Los movimientos de los sectores libertarios que vienen dándose en la Legislatura bonaerense tuvieron otro capítulo en las últimas horas cuando el bloque de diputados Libertad por Siempre, oficializó su cambio de nombre y a partir de ahora se llamará bloque Unión Renovación y Fe. Detrás de la nueva denominación hay un posicionamiento referido al rumbo de Javier Milei, pero también hacia el futuro electoral; pues quienes integran la renovada bancada tienen potestad sobre algunos de los sellos partidarios que le dieron forma a La Libertad Avanza y le permitieron competir electoralmente.
Lo concreto es que a partir de esta semana el bloque Unión Renovación y Fe está integrado por Gustavo Cuervo, Constanza Moragues Santos, Martín Rozas, Blanca Alessi, María Salomé Jalil Toledo, María Laura Fernández, Fabián Luayza Troncozo, Sabrina Sabat y Viviana Romano. Si bien son los mismos que integraban el espacio Libertad por Siempre el pronunciamiento marca ciertas diferencias con el modo de aplicación de las políticas de Milei.
Si bien a través de un comunicado se pronunciaron a favor del Presidente, la flamante bancada cuestiona a “los obsecuentes”. En esa línea los apuntados -en el marco de la Legislatura bonaerense- son los diputados que forman parte del bloque La Libertad Avanza. Esa bancada la integran Nahuel Sotelo, Agustín Romo, Gastón Abonjo, Alejandro Carrancio, Teodoro Vera Chávez y Juan José Esper; este último arribado desde la bancada del PRO por su cercanía con Patricia Bullrich. Algunos de ellos, como Sotelo o Romo, tienen acceso directo a Casa Rosada y son parte del andamiaje digital de los libertarios. “No creemos que el agravio y la descalificación personal de dirigentes opositores y de referentes del ambiente artístico sean una buena señal. Tampoco creemos que sean buenas señales los ataques twitteros y calificaciones de traidores a dirigentes del propio espacio. Celebramos la convocatoria del Presidente Milei a un pacto de refundación nacional, nos preocupa la lejanía del mes de mayo”, sostiene al respecto desde la renovada banca.
“Mientras los cambios se retrasan, lo único que avanza es el ajuste, que sin las reformas necesarias está derivando en un peligroso proceso recesivo y el consecuente riesgo de pérdida de fuentes de trabajo. Hay un sector de la sociedad que está siendo golpeado muy fuertemente por el aumento de su presupuesto de supervivencia, no hay margen para pedirle más esfuerzo y sacrificio. Lo único que les falta, para aquellos que lo tienen, es perder sus fuentes de trabajo”, agregan con una mirada algo crítica los diputados de Unión, Renovación y Fe.
Sin embargo, coinciden con el Gobierno nacional en ir “hacia una reforma impositiva que reduzca y simplifique impuestos” y sostienen que “la sociedad aprueba y acompaña la necesidad de una profunda reforma del Estado que incluya una fuerte reducción del gasto público hasta alcanzar el equilibrio fiscal sustentable, la eliminación de privilegios, el fin de la corrupción, la privatización de algunas empresas del Estado no estratégicas, deficitarias y mal administradas”.
Los diputados que forman parte del renovado bloque integran distintos partidos políticos que fueron parte del andamiaje electoral que le permitió a La Libertad Avanza competir como una alianza de partidos. Se trata de Unión Celeste y Blanco, Partido Renovación Federal y el Partido Unión por Todos. Con el movimiento legislativo también se oficializó que estos tres espacios iniciarán “el camino a la constitución de una Confederación Nacional, a la que se sumarán otras fuerzas políticas con las que comparten principios e ideales”.
Desde el nuevo sector buscan despegarse de la versiones que los emparentan con el Frente Renovador de Sergio Massa. Sucede que dichos partidos, formaron parte de lo que fue la alianza del FR al momento de su nacimiento como espacio político, allá por 2013. “Aclaramos que constituimos un bloque absolutamente independiente que solo responde a los compromisos asumidos con los habitantes de la Provincia de Buenos Aires”, explicitan.
Hubo, sin embargo, un gesto particular semanas atrás cuando el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó el acto en el que anunció que el Gobierno bonaerense iría ante la Corte Suprema para reclamar por la restitución del Fondo de Fortalecimiento Fiscal (FOFOI) que fue recortado por el Gobierno nacional. Entre las presencias de ese día sorprendió la del diputado Fabián Luayza, quien llegó al Salón Dorado de la Gobernación escoltado por algunos legisladores massistas. Ese día el mandatario arremetió contra Milei al decir que “se roba los recursos de la Provincia”.
De esta forma, la correlación de fuerzas dentro de la Cámara de Diputados bonaerense queda de la siguiente manera: Unión por la Patria, 37 bancas; PRO, 17 bancas; UCR+Cambio Federal, 10 bancas; Unión, Renovación y Fe, nueve bancas; Acuerdo Cívico-UCR+GEN, seis bancas; La Libertad Avanza, seis bancas; Coalición Cívica, tres banca y los monobloques de Frente de Izquierda y los Trabajadores, Buenos Aires Libre, PTS Frente de Izquierda Unidad y Libre.
El movimiento de los libertarios se suma al que la semana pasada se dio en el Senado bonaerense, donde Florencia Arietto y Joaquín de la Torre decidieron sumarse a la bancada que por el momento se llama La Libertad Avanza I y que completa Carlos Curestis; se trata del reemplazo del actual principal armador bonaerense de Javier Milei y hoy al frente de la subsecretaría de Integración Socio Urbana de la Nación, Sebastián Pareja. Una bancada que le permite a Milei tener un pie directo sobre la Cámara baja bonaerense, a través de su vinculación con De la Torre.