El Sindicato de Camioneros quedó envuelto en un dilema. Se puso en evidencia luego de que Pablo Moyano amenazó con que este lunes no se iba a “mover ni una hoja ni una pluma en el país” y, sorpresivamente, el dirigente dio marcha atrás y tuvo que anunciar que recién este jueves se decidirá una medida de fuerza en un plenario de trabajadores presidido por su papá, Hugo Moyano.
Frente a la amenaza, el Gobierno no cedió e incluso redobló la apuesta: el ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que no homologarán la última paritaria de Camioneros (45% en dos tramos, 25% para marzo y el 20% para abril) y en la Secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, advirtieron que un paro será declarado “ilegítimo” porque “perjudicará a todos los argentinos para presionar en obtener un dictamen favorable para él (Moyano), y esto es violentar el Estado de Derecho”.
La marcha atrás de Pablo Moyano se conoció el domingo por la noche, luego de que fin de semana quedó en claro que la Casa Rosada endureció su postura. Ahora, Camioneros no tiene muchas salidas de esta encerrona. Sin diálogo con los funcionarios, ahora debe cumplir con su amenaza de concretar el paro para no demostrar debilidad. Pero ya debió postergar el anuncio de la protesta que iba a comenzar este lunes y el hijo mayor de Hugo Moyano, que habló de un paro de 48 horas, acaba de decir en una entrevista televisiva que también “puede ser una gran movilización a Plaza de Mayo”.
¿Una movilización callejera hará que no se mueva una hoja ni una pluma, como prometió? En la misma entrevista, realizada por Crónica TV, explicó por qué este lunes no hicieron el paro: “Porque con los cinco o seis días de feriado, legalmente el plazo (para pagar el aumento) vence el 11 de abril; si no, ya hoy hubiéramos tomado la medida”. ¿Ese plazo no lo conocía cuando amenazó con la huelga?
Pablo Moyano se volvió a quejar esa tarde de que “el gobierno nacional sigue insistiendo en no homologar las paritarias de Camioneros” y reiteró que ahora se decidirán los pasos por seguir en el plenario de este jueves que, anticipó, “seguramente va a estar presenciado (SIC) por Hugo Moyano”. Y profundizó sus críticas al sostener que “hay una extorsión de parte del ministro Caputo apretando a las cámaras empresarias de todo el país para que no se pague este salario digno que hoy tiene que cobrar un chofer de camión” y protestó porque se puso un techo “del 9 al 12%” en las paritarias.
“Que no se meta el ministro Caputo. ¿No hablan tanto de la libertad? ¿Por qué se mete en un acuerdo entre privados, entre un gremio y las cámaras? ¿Cuál es el argumento”, se preguntó.
En este escenario conflictivo, para el Gobierno es ganancia política tener como enemigo a un dirigente como Pablo Moyano, que le permite exponer a un miembro de “la casta” sindical en toda su dimensión que quiere aumentos que ponen en riesgo la tendencia descendente de la inflación, según argumentan en el oficialismo, mientras otros gremios importantes aceptan negociar incrementos de acuerdo con la inflación futura, como sucedió durante otros gobiernos, sobre todo peronistas.
El gremio de Moyano avanza hacia un paro sin un aparente “plan B”: el propio Pablo Moyano volvió a quejarse de que el Gobierno no declara la conciliación obligatoria para frenar los conflictos, una decisión que deja expuestos a los sindicalistas al malestar de la gente por los efectos de las medidas de fuerza. Por eso, si Camioneros decide este jueves un paro de 48 horas, lo más probable es que la Secretaría de Trabajo no aplique la conciliación obligatoria (que obliga a las partes a negociar durante 15 días) y deje que la sociedad le eche la culpa a los Moyano de los problemas que generaría la paralización de actividades en el abastecimiento de alimentos, combustibles y cajeros automáticos, la recolección de residuos y la distribución de correspondencia, entre otros sectores.
Para el mismo jueves que hará el plenario, Hugo Moyano convocó por la mañana a las cámaras empresariales para discutir un nuevo aumento salarial, que se aplicará desde mayo, aunque hay resistencia en muchas pymes a negociar otra mejora cuando aún no está firme la anterior, que sigue siendo objetada por el Gobierno por superar la pauta que explicitó el ministro Caputo, aunque formalmente su homologación está trabada por las impugnaciones de cámaras del interior.
Mientras, la Casa Rosada apuesta a debilitar la intransigencia de los Camioneros mediante el cierre de paritarias que están en sintonía con los límites puestos por Economía (del 15% para marzo y del 9% parea abril). El primer paso lo dio el viernes pasado el dialoguista Sindicato de Comercio, que lidera Armando Cavalieri: cerró un acuerdo salarial para un trimestre (marzo, abril y mayo) que consiste en un aumento de una suma fija de 40 mil pesos para marzo, un 8% para abril y un 7% para mayo, porcentajes que encajan en las previsiones de una inflación a la baja que maneja Caputo.
