El primer aniversario de la guerra de Malvinas durante el gobierno de La Libertad Avanza podría ser el escenario de una nueva demostración de la interna del Gobierno sobre la política de Seguridad y Defensa, o bien la plataforma de una reconciliación en público. Para la semana que viene, Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel, que acaban de atravesar una fuerte discusión a cielo abierto, preparan dos tandas de actos para conmemorar a los caídos en el conflicto. La primera es organizada por el Ejecutivo para el mismo 2 de abril y tendrá tres actividades entrelazadas, de las que probablemente participen el jefe de Estado junto a los ministros de Defensa y Seguridad, Luis Petri y Patricia Bullrich, entre otros funcionarios nacionales. La segunda es una iniciativa de la presidenta del Senado, que se enfocará en reivindicar a ex combatientes, y no está definido si el primer mandatario asistirá.
Las conmemoraciones por la emblemática fecha del conflicto encuentran al Gobierno dividido por temas castrenses. Empezaron a prepararse en paralelo a la exhibición, a flor de piel, de los desacuerdos entre la presidenta del Senado y el tándem conformado por el propio Milei, Bullrich, y Petri sobre la afectación de las fuerzas armadas a la lucha contra el narcotráfico. Si se muestran juntos en alguna de las actividades por la “Semana de Malvinas”, como la llaman en ambas terminales, será la primera vez que lo hagan después de esos roces públicos, pero por ahora hay pocas confirmaciones.
Si bien todavía no está claro quiénes participarán en cada homenaje, los planes del oficialismo ya están delineados. El Ejecutivo trabaja en la organización de los actos del próximo martes, que empezarán por la mañana, a las 10, en el Cenotafio de los Caídos en Malvinas, en Av. Santa Fe y Maipú, frente a las 25 placas de granito negro que llevan grabados los nombres de los 649 soldados que perdieron la vida en el conflicto; seguirá a las 15, con un acto en la Casa Rosada cuyos detalles, como es habitual, se mantenían bajo reserva; y culminará a las 17, con una misa en la Catedral de Buenos Aires.
Está previsto que asistan a esas actividades los principales ministros del Gabinete, entre ellos la canciller, Diana Mondino; varios diputados nacionales libertarios y, posiblemente, de los partidos aliados. Entre ellos estará la libertaria María Fernanda Araujo, hermana de un soldado fallecido en combate, que también forma parte de la planificación de la jornada y mantiene buena sintonía con Bullrich. De hecho, participó anteayer de una charla que brindó la ministra junto a Petri en la sede de Gelly y Orbes, y luego le agradeció públicamente, vía X, por sus enseñanzas en materia de seguridad. Antes, se había plegado a las críticas contra la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto por expresar sus deseos de que el Gobierno “cambie o se vaya rápido” luego de que Milei y Villarruel pidieran “memoria completa”, entre cuestionamientos a los organizaciones de Derechos Humanos.
En paralelo, Villarruel organiza su propio tributo. Los temas castrenses son centrales en la agenda de la abogada y activista defensora de las “víctimas del terrorismo”, que reivindica a su padre como veterano y viene de negar, el mismo Día de la Memoria, la cifra de los desaparecidos en la última dictadura. Días después de expresar esa controversial posición -que sí comparte con Milei- le interesa darle especial volumen a la recordación, que le encargó a la dirección Gesta de Malvinas del Senado. Será el miércoles 3, a las 16, en el Salón Azul, y consistirá en la primera entrega (en ese marco) de sendos Diplomas de Honor a 12 ex combatientes; a la Comisión de Familiares Caídos, y a la Comisión Nacional de ex combatientes que, destacaron, es “la única reconocida oficialmente”. Milei y los ministros fueron invitados, pero aún no confirmaron asistencia.
Los titulares de las Fuerzas recibieron sus respectivos convites para ambos actos, donde además se verán representaciones de las orquestas de las Fuerzas Armadas (la primera, en la Plaza de Mayo, después de la misa; la segunda, en una ubicación aún no definida del Palacio del Congreso). Pero en la Casa Rosada y en la Cámara alta no podían comentar con certeza la lista de presentes para cada evento. La coordinación de las distintas iniciativas, algo caótica, está en ciernes a menos de una semana de la fecha. Varias se organizaron en simultáneo, sin demasiada comunicación entre las áreas, y ayer la Casa Rosada, Bullrich y Petri intentaban darle forma a la logística apenas a la primera jornada.
No está claro cuál será el cariz del discurso del Gobierno, pero los antecedentes indican que podría provocar controversia. En sólo tres meses hubo varios revuelos por la polémica postura sobre la soberanía sobre las islas que expresó la canciller Diana Mondino, sus conversaciones con el primer ministro británico, David Cameron y algunos cruces protagonizados por Villarruel. Entre ellos, las críticas de la senadora María Eugenia Duré, que la acusó por “hacer campaña diciendo que era la primera hija de un veterano” del conflicto del Atlántico Sur.