Los bloques de la oposición dialoguista recibieron a última hora del martes el nuevo borrador de la Ley Bases y por estas horas analizan cuántas modificaciones hizo finalmente el Gobierno para asegurarse que esta vez el proyecto obtenga la media sanción en la Cámara de Diputados.
A pesar de que tanto en el PRO, como en la UCR y Hacemos Coalición Federal, reconocen que el oficialismo ha hecho concesiones importantes (por ejemplo, sólo declarará solo cuatro emergencias y redujo fuertemente la cantidad de empresas a privatizar), en la Cámara baja se extiende cierto fastidio con algunas actitudes y modos de los libertarios.
“No están definiendo bien las prioridades”, advirtieron desde el PRO ante la consulta de Infobae sobre el nuevo trámite. En la bancada que hasta ahora ha funcionado como aliada incondicional creen que se están repitiendo muchos de los errores que condujeron al fracaso el primer debate a principios de febrero (el oficialismo terminó devolviendo el proyecto a comisión). Y agregaron: “El Gobierno se tendría que concentrar en el blanqueo, la moratoria, el régimen de inversión, el régimen de hidrocarburos y la reforma laboral, todas las cosas que ayuden al despegue económico. ¿Por qué pierden el tiempo con las privatizaciones?”.
Por otro lado, se repiten las quejas sobre la falta de negociadores con poder de decisión, ya que a pesar de que los bloques se reunieron con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, estos no tienen la palabra final ni pueden dar respuestas concretas a los planteos opositores.
Al mismo tiempo, en la bancada del PRO remarcan que la Casa Rosada se concentró principalmente en negociar con los gobernadores (por ejemplo, el piso de Ganancias) cuando en realidad su apoyo político no se traduce automáticamente en votos. “Es verdad que genera cierto clima de acompañamiento, pero ¿cuántos diputados responden directamente a los gobernadores?”, señalaron.
Los sectores aliados creen que el oficialismo comete un error al respaldarse demasiado en los sondeos de opinión que marcan que todavía tiene un apoyo social mayoritario. “Creen que tienen los votos asegurados pero si tienen un tropiezo en su imágen se les va a complicar, todo los espacios están cansados de la falta de respeto”, explicaron.
En ese sentido, lamentaron que el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, no tenga la costumbre de reunirse con los jefes de los bloques ni debatir con ellos decisiones de gran impacto como el congelamiento de las dietas, que genera un gran malestar tanto en la oposición como incluso en la bancada oficialista. “Menem maneja esto como si fuera un ministerio, pero es el Congreso”, sintetizaron.
Mientras el tiempo corre. El Gobierno planteó un cronograma muy ambicioso y quiere obtener dictamen de comisión la semana que viene para poder debatir en el recinto el miércoles 24. Ese esquema dejaría suficiente tiempo al Senado para sancionar la ley antes del 25 de mayo, la fecha simbólica que propuso el gobierno para sellar un acuerdo político con los gobernadores y la oposición sobre políticas de Estado.
En la bancada que conduce Cristian Ritondo, sin embargo, mayoritariamente consideran que el presidente Javier Milei debe contar con “las herramientas necesarias para poder gobernar”, por lo que descuentan su apoyo a la nueva Ley Bases. Pero advierten que a partir de ese punto el apoyo deberá ser negociado “ley por ley”.