Se terminaron las negociaciones y comienza a definirse el futuro del nuevo intento del Gobierno para aprobar en el Congreso la Ley Bases y el paquete fiscal: como paso final, antes de presentarla en la Cámara de Diputados, se les enviará un borrador tanto a los mandatarios provinciales como a los jefes de los bloques legislativos.
De acuerdo con lo que anticiparon distintas fuentes oficiales a Infobae, en los primeros días de la semana que viene las autoridades nacionales harán circular el texto tentativo con las modificaciones que se fueron acordando durante las sucesivas reuniones con los referentes de la oposición. El Ejecutivo busca acelerar las conversaciones ya que aún no hay definiciones sobre la letra chica de los puntos clave.
Una vez que todas las partes den el visto bueno, la iniciativa será girada para su tratamiento parlamentario, aunque en Balcarce 50 consideran que se trata solo de una formalidad, ya que no habría más encuentros con dirigentes de otros partidos ni cambios de los que ya se hablaron.
La idea del presidente Javier Milei sigue siendo que las reformas ingresen a la Cámara baja lo antes posible para que a mediados de este mes ya se puedan estar discutiendo en el plenario de comisiones y, a fines de abril, se esté votando en el recinto.
A pesar de las múltiples reuniones con varios referentes del PRO, de la UCR y de espacios provinciales, todavía no se llegó a un consenso sobre algunos artículos importantes de la ley, como es el caso del piso a partir del cual se empieza a pagar el impuesto a las Ganancias, que el oficialismo quiere volver a bajar.
De hecho, el tema se debatió en la última reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, con gobernadores de Juntos por el Cambio el jueves pasado, según reconocieron personas que participaron del cónclave.
Si bien se analizaron diferentes cifras para establecer como base no imponible de ese gravamen, los mandatarios no llegaron a una conclusión ni con las autoridades nacionales ni entre ellos mismos, ya que los del norte reclaman que se implemente nuevamente la cuarta categoría, mientras que los del sur lo rechazan.
Ante esta situación, Posse y Francos escucharon las posturas de cada sector y la semana que viene, en el borrador del paquete fiscal, incluirán la propuesta definitiva sobre Ganancias, aunque no se avanzará con una regionalización (distintos montos según la zona del país), como trascendió en un momento.
Además del piso del impuesto, los funcionarios se comprometieron a modificar también las escalas, para que el cobro sea más progresivo, y la fórmula de actualización de las mismas, para tener en cuenta el factor inflacionario.
Para el Gobierno, la clave para que todas las partes queden conformes está en la progresividad, ya que si finalmente se establece un mínimo no imponible de 1,5 millones de pesos para los solteros sin hijos, como se estudia, el porcentaje que se le quitará al contribuyente que se exceda por poco de ese límite, será bajo.
En aquel encuentro con el jefe de Gabinete y el ministro del Interior, estuvieron los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Corrientes, Gustavo Valdés; de Chaco, Leandro Zdero; de Jujuy, Carlos Sadir; de San Juan, Marcelo Orrego; de San Luis, Claudio Poggi; de Chubut, Ignacio Torres; y la vicejefa de Gobierno porteño, Clara Muzzio, en representación de Jorge Macri, quien se ausentó porque en ese mismo momento tenía en agenda una conversación con Luis Caputo por los fondos de coparticipación.
Durante la reunión, Pullaro les planteó a Posse y a Francos revisar los artículos vinculados con el blanqueo de capitales, para evitar que grupos narcotraficantes puedan ingresar el dinero obtenido de sus delitos al sistema legal, algo de lo que los funcionarios nacionales tomaron nota.
Por otra parte, también hubo tiempo para el reclamo por los fondos complementarios a las provincias que decidieron no trasladar sus cajas jubilatorias a la Nación, aunque la Casa Rosada insistió con su postura de que los montos están siendo auditados, pero que serán distribuidos una vez que finalice ese proceso.
Al respecto, los dirigentes de Juntos por el Cambio aseguraron que los representantes del Gobierno reconocieron que la demora en la entrega de esos fondos “fue un error no forzado en el afán de ordenar el frente fiscal”, aunque en Balcarce 50 negaron que haya habido un pedido de disculpas por esta cuestión y defendieron su decisión de revisar las transferencias.
Luego del encuentro con los mandatarios provinciales, el titular de la cartera del Interior se retiró rápidamente de la Casa Rosada para acompañar a Milei a Ushuaia, donde conversaron con Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos.
Una parte de la oposición “dialoguista” coincide en que se tiene que seguir trabajando para “lograr el apoyo parlamentario y darle gobernabilidad al Presidente”, pero reconoce que persisten las diferencias y le reclaman al Poder Ejecutivo que, como contrapartida, acepte reactivar reactivas algunas obras públicas que quedaron paralizadas en el marco del ajuste fiscal que está llevando adelante esta gestión.
Ese tema también fue tratado el jueves y las autoridades nacionales se mostraron abiertas a tener en cuenta ese reclamo, considerando que seguir postergando algunos trabajos que ya están avanzados podría perjudicar al país, incluso en términos de la calificación por parte de las entidades de crédito involucradas en los contratos.
Asimismo, Posse y Francos señalaron que, en algunos casos puntuales, si la provincia lo prefiere y considera que cuenta con los fondos para terminar por sí misma una obra iniciada por la Nación, se puede comenzar un proceso para que sea transferida, aunque todavía todas estas posibilidades siguen bajo análisis.