El Gobierno se muestra optimista sobre el debate de la nueva Ley Ómnibus, pero aún no define cuándo la enviará al Congreso

En un nuevo paréntesis de la doctrina bilardista que pregona Milei, en la Casa Rosada creen que están las voluntades, especialmente para la reforma laboral, pero mantienen la cautela. Desconfían de la oposición y de los gobernadores, donde aún hay trabas de parte de los patagónicos por Ganancias

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Guillermo Francos en Salta en la reunión con gobernadores del Norte Grande
Guillermo Francos en Salta en la reunión con gobernadores del Norte Grande

La Semana Santa encontró al Gobierno en un estado de inusual optimismo sobre la ley Ómnibus que no se registraba desde la debacle de febrero. Durante las largas semanas que siguieron a la caída del proyecto que los obligó a reiniciar las negociaciones con los gobernadores había reinado una cautela absoluta. Pero el encuentro con los mandatarios del Norte y algunas charlas privadas, a distancia, con representantes de otras provincias, así como los cónclaves con diputados aliados, generaron cierto clima de entusiasmo en la Casa Rosada, donde distintos funcionarios se mostraron confiados en que tienen las voluntades suficientes para avanzar e hicieron un paréntesis en el espíritu bilardista que pregona Javier Milei.

La reticencia de los patagónicos a Ganancias sigue siendo un problema que no logran subsanar y se transformó en el callo en la preparación del debate. Pero en la sede nacional aseguraron que los norteños les transmitieron “absoluta confianza”, y en una ronda de consultas de este medio varios caciques ratificaron que es real la voluntad de acompañar. “El Gobierno está muy complicado con las cuentas, no pueden ceder más”, concedió uno de los más importantes.

La decisión de permitir ciertas obras públicas y la restitución del impuesto a los altos ingresos, que favorece las cuentas de la mayor parte de los distritos, sumaron adhesiones en el interior, donde encontraron a una administración nacional más dispuesta a escuchar los reclamos por fondos. Y la última medida para subsanar las jubilaciones, aunque no haya sido por la vía de un proyecto de ley sino por DNU, sirvió para contentar, por otra parte, a los diputados de PRO y de Hacemos.

Además, en Balcarce 50 se muestran dispuestos a ceder en los pedidos para que se exima del pago a ciertos sectores, como trabajadores de guardias médicas y policías. “No nos gusta ningún tipo de privilegio, pero si acompañan estamos”, dijo un colaborador del primer círculo del primer mandatario. La mirada generalizada de los aliados se resume en la voluntad de “dar las herramientas” al Gobierno para que pueda administrar la crisis, a sabiendas de que la mayor parte de la población acompaña. “No se puede tirar mucho más de la cuerda”, dijeron en una de las localidades del centro del país.

Guillermo Francos se reunió con Cristian Ritondo y diputados de PRO portada
Guillermo Francos se reunió con Cristian Ritondo y diputados de PRO portada

El próximo paso en el pre-debate será un encuentro con los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio, que estaba previsto para el lunes pasado con el resto de los mandatarios pero se postergó casi dos semanas y se redujo en cantidad de interlocutores. Los libertarios se conformaron con hablar, entonces, con los diputados más cercanos, y así fue como esta semana Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Silvana Giudici fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos junto al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.

Ahora la próxima cita será con los líderes de la UCR y PRO del interior y de la CABA, el jueves 4 en el ministerio político, y es posible que asistan nuevamente Posse y el asesor de Milei, Santiago Caputo, que no faltó a las últimos encuentros para discutir la ley Bases con los bloques y con los jefes provinciales.

De todas formas, en una señal de cierta incertidumbre, en la Casa Rosada aún no se atreven a confirmar la fecha de giro del proyecto recortado. En Diputados, versiones provenientes de la bancada libertaria indicaron que lo recibirían después de Semana Santa, con vistas a debatirlo en el recinto el 24 de abril y avanzar en el Senado antes del final del mes, como habían prometido. Pero cerca del Presidente eran más cautelosos.

Nadie se atreve a confirmar una fecha certeza y, en cambio, piden paciencia. En Balcarce 50 algunos están preocupados por la aparición de un cisne negro y desconfían de la oposición, que ya les “corrió el arco” en varias ocasiones durante el primer tramo del debate.

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