Los motivos del despido del jefe de la Casa Militar durante los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández y el inicio de la gestión de Javier Milei no quedaron claros, pero Karina Milei hizo borrón y cuenta nueva. Hoy publicó una foto con el nuevo titular del área, el coronel mayor Sebastián Ibáñez, que había sido confirmado en el cargo la semana pasada, para poner en marcha oficialmente la nueva administración del sector, que depende de la Secretaría General que conduce la hermana Javier Milei y se ocupa de su custodia y la de los ex mandatarios.
La Presidencia difundió este mediodía la imagen que muestra a la funcionaria y principal asesora del jefe de Estado junto a Ibáñez y el resto de su equipo, aunque aparecen cuidadamente de espaldas. Es la primera vez que los exhibe en una imagen oficial, pero no se informaron detalles de lo conversado ni sobre los nombres de los participantes. “Hablaron de agenda de la Secretaría”, se limitaron a decir en Gobierno, donde sí destacaron que el encuentro tuvo lugar el día del cumpleaños de la Secretaria.
Karina Milei se caracteriza por mantener el perfil muy bajo, aunque últimamente incursionó en algunas, contadas apariciones públicas. La última fue esta mañana, pero antes le había puesto la voz en off al video que oficializó el cambio de nombre y el reemplazo de los cuadros de protagonistas de la historia del país del Salón de las Mujeres, ahora llamado Salón de los Próceres. Y en enero había salido al portón de la Casa Rosada para hablar con ciudadanos que habían pedido contactarla. Sin embargo, jamás brindó una entrevista ni habló durante un acto, ni durante la campaña ni en los cuatro meses que lleva la gestión libertaria.
Ibáñez fue convocado para reemplazar a Guglielmi días antes de que lo desplazaran, el 15 de marzo. El ex jefe de la Brigada de Montaña del Ejército en la guarnición Salta visitó la Casa Rosada en varias ocasiones antes de que se oficializara su rol, y está en funciones desde la semana pasada. Había trabajado en el área en un rol menor, y ahora se transformó en el jefe de los edecanes.
La salida del ex jefe de la Casa Militar se tomó a principios de marzo, con reserva, sin previo aviso ni justificación formal. Y si bien el Presidente deslizó en una entrevista radial que el despido se debió a que su hermana “se había sentido incómoda”, en Balcarce 50 agregaron después, muy por lo bajo, que habían temido por la seguridad del Presidente. Quienes conocen al coronel mayor que ahora pasará a retiro lo defendieron, aseguraron que no había motivos para desconfiar de su labor y deslizaron que incidió en la decisión la intervención del secretario de Asuntos Estratégicos, Jorge Jesús Antelo, ex brigadier nombrado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. En ese área del Gobierno negaron las versiones.
De todas maneras, Guglielmi estuvo en la sede nacional la semana pasada, para ordenar la transición después de una salida, al menos, desprolija. La designación de Ibáñez, sin embargo, aún no se formalizó. Su nombramiento saldría publicado en abril, pero ya está instalado en el despacho de la planta baja, desde donde coordina con los miembros del equipo de la Secretaría General el funcionamiento del personal que cuida la seguridad de Javier Milei, pero también de los ex mandatarios, incluidos Macri, Cristina Kirchner y Alberto Fernández.
Esto último rige a partir del polémico decreto que firmó el ex mandatario antes de dejar el cargo, a pedido de la ex vicepresidenta, que quería evitar que su custodia quedara en manos de la ministra Patricia Bullrich, a quien apunta como involucrada en el intento de asesinato en su contra.