la idea de casta política que nomina el presidente Milei”.
Desde el espacio de Gril anticiparon que recurrirán a la justicia electoral para exponer todas las trabas que, según denuncian, les puso el oficialismo para poder competir. Denunciarán irregularidades en el proceso electoral. “La Campora insiste en perpetuarse en los cargos de representación sin el voto de los afiliados”, sentenció el candidato opositor.
“La página web estaba caída cuando arrancó el cronograma electoral. No se podía acceder al padrón y ni saber qué personas estaban afiliadas”, indicaron en Peronismo Futura, donde creen que la candidatura de Abal Medina estuvo armada por el oficialismo para evitar el crecimiento de ellos como alternativa. Suspicacias y desconfianza en una interna electoral que parece que quedará en el olvido.
Hasta la medianoche hay tiempo para que se generen cambios en los cargos partidarios. En las comunas aún no están cerradas las candidaturas. Esa negociación en proceso es la que mantiene cierto ruido detrás del acuerdo de unidad. En tanto, Gril y su espacio político tienen decidido seguir empujando una renovación de caras e ideas desde la Red Federal Peronista.