En el entorno de Hugo Moyano admitieron que el líder del sindicato está preocupado por el agravamiento del conflicto por la última paritaria. Aun así, por ahora mantiene un perfil bajo y le deja el protagonismo a Pablo, cuyo estilo impulsivo le está generando problemas adicionales.
En ese sentido, en círculos sindicales admitieron que fue un error de Pablo Moyano haber lanzado el viernes pasado la candidatura presidencial de Axel Kicillof: “Si Dios quiere, (Kicillof) será el futuro presidente de la Nación”, dijo el secretario adjunto de Camioneros, que incluso destacó que el gobernador bonaerense “tiene muchas posibilidades de ser el nuevo conductor del peronismo”.
La definición se produjo luego de que el gobernador le garantizó la homologación del 45% de aumento en la provincia de Buenos Aires, aunque el sindicalista introdujo la política partidaria en un conflicto salarial, por lo que afianzó las sospechas del Gobierno de que Camioneros pactó una mejora por encima de la previsión inflacionaria para “complicar” el trazado económico de Javier Milei.
Sin embargo, así como tuvo marchas y contramarchas respecto del paro de su gremio, Pablo Moyano también pareció corregirse a sí mismo durante su entrevista con Crónica TV: “Lanzar una candidatura de faltarle el respeto a la gente que la está pasando muy mal”, dijo al hablar sobre los movimientos para recomponer al peronismo. ¿O habrá respondido a alguna indicación de su papá, que no comparte una eventual candidatura presidencial de Kicillof ni su ascenso como líder del PJ?
Mientras, la extensa entrevista televisiva dejó otras definiciones del hijo mayor de Hugo Moyano:
* Consultado sobre la mejor forma de “honrar al trabajador el 1° de mayo próximo”, respondió: “La mejor forma es en la calle. Seguramente una de las medidas que se va a tomar el día 11 en la CGT es movilizar el 1° de mayo, no solamente un recordatorio a los mártires de Chicago y a todos aquellos trabajadores y trabajadoras que dieron su vida, sino va a ser una jornada de protesta contra esta política que está llevando adelante el Gobierno”.
* Acerca de si se siente solo en su reclamo contra Milei, afirmó: “El Gobierno ha agarrado como enemigo al sindicalismo en su conjunto y en particular nuevamente la derecha a Camioneros y a los Moyano. Acordate que el macrismo a quien quiso detener en su momento inventando una causa, a Hugo y a Pablo Moyano, porque nosotros no nos arrodillamos ante el poder de turno, defendemos los salarios de los trabajadores y vas a ver el jueves los miles y miles de compañeros que van a estar en este plenario. Y en el caso que haya una marcha de Camioneros, fijate a ver si estamos solos por la cantidad de compañeras y compañeros que nos van a acompañar. El jueves hay reunión del Consejo Directivo de la CGT y nuestra organización va a pedir un paro general de 24 horas”.
* ¿Adónde lleva esta política del Gobierno?”, le preguntaron, y la respuesta fue: “A una precarización total. A llevar adelante una reforma laboral para destruir los convenios colectivos de trabajo, para que haya sindicatos por empresa, para que el trabajador no tenga posibilidad de discutir condiciones laborales o salariales. A eso va. Por eso deja que los conflictos se produzcan. No dictan conciliaciones obligatorias como para decir ‘bueno, ahí están defendiendo sus intereses los sindicatos’”.
* ¿Milei termina su mandato? “Quiero que termine su mandato -dijo Pablo Moyano-. Nadie quiere que se vaya antes ni que haya un 2001. Pero eso no quiere decir que no vamos a seguir reclamando lo que nos corresponde. Nadie quiere volver al 2000 o 2001 porque una de las ministras que hoy está en este gobierno (por Patricia Bullrich) fue responsable también de la de la muerte de 39 argentinos y argentinas en Plaza de Mayo en 2001. No queremos volver a esa época, queremos que termine (el gobierno), pero también que respete a los trabajadores y a los jubilados”.
* ¿Cuál fue el principal error de Sergio Massa que le impidió ganar el balotaje? “Yo no le echo la culpa a Sergio Massa. Fue un cúmulo de errores y desaciertos del Gobierno en general. Creo que fue la pelea entre el ex presidente, la Vicepresidenta, el tema de la inflación. Acá hay un boicot muy grande de las empresas alimenticias contra Sergio Massa, contra el Gobierno, donde no se respetaban los precios. Fijate que 10 días antes hubo un boicot en la venta de combustible donde hubo 7 u 8 días con camiones, autos y colectivos parados en la ruta porque no se vendía combustible. (Otro error) fue no haber llegado con algunas políticas a los sectores populares. Los gremios tuvimos paritarias libres, había bonos para los jubilados, para los gremios, no había despidos. En ese momento, el tema central fue la inflación que no se pudo controlar. Posiblemente fueron los grandes supermercados los que presionaron y te remarcaban los precios todos los días. Creo que por ahí (un error) fue no haber podido ser un poco más firmes para que no se sigan aumentando los precios en ese momento”.