En el marco de las actividades que se realizaron en Bariloche por el día por la Memoria, la Verdad y la Justicia, referentes de comunidades mapuches cubrieron con un “cultrún” el monumento al General Roca que está en el Centro Cívico. Además realizaron pintadas con simbología de los pueblos originarios en distintos sectores de la plaza más representativa de la ciudad.
A partir de ese episodio, una legisladora provincial radicó una denuncia penal por “daños”. El hecho ocurrió durante la habitual repintada de los pañuelos blancos en la plaza Expedicionarios al Desierto, en cuya parte central se encuentra el monumento ecuestre al dos veces presidente de la Nación, Julio Argentino Roca.
Pero además de pañuelos, integrantes de agrupaciones mapuches plasmaron símbolos mapuches sobre la piedra laja que cubre la plaza seca, tal vez la postal más distintiva de la ciudad patagónica.
El hecho no es inédito. El Centro Cívico es la caja de resonancia de la mayoría de los reclamos sociales que ocurren en Bariloche y en muchos casos los manifestantes vandalizan el complejo arquitectónico que fue inaugurado el 17 de marzo de 1940 y que en 1987 fue declarado como monumento histórico nacional.
Las paredes de los edificios, construidas con piedras naturales de color verde que fueron extraídas de un cerro cercano a Bariloche, evidencian el paso de esos reclamos.
La estructura elaborada en hierro fundido quedó cubierta con un cultrún, un instrumento musical tipo tambor que es considerado el más representativo de la cultura mapuche. En su parte superior lleva un dibujo que simboliza los cuatro puntos cardinales, gráfico que es conocido —en mapudungún— como Melip Witran Mapu.
En la marcha por el 24 de marzo, mapuches exhibieron varias pancartas relacionadas con la situación de la violenta agrupación Lafken Winkul Mapu, de Villa Mascardi, la liberación de presos mapuches y el inminente desalojo de la lof Coronado Inalef, en el paraje Mallín Ahogado.
Los ataques a la estructura del General Roca son frecuentes. En octubre pasado, durante las actividades por el Día de la Diversidad Cultural, comunidades mapuches utilizaron el mismo instrumento para ocultar la estatua del expresidente.
A partir de la reiteración de hechos similares, el ex Intendente de Bariloche Gustavo Gennuso propuso trasladar el monumento a un sector “menos visible”, dentro del complejo del Centro Cívico. El ex jefe comunal utilizó como argumento una “puesta en valor” de la plaza central de la ciudad patagónica, sin profundizar en materia ideológica.
La Comisión Nacional de Monumentos dio el visto bueno a los cambios integrales propuestos por Gennuso. La iniciativa cosechó posturas críticas —en su gran mayoría— y también algunas adhesiones, principalmente de parte de los pueblos originarios y defensores de los derechos humanos, aunque la relocalización nunca se efectivizó.
Entre las voces de rechazo estuvo la del orfebre Juan Carlos Pallarols, quien se involucró en la discusión para expresar su negativa al posible traslado y ofreció viajar a Bariloche para realizar la restauración del monumento, en el sitio donde se encuentra actualmente. Destacó que el monumento, inaugurado el 14 de enero de 1941, “es una obra de arte realizada con rigurosa meticulosidad por el artista Emilio Jacinto Sarniguet, autor de destacadas esculturas en bronce como El Yaguareté y El Gaucho Resero”.
Pallarols recomendó no mover la escultura de su actual emplazamiento al considerar que es “asumir un riesgo enorme e innecesario por el peligro que corre dado el estado actual en que lo han dejado las diversas vandalizaciones a las que ha sido sometida”.
El actual intendente de Bariloche Wálter Cortés, cuando asumió en diciembre, cerró la discusión al menos hasta el fin de su mandato. “No vamos a cambiar la historia, el monumento Roca queda donde está” anticipó. Fin del debate.
Denuncia
La legisladora rionegrina María Laura Frei radicó una denuncia penal por el vandalismo. En el escrito mencionó la colocación del instrumento sobre la escultura, aunque hizo especial mención a un grafitti que los manifestantes efectuaron con aerosol en la base de la escultura, con la leyenda “Nunca más. Memoria, verdad y Justicia”.
Se trata de la segunda denuncia que radica por daños a la misma. El 8 de marzo realizó otra presentación similar cuando manifestantes que participaban de actividades por el Día de la Mujer también escribieron en aerosol “Milei Hambre, Roca Milei. Hambre y persecución” en la estructura inferior del monumento ecuestre.