Ante la escasez de repelentes de mosquitos y el continúo aumento de contagios de dengue en el país, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, remarcó la necesidad de iniciar una campaña de vacunación contra el dengue con el objetivo de disminuir la cantidad de infectados y la mortalidad de la enfermedad. “Se ha demostrado técnicamente la eficacia y seguridad”, apuntó en respuesta a las dudas que despertó la vacuna.
Luego de que el titular del Ministerio de Salud de la Nación, Mario Russo, revelara en un diálogo con Infobae que su equipo de trabajo aún espera mayor información sobre los efectos secundarios que pudieran ocasionar en los pacientes, Quirós señaló que el producto ya pasó los testeos correspondientes como para ser distribuida en la población.
“Me parece que no es un tema de opiniones, de la vacuna se ha publicado un trabajo donde se ha demostrado técnicamente la eficacia y seguridad”, apuntó el representante del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al explicar que las pruebas que se le realizaron a las dosis creadas por el laboratorio japonés Takeda demostraron que “baja el riesgo de tener la enfermedad y, sobre todo, de tener la enfermedad grave”.
En medio de una entrevista para el programa “Somos Buenos”, de TN, el ministro porteño aclaró que los efectos secundarios que los expertos indicaron que la vacunación podría generar en los pacientes “son menos graves que los de la propia enfermedad”. Por este motivo, subrayó que la discusión debería enfocarse en cómo distribuir los antídotos entre la ciudadanía.
Acerca de una de las posibles estrategias de inoculación que podrían aplicarse, Quirós destacó que “la mayoría de los expertos y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomiendan que se analice un formato focalizado y segmentado”. En este sentido, el funcionario indicó que el foco debería ser puesto en las regiones en donde “hay tránsito sistemático e intensivo del virus” y, a partir de esto, segmentar a la población por grupos etarios para priorizar a los más vulnerables.
“Fíjate que en Brasil decidieron vacunar en las zonas brasileras donde la endemia era muy intensa y en niños y niñas de 10 a 14 años”, ejemplificó el titular de la cartera porteña al señalar que en Argentina las zonas consideradas como endémicas serían “algunos pueblos y ciudades del norte”, mientras que el grupo que tiene mayor tendencia a contraer el virus se trataría de los adultos de entre 20 y 40 años.
Quirós resaltó que “es una vacuna que está sobre todo recomendada para gente joven”, debido a que el tratamiento aún no ha comprobado ser eficaz y seguro en las personas mayores de 60 años. De esta manera, insistió en que “hay que pensar una estrategia focalizada y segmentada y, sin ninguna duda, orientada a las provincias del norte que tienen casos todo el año”, al agregar que la estrategia podría modificarse en un futuro según los resultados que diera su aplicación.
Con respecto a la faltante de repelente de mosquitos, el ministro de Salud de CABA anticipó que se espera que en los próximos días las góndolas sean reabastecidas, ya que las empresas fabricantes continuarían en proceso de producción. “El principal argumento es que empezaron con stocks no muy altos, que han tenido un 300% de demanda y no han podido responder con la velocidad que necesitaban”, mencionó acerca de la justificación ofrecida por los distribuidores.
A pesar de que Quirós se mostró comprensivo sobre la situación que atraviesan los productores, sentenció que “la sociedad necesita que le demos una solución”, tras enfatizar “la gente está desesperada y se quieren proteger”. Asimismo, pidió al Gobierno nacional que ayude a facilitar la producción de repelentes o que permita el ingreso de productos de origen exterior para que pueda cumplir con la demanda.
Por otro lado, el titular de la cartera porteña desmintió que la enfermedad fuera grave para todas las personas que la contraigan, debido a que solo el 0.2% de los infectados suele necesitar cuidados especiales y asistencia en las unidades de terapia intensiva. Además, subrayó que de esa cantidad solo el 0.04% son los casos que presentan riesgo de mortalidad, debido a que en el cuadro clínico suele sumarse complicaciones como inflamación en el cerebro, hígado o corazón.
En cuanto a las personas que tuvieran varios días de fiebre, Quirós remarcó la importancia de mantenerse hidratado durante ese período, ya que comprobaron que la enfermedad puede ocasionar deshidratación del volumen sanguíneo. Incluso, señaló que un 5% de los pacientes suele sufrir sangrados producto de una baja en las plaquetas.