“Es un extraño personaje. Hagamos algo para que cambie o que se vaya rápido”, dijo Estela de Carlotto en referencia al presidente, Javier Milei, durante su discurso en el acto por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia en la Plaza de Mayo.
El documento que elaboró junto a Madres de Plaza de Mayo contenía críticas al oficialismo: “Las constantes provocaciones del gobierno de Milei y (Victoria) Villarruel violan todos los pactos internacionales que tienen rango constitucional”, señaló, en réplica al video que difundió la Casa de Gobierno esta mañana en el cual se fijaba la posición del gobierno sobre la violencia de los 70 y reclamaba “Verdad y Justicia completa”.
“Seguimos reclamando una ley contra el negacionismo que sancione a funcionarios y funcionarias, y representantes elegidos que desestimen los crímenes y a sus víctimas”, manifestó. Y añadió: “Vamos a seguir defendiendo las políticas de estado de memoria, verdad y justicia construidas sobre consensos democráticos y sostenidas por trabajadores y trabajadoras, la secretaría de Derechos Humanos de la Nación debe continuar siendo querellante en los juicios de lesa humanidad”.
Carlotto retomó así una propuesta ya enunciada por Cristina Fernández de Kirchner hace unos meses: cortar la discusión sobre el número de desaparecidos mediante una ley que fije una verdad oficial.
“Cortemos de una vez esa genealogía falsa que se impulsa del terrorismo de Estado arrebatándolos de sus madres, apropiándolos como si fueran botín de guerra, sumiendo a sus familias en la más incertidumbe y condenándolas a una búsqueda eterna”, sentenció.
Y preguntó: “¿Dónde están los nietos y nietas que buscamos las abuelas, que buscan sus hermanos, hermanas, sus familiares? ¿Dónde están frente a ese gobierno que pretende restablecer la teoría de los dos demonios y reivindica el terrorismo de Estado?”.
“Todavía falta mucho. Los principales civiles del terrorismo de Estado continúan, en su mayoría, impunes”, denunció y agregó: “Para ellos también exigimos juicio y castigo ya. Y seguimos reclamando y preguntando dónde están los cuerpos de nuestros desaparecidos”.
También hizo alusión a las condiciones en las que los detenidos cumplen sus penas y aseguró: “Desde el inicio del juicio, señalamos nuestra preocupación por los beneficios otorgados a condenados y detenidos con prisión preventiva por delitos de lesa humanidad. Del total de los represores investigados, la gran mayoría ya falleció o atraviesan los procesos de libertad”. “Los detenidos son menos de 700 y más del 75% están en arresto domiciliario”, subrayó.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo se refirió también a las medidas tomadas por Javier Milei y su gabinete en el ámbito económico, social y laboral. “Repudiamos los despidos que se producen en ella y exigimos de inmediato la reincorporación de compañeros y compañeras, así como las de todos los despedidos del Estado y reclamamos el cese de la estigmatización del trabajo público”, enfatizó.
Asimismo, cuestionó al Gobierno al opinar que “ha puesto en marcha un protocolo represivo, destinado a impedir el legítimo derecho a la protesta social”. “Así como hicieron Mauricio Macri y Patricia Bullrich, la persecución y difamación a los opositores políticos y sociales vuelve a ser una práctica cotidiana. Las defensas de personas detenidas a lo largo y ancho del país son expresión de la intimidación como política de Estado”, sostuvo.
Antes de concluir su discurso, quien preside Abuelas de Plaza de Mayo extendió un pedido al público presente: “Ayudemos entre todos a las abuelas y a sus familias legítimas a encontrarlos. Ayudemos a que todas las personas que tengan dudas acerca de su origen, se acerquen a nosotras y puedan transitar el camino de la verdad. Hagámoslo también por sus hijos e hijas, los bisnietos de las abuelas que hasta tanto son padres y madres que no conocen su historia”